Scorpions, 'rock' en la noche

Te llegaste al pabell¨®n como tantas otras veces. Es un lunes y la semana comienza prometedora o, al menos, t¨² lo crees. Reunidos los amigos, repartidas las entradas, has cenado un bocadillo, has bebido tres cervezas y el papel de fumar sigue li¨¢ndose. Lanz¨¢is comentarios sobre el grupo y alguien de entre vosotros informa cumplidamente. Los Scorpions son alemanes, aunque tambi¨¦n haya alg¨²n belga. Hacen rock duro, el ¨²nico rock que quer¨¦is disfrutar. Y entr¨¢is en el recinto.No muy lleno, es una pena. Como tambi¨¦n que Backfoot, los teloneros no puedan tocar porque su cantante casi se mata en un accidente (el rom¨¢ntico sino de un rocker). Pero la m¨²sica enlatada os entretiene y puedes mirar guapas chupas de cuero y mujeres como no las conocen los popis y el amigo ya borracho que reclama el agua como perdido en este desierto de carne. Ya conoces a la gente.

Pronto todo es negro y la bater¨ªa, all¨¢ en lo alto, sobre un podio. Y los m¨²sicos tras una celos¨ªa que va subiendo hasta que una guitarra matadora lanza un grito de guerra y a partir de ah¨ª ya no hay palabras sino gritos y te encierras en el mismo sabiendo que tus colegas tambi¨¦n lo sienten. No has ido a buscar novedades, has acudido para escuchar de nuevo ese ritmo como de martillo pil¨®n, esa entrada de guitarra que corta el aire, ese bajo que se te clava en el est¨®mago, que te castiga tanto como esas luces que, dirigidas hacia t¨ª, te ciegan y te alegran. Escuchas los chillidos del cantante, las posturas de los guitarras y alucinas con las luces y el sonido de los timbales. Luego la fastidian un poco con una lenta algo absurda, pero ya se sabe que esto no es AC / DC y eso aunque los chicos sepan lo que hacen. Tambi¨¦n aqu¨ª hay clases y su machismo no importa ni interesa. T¨² has disfrutado y vuelves a la cueva. Todo ha estado bien, y vuestras sonrisas, algo beodas, se lanzan por la ciudad. Otro d¨ªa, otra noche, intentar¨¢s repetirlo. Hoy ha estado bien.