Testigos de Jehov¨¢ acusados de asesinato de su hija en Italia

En los ¨²ltimos a?os de la historia judicial italiana pocos procesos han sido seguidos por la opini¨®n p¨²blica y por los medios de comunicaci¨®n social como el que acaban de sufrir el matrimonio Giusseppe y Costanza Onida, de la provincia de Cagliari.Han sido procesados y condenados a catorce a?os de c¨¢rcel cada uno porque, como Testigos de Jehov¨¢, se hab¨ªan negado a hacerle transfusiones de sangre a su hija Isabella, de tres a?os, golpeada por una enfermedad incurable: talasemia. Es una enfermedad de la sangre que padecen muchos ni?os del sur de Italia. La vida se les puede s¨®lo alargar un poco de tiempo con continuas transfusiones de sangre. Pero los Testigos de Jehov¨¢ se niegan a hacerlo porque se lo prohibe su fe.

Los cien exponentes de la confesi¨®n cristiana de los Testigos de Jehov¨¢ presentes en el tribunal y llegados de diversas partes del mundo, hasta de Canad¨¢, han hablado de "nueva Inquisici¨®n" y de "desprecio por los principios religiosos". La opini¨®n p¨²blica, que ha seguido el proceso casi hora por hora, a trav¨¦s de la radio y de los peri¨®dicos, ha ciertamente condenado lo que de fanatismo religioso puede tener la decisi¨®n de impedir una transfusi¨®n de sangre por una interpretaci¨®n totalmente subjetiva de la Biblia. Todos han sufrido viendo morir inerme a la peque?a Isabel, v¨ªctima de un prejuicio religioso. Pero lo que nadie ha perdonado es que los jueces se hayan ensa?ado con estos padres aceptando la interpretaci¨®n m¨¢s dura de la ley, ados¨¢ndoles el tremendo crimen de homicidio voluntario, como si hubieran matado con total predeterminaci¨®n a Isabella con una pistola. No se les ha concedido la m¨¢s m¨ªnima atenuante, cosa que en este pa¨ªs se hace hasta con los criminales m¨¢s feroces, empezando por los terroristas rojos y negros. Y por eso los comentaristas han afirmado que si los padres de Isabella han dado testimonio de intransigencia religiosa, los jueces que les han condenado no se han quedado atr¨¢s. Pero quiz¨¢ el punto m¨¢s d¨¦bil de la sentencia es que los padres condenados han afirmado que ellos se hab¨ªan negado a llevar a la peque?a al hospital, pero que nunca se opusieron a que la hubieran llevado las autoridades.