Las mujeres
El pasado domingo les explicaba yo a mis lectores franceses, en un art¨ªculo en Le Monde (quieren editar ya mi ¨²ltimo libro, que a¨²n no se ha publicado en Espa?a), lo que es el divorcio a la espa?ola y c¨®mo se est¨¢ divorciando mucha menos gente de lo que se esperaba. Me parece a m¨ª que esto es s¨ªntoma de que nuestra sociedad va muy por delante de la ley y del sacramento.Jos¨¦ Luis Aranguren, en bello y reciente libro, Bajo el signo de la juventud, habla del "reencantamiento del mundo", y ese reencantamiento lo veo yo como obra de la mujer, en gran medida, como feminizaci¨®n del mundo. Los futbolistas, como modelo er¨®tico masculino, ya s¨®lo le gustan a Carmen Rigalt, mientras que el modelo vigente, de Bob Dylan a Serrat, es el ast¨¦nico/l¨ªrico, que mueve multitudes de muchachas. O sea, machos menos machistas. Pero en estos d¨ªas celebran su D¨ªa las mujeres, y sus reivindicaciones van m¨¢s all¨¢ de lo er¨®tico/ sentimental. "A iguales cotizaciones, iguales prestaciones". Porque la Constituci¨®n reconoce la igualdad de hombres y mujeres ante la ley, pero la Seguridad Social, no. Ante la S/S, la mujer no es m¨¢s que c¨®nyuge, a la hora de cobrar pensiones, seguros, v¨ªudedades, cosas. El titular de cartillas y beneficios es siempre el hombre, aunque la mujer sea trabajadora. La m¨¢s teatral de todas estas situaciones es la que incluye autom¨¢ticamente a la mujer como c¨®nyuge beneficiario en la cartilla del marido, mas, para que un marido sea incluido en la cartilla m¨¦dico/ farmac¨¦utica de su esposa, ha de probar incapacidad permanente absoluta (me temo que una persona con incapacidad permanente absoluta va a tardar en probar eso ni nada burocr¨¢ticamente). Tambi¨¦n es necesario que se encuentre cursando estudios y que no cobre del paro. A mayores, Tierno tiene que dar un papel haciendo constar, tras investigarlo, que en ese matrimonio hay convivencia.
As¨ª, se confina a la mujer, matrimonial y sentimentalmente, a las, penosas opciones de los tontos, los minusv¨¢lidos, los caqu¨¦xicos, los parados y los eternos estudiantones ya entrados. Concepci¨®n Barral ha tenido la original idea de dar La verbena de la Paloma sin m¨²sica, por la radio, con lo que corrobora el admirable texto de don Ricardo de la Vega. Mas para zarzuela o sainete sin m¨²sica, nada como el Seguro, con situaciones como la que hemos explicado. El sainete empez¨® como danza del fuego, en Estados Unidos, 1908, cuando quemaron a 129 obreras en huelga textil. Ha habido movida femenino/feminista en la discoteca Carolina, canciones de Rosa Le¨®n, coloquios y manifestaciones, charlas, discusi¨®n del aborto, cineforum, estudio del desempleo femenino y, lo que es m¨¢s conflictivo, el subempleo (servicio dom¨¦stico) y empleo negro (no declarado) y solidaridad con las abortistas de Bilbao, que no es lo mismo abortar fr¨ªvolamente por comodidad o por salir en la prensa del coraz¨®n (y de m¨¢s abajo) que abortar por hambre y escasez, con peligro de muerte. Empecemos a diferenciar el aborto obrero, del cual hay que responsabilizar al Estado, respecto del aborto mondaine/londinense, sobre el que no opino, pero que es otra guerra. Vicky Eiroa ha enviado una carta abierta a este peri¨®dico denunciando un corto cinematogr¨¢fico antiabortista (que yo tambi¨¦n he visto) y que no es reprobable por la tesis, claro, sino por el rudo irenismo del tratamiento.
"Superada la lucha de clases", seg¨²n las trariq uiliz adoras tesis de quienes tienen razones para estar tranquilos, el nuevo lumpem son las mujeres y los j¨®venes, y mayormente las mujeres j¨®venes. Habla Marx de "humanizar la naturaleza y naturalizar al hombre". Es el "reencantamiento del mundo", de Aranguren. Y eso s¨®lo nos lo puede dar la mujer, con o sin cartilla del Seguro.
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