El presunto secuestrador de Tshombe, en el banquillo militar
El teatro-cine de la base a¨¦rea de Son Sant Joan, de Palma de Mallorca, ser¨¢ el escenario, a partir de ma?ana mi¨¦rcoles, del juicio contra el principal encausado del secuestro del dirigente katangue?o Mois¨¦s Tshombe, que sacudi¨® a la opini¨®n mundial en su ¨¦poca y que cambi¨®, en cierta manera, el curso de la historia de Africa.
Francis Joseph Andr¨¦ Bodenan, de 48 a?os, nacionalidad francesa y un pasado un tanto dudoso, deber¨¢ responder ante un tribunal de la jurisdicci¨®n penal aeron¨¢utica espa?ola del secuestro del que fuera ex primer ministro del ex Congo Belga, Mois¨¦s Tshombe, ocurrido cuando el avi¨®n en que viajaban ambos, de Ibiza a Palma de Mallorca, fuera desviado a Argelia el pasado 30 de junio de 1967.Tras var¨ªas suspensiones -el proceso estaba previsto para finales del pasado mes de enero- se llega por fin a este juicio, en el que se podr¨¢ aclarar lo que ya ha sido calificado como uno de los grandes misterios del siglo XX. El presidente de la Rep¨²blica de Argelia, Huari Bumedian, presionqdo por Francia, tuvo que enfrentarse al presidente zairef¨ªo Mobutu Sese Seko, y deneg¨® la extradici¨®n de Tshombe para ser juzgado en el Zaire por alta traici¨®n.
El tesoro de Tshombe, al pare cer una fabulosa cantidad de dine ro y joyas que se hallar¨ªa a buen recaudo en alg¨²n banco suizo, ha sido el motor principal de una caza del hombre que se extendi¨® a lo lar go de un decenio por varios pa¨ªses europeos: B¨¦lgica, Francia, Suiza...
Se ha insistido en la condici¨®n de mercenario del personaje que ser¨¢ juzgado en Palma de Mallorca. Francis Bodenan, a trav¨¦s de sus abogados, ha expresado en diferentes ocasiones su intenci¨®n de no ser la cabeza de turco en este asunto, m¨¢s enmara?ado de lo que da la impresi¨®n a simple vista.
La historia se ¨ªnicia en 11967, cuando Bodenan trab¨® amistad con el ex dirigente congole?o, exiliado en Espa?a desde hac¨ªa tres a?os, y que preparaba por aquel entonces una invasi¨®n de su pa¨ªs con tropas mercenarias bajo el mando del ex capitan franc¨¦s Souetre. Un conocido hombre de negocios belga llamado Charles Sigal, con importantes intereses en Katanga, fue el personaje utilizado por Bodenan como intermediario para llegar a Tshombe.
Movimiento pacirista
A partir de aquel momento, se intensificaron los contactos entre Bodenan y Tshombe, en Madrid e Ibiza, ciudad esta ¨²ltima donde surgi¨® la idea de crear un movimiento pacifista, una especie de rearme moral, de apoyo a Tshombe, integrado por personalidades europeas, entre las que figurir¨ªan un tal doctor Buehler, hombre de negocios y abogado suizo; Dividson, ligado a la First National City Bank, y Bauberger, administrador del Banco Comercial de Ginebra.
El d¨ªa 30 de junio de 1967, tras un encuentro en Ibiza, un avi¨®n alquilado por Bodenan a una compa?¨ªa inglesa y a bordo del cual, adem¨¢s de Bodenan y Tshombe, viajaban Charles Sigal, su esposa, Marcel Humbersin, y dos polic¨ªas espa?oles pertenecientes a la Brigada Social, posteriormente expulsados del cuerpo, despega del aeropuerto ibicenco con direcci¨®n aparente a Palma de Mallorca.
Sin embargo, el aparato ser¨ªa desviado a Argelia, donde Tshombe y Bodenan permanecieron dos a?os, hasta el fallecimiento, en extra?as circunstancias, del ex dirigente congolef¨ªo. A partir de entonces, Bodenan recorre varios pa¨ªses europeos. En 1979 es detenido en la localidad belga de Lieja, por supuesta estafa, falsa identidad y tenencia il¨ªcita de armas. La extradici¨®n que las autoridades espa?oles ten¨ªan solicitada fue inmediatamente concedida y el detenido lleg¨® a Espa?a el pasado mayo.
Las autoridades militares espa?olas consideran a Francis Bodenan autor de un delito contra el derecho de gentes, previsto en ley penal y procesal de la navegaci¨®n a¨¦rea, y el fiscal, el teniente coronel Manuel Garc¨ªa-Reyes, solicitar¨¢ veinte a?os y un d¨ªa.
El tribunal militar estar¨¢ presidido por el general de divisi¨®n Antonio Garc¨ªa-Fontecha Mato, y entre sus integrantes figura el ex ministro de Informaci¨®n y Turismo Le¨®n Herrera Esteban.
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