La 'novena' de Mahler, entre la grandeza y la trivialidad
Sinfon¨ªa n¨²mero 9, de Mahler.Orquesta Sinf¨®nica de RTVE. Director invitado: Zoltan Pesko.
Teatro Real, 13 y 14 de marzo.
Al igual que otras capitales europeas, Madrid tuvo olvidado durante mucho tiempo a Gustav Mahler. En el folleto editado en 1929 sobre Veinte a?os de labor de la Orquesta Sinf¨®nica, el nombre de Mahler no aparece. Como compensaci¨®n, de unos a?os a esta parte, el autor de la canci¨®n de la tierra se ha hecho habitual en nuestros programas sinf¨®nicos. Tanto la ONE como la RTVE suelen dedicarle un 10% de su programaci¨®n, cuando menos, en tanto la Orquesta de Par¨ªs no ha contado con Mahler durante toda la presente temporada y la Ciudad de Barcelona lo ha dosificado a un 5%, aproximadamente.
En el mes de diciembre, la ONE nos dio la Sinfon¨ªa de los mil y en febrero, la RTVE, la Resurrecci¨®n. Est¨¢ anunciada para abril, la quinta y este fin de semana, Zoltan Pesko, ha dirigido a la Sinf¨®nica de Radiotelevisi¨®n, la novena, que fue programada -si no me equivoco- en diciembre de 1972.
Convertido en repertorio, me parece in¨²til volver sobre Mahler y cualquiera de sus sinfon¨ªas sobre las que no cesa de llover literatura de todo pelaje. Pocas partituras revelan a Mahler en todas sus significaciones culturales y musicales como la que vino a ser su ¨²ltima sinfon¨ªa, ya que la d¨¦cima, como es sabido, qued¨® inacabada.
Con ella y La canci¨®n de la tierra, la novena forma lo que se ha llamado el tr¨ªptico de la muerte, apoy¨¢ndose, por supuesto, en los movimientos extremos, de gran intensidad l¨ªrico-dram¨¢tica y personal estructura formal e instrumental. Los movimientos centrales evidencian, m¨¢s vivo que nunca, el problema de la vulgaridad mahleriana. Se ha escrito mucho sobre ella, y los m¨¢s ilustres disculpadores no hacen, en el fondo, sino reconocerla.
"Todo lo que era trivialidad involuntaria en los tardo-rom¨¢nticos nacionalistas", asegura pap¨¢ Adorno, "se torna en Mahler provocativa alianza con la m¨²sica trivial y sus sinfon¨ªas ostentan imp¨²dicamente aquello que todos tienen en el o¨ªdo: restos mel¨®dicos de la m¨²sica de arte, corrientes cantos populares, cancioncillas y bailables".
Que la voluntariedad convierta todo eso en m¨¦rito es algo que no acaba de verse si no entendemos la creaci¨®n mahleriana en valor testimonial de un mundo vario y contradictorio: la Viena que decae, en la que los grandes escritores, cient¨ªficos o fil¨®sofos meditan mientras en la calle y los salones suenan los valses de Strauss o la Schrammel-musik, algunos de cuyos timbres recoger¨¢ la orquesta mahleriana.
El director Zoltan Pesko hizo rendir a los profesores de la RTVE todas sus posibilidades expresivas y el p¨²blico vivi¨® as¨ª la m¨²sica de Mahler, propuesta m¨¢s dif¨ªcil de lo que por su brillantez o su trivialidad, puede parecer a ratos.
Es un mundo completo y complejo en el que hemos de internarnos hasta descubrir las bellezas que se nos ofrecen a lo largo de una duraci¨®n que nada tiene que ver con el cron¨®metro, sino con el tiempo psicol¨®gico o con la bergsoniana continuidad de ser, seg¨²n estudia clarividentemente Luigi Rognoni.
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