Los periodistas muertos en El Salvador presentaban huellas de culatazos
ENVIADO ESPECIAL Al menos tres de los cuatro cad¨¢veres de los periodistas holandeses muertos el mi¨¦rcoles en el departamento de Chalatenango presentaban golpes en la cara o en el pecho producidos, presumiblemente, por culatas de fusiles. La nota oficial del Ej¨¦rcito, hecha p¨²blica pasadas veinticuatro horas del suceso, se limit¨® a se?alar que los corresponsales se mov¨ªan con na columna guerrillera y que murieron en el curso de un enfrentamiento de ¨¦sta con las fuerzas armadas.
El embajador holand¨¦s en M¨¦xico, de quien depende la representaci¨®n diplom¨¢tica de su pa¨ªs ante El Salvador, era esperado ayer en esta capital para recoger los cad¨¢veres de los periodistas y abrir una investigaci¨®n. Para esto habr¨ªa recabado, al parecer sin resultados, la ayuda de la Embajada norteamericana, que dispone de medios ins¨®litos en este peque?o pa¨ªs de 20.000 kil¨®metros cuadrados y 4.500.000 habitantes.
El reconocimiento de los cad¨¢veres, en el centro judicial Isidro Men¨¦ndez, de San Salvador, fue llevado a cabo el jueves por la tarde por otros compa?eros de la misma cadena holandesa de televisi¨®n.
El supuesto enfreamiento durante el cual fallecieron los periodistas se habr¨ªa producido hacia las 17.30 horas del mi¨¦rcoles. El Ministerio de Reliciones Exteriores de El Salvador inform¨® del hecho, a las nueve de la ma?ana del d¨ªa siguiente, al c¨®nsul honorario de Holanda en San Salvador, Koen Stendijk, sin ofrecer detalles. A las cinco de la tarde del jueves, la comisi¨®n de Prensa de las fuerzas armadas salvadore?as convocaba a los periodistas extranjeros para dar su versi¨®n oficial.
M¨¢s de un centenar de corresponsales tuvieron que agotar tres horas de espera en el Estado Mayor antes de poder obtener una escueta nota, sin declaraciones aclaratorias de ning¨²n responsable del Gobierno.
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El n¨²mero de periodistas muertos en El Salvador durante los dos ¨²ltimos a?os se eleva a nueve
Viene de la primera p¨¢gina
Con este, episodio, la relaci¨®n de periodistas muertos en El Salvador durante los dos ¨²ltimos a?os se eleva ya a nueve, a los que hay que a?adir dos desaparecidos y doce heridos. Entre los m¨¢s de doscientos corresponsales presentes en San Salvador ha cundido la consternaci¨®n, aunque no se ha emprendido ninguna acci¨®n colectiva.
Ayer, un equipo de la cadena de televisi¨®n brasile?a O Globo fue ametrallado a mediod¨ªa por fuerzas del Ej¨¦rcito en las cercan¨ªas del Cant¨®n San Benito. Esta vez los cuatro ocupantes del veh¨ªculo pudieron dar la vuelta y huir de la zona sin da?os. El jefe del equipo ofreci¨® en la tarde de ayer una rueda de Prensa en medio de una nube de periodistas anonadados e indignados.
Junto a los cuatro periodistas holandeses asesinados fue presentado el cad¨¢ver de una quinta persona que carec¨ªa de documentaci¨®n y que por su aspecto pod¨ªa tratarse de un extranjero, convertido r¨¢pidamente por el Ej¨¦rcito en un supuesto mercenario.
Los cad¨¢veres de los cuatro holandeses se encontraban en sendos ata¨²des de madera, que fueron destapados para su identificaci¨®n por la Prensa. El productor y jefe del equipo, Jacobus Andries Koster, ten¨ªa hundido el ojo izquierdo y la cara deformada por golpes. Un gran hematoma interno le cubr¨ªa el pecho y parte del abdomen. Ten¨ªa un posible impacto de bala, el ¨²nico visible, entre la ingle y los test¨ªculos.
Hans Lodewijkter Laag ten¨ªa igualmente hundida la cara y dos impactos de bala, uno en cada antebrazo. Su torso estaba desnudo y vest¨ªa un vaquero azul. Jan Cornelius Kuiper presentaba un gran hematoma en el pecho. Johannes Willemsen no ten¨ªa impactos de bala aparentes ni muestras de sangre.
Ninguna de sus ropas mostraba grandes manchas de sangre. Unido esto a que sus pantalones y camisas hab¨ªan aparecido regados en el lugar en el que cayeron muertos, parece probable que despu¨¦s del examen forense fueran vestidos con otras ropas que ellos mismos pudieran llevar o con las que pudo sacar la polic¨ªa de las habitaciones del hotel Alameda, en el que se alojaban.
La nota oficial se?ala que el enfrentamiento entre guerrilleros y Ej¨¦rcito dur¨® cerca de cuarenta minutos y que quedaron en el lugar de donde huy¨® la guerrilla ocho cad¨¢veres: los cinco mostrados en la capital y los de tres guerrilleros.
El comunicado dice que ese d¨ªa se hab¨ªa decretado un servicio especial de patrulla por la zona de Santa Rita para detectar la presencia de comandos de la guerrilla. Un soldado habr¨ªa detectado la presencia de personas armadas, por lo que el Ej¨¦rcito tom¨® posiciones. Siempre seg¨²n esta versi¨®n, los guerrilleros descubrieron a su vez a los soldados y abrieron fuego contra ¨¦stos.
A los tres guerrilleros muertos se les habr¨ªa ocupado un fusil Faln, un M-16, una pistola y varios cargadores. Esto bast¨® para que un peri¨®dico dijera ayer en un pie de foto que los periodistas iban armados.
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