Homenaje a Rojo, un hist¨®rico de San Mam¨¦s
Los aficionados bilba¨ªnos tendr¨¢n el martes la ocasi¨®n de ver en acci¨®n a la selecci¨®n inglesa, que se enfrentar¨¢ en San Mam¨¦s -escenario de sus tres partidos de la primera fase del Mundial- al Athl¨¦tic de Bilbao, en partido de homenaje al veterano capit¨¢n rojiblanco Chechu Rojo. A sus 35 a?os, con diecisiete temporadas en el equipo y con la renovaci¨®n para el pr¨®ximo a?o ya firmada, Rojo, que durante tanto tiempo ha constituido el toque de distinci¨®n del equipo bilba¨ªno, est¨¢ a punto de entrar a formar parte, junto con Piru Gainza y Jos¨¦ Angel Iribar, de la tripleta de hist¨®ricos del club de San Mam¨¦s, que han defendido los colores de su equipo durante dieciocho a?os ininterrumpidos.
Jos¨¦ Francisco Rojo, cuyo ¨ªdolo infantil hab¨ªa sido Gainza, fue llevado por ¨¦ste al primer equipo cuando acababa de cumplir los 18 a?os. Antes hab¨ªa formado, junto con Est¨¦fano y Lav¨ªn, un tr¨ªo juvenil de excepcional calidad que hab¨ªa contribuido decisivamente a otorgar al Athl¨¦tic, en 1967, su quinto t¨ªtulo consecutivo en la categor¨ªa y que formar¨ªa, junto con Pujol y Rexach, la delantera de la selecci¨®n nacional juvenil que aquel a?o derrot¨® a Austria en San Sam¨¦s por tres tantos a uno. Piru Gainza, que nunca ha ocultado su admiraci¨®n por quien durante tantos a?os habr¨ªa de llevar la camiseta n¨²mero 11, que ¨¦l hab¨ªa dejado vacante diez a?os antes, dijo de Rojo que "en mi tiempo hubiera sido el mejor jugador del mundo".Todav¨ªa este a?o, en una encuesta realizada entre jugadores de Primera Divisi¨®n por una revista especializada, Chechu Rojo era citado como el jugador espa?ol con mejor visi¨®n de la jugada. Muchos son los que piensan, por otra parte, que ¨¦l sigue siendo, quiz¨¢ junto con Carde?osa, el hombre que mejor sabe templar la pelota de toda la Liga espa?ola. El propio Rojo reconoce que el pase largo y el centro templado, a la cabeza del rematador de turno, son sus dos jugadas favoritas: "de chaval me gustaba m¨¢s regatear, pero hoy pienso que lo m¨¢s importante en f¨²tbol, y tambi¨¦n lo m¨¢s dif¨ªcil, es pasar bien la pelota, especialmente en largo. Porque no se trata ¨²nicamente de desplazar el bal¨®n de una posici¨®n a otra, sino de desplazarlo en condiciones de ser jugado con ventaja o rematado en condiciones por el compa?ero. De nada sirve enviar un pase largo a un jugador desmarcado si la pelota llega con demasiada velocidad o botando sin control".
Respecto a los centros desde el extremo, hay que tener en cuenta las condiciones del rematador. "Arieta, que es el delantero centro con el que mejor me he entendido, quer¨ªa que se la dejase en el primer palo, no muy alta, para rematar cruzado hacia el otro lado. Por el contrario, a Carlos hab¨ªa que envi¨¢rsela al segundo palo, bastante alta, para aprovechar su salto en suspensi¨®n, lo mismo que a Uriarte. En cuanto a Dani, la verdad es que remata en todas las posturas, llegando desde atr¨¢s".
Rojo se muestra de acuerdo con Menotti cuando dice que los grandes equipos los hacen las peque?as asociaciones: "En cuesti¨®n de relevos y desmarque por la banda, con quien mejor me he entendido ha sido con Churruca, quiz¨¢ porque los dos pod¨ªamos jugar tanto de extremo como de diez". De hecho, Rojo empez¨® a jugar de interior izquierda, y fue Gainza quien le hizo debutar de extremo, tras la lesi¨®n de Lav¨ªn. La temporada pasada I?aki S¨¢ez le volvi¨® a situar de interior, con Argote en el extremo. A ¨¦l le gustan los dos puestos porque "cuando sal¨ªa de once tambi¨¦n sol¨ªa bajar al centro del campo para organizar el juego, y jugando de interior nunca he renunciado a la internada por el extremo cuando ha habido ocasi¨®n".
Aparte de Gainza, el jugador a quien m¨¢s ha admirado Rojo ha sido Cruyff, "muy superior a todos los dem¨¢s". De los espa?oles admiraba a Vel¨¢zquez, con quien lleg¨® a formar ala en la selecci¨®n. Rojo fue internacional en dieciocho ocasiones y cree que hubiera podido jugar m¨¢s veces a no ser por dos lesiones largas que padeci¨® "justo cuando Kubala ven¨ªa llam¨¢ndome con m¨¢s regularidad".
Nunca ha sido Rojo un gran goleador, aunque s¨ª lo fue de juvenil. Ya entonces le daba suspense a la jugada, empe?¨¢ndose en fallar los goles f¨¢ciles y especializ¨¢ndose en los tantos m¨¢s o menos inveros¨ªmiles. Por ejemplo, hubo una racha en la que la pelota ten¨ªa que rozar o rebotar en uno de los palos antes de entrar, pero de los 78 goles marcados en estos diecisiete a?os, unos quince lo han sido en saques directos de falta. "El maestro en ¨¦sto ha sido Lu¨ªs. Casi todos los que yo he marcado han sido de tiros directos con la izquierda desde el borde derecho del ¨¢rea, con efecto para superar la barrera". De todas formas le llama la atenci¨®n a Rojo que los entrenadores no dediquen m¨¢s atenci¨®n a esta jugada: "en Inglaterra ponen una barrera de mu?ecos de madera y todos los d¨ªas ensayan tiros directos desde diferentes posiciones. En el Athl¨¦tic fue Iriondo el entrenador que m¨¢s se preocup¨® de hacernos ensayar diferentes t¨¦cnicas de lanzamiento".
Parajugar al f¨²tbol hacen falta condiciones f¨ªsicas y t¨¦cnicas, "pero sobre todo afici¨®n". Rojo la tiene en abundancia y basta acercarse a Lezama un d¨ªa cualquiera de entrenamiento par,? comprobarlo. Tambi¨¦n le gusta hablar de f¨²tbol "pero de cosas concretas, de jugadas, de estilos de juego, de goles y no de todo el tinglado que rodea hoy a este deporte. Personalmente, la actividad que todav¨ªa hoy m¨¢s me divierte son los partidillos semanales de entrenamiento".
Pese a su fama de tener un car¨¢cter dif¨ªcil, Rojo se ha llevado bien con todos sus compa?eros, tanto en el Athl¨¦tic como en la selecci¨®n. "Con los que he tenido m¨¢s amistad personal ha sido con Carlos, Villar y Amorrortu. De los que siguen en la plantilla, con Guisasola".
En cuanto al homenaje del martes, "dije a los directivos que prefer¨ªa que se celebrase estando en activo, para que una cosa alegre como debe ser un homenaje no quede empa?ada por la tristeza de la despedida, sobre todo para alguien que como yo ha pasado m¨¢s de la mitad de su vida metido en ¨¦sto".
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