UCD ha nacionalizado total o parcialmente unas veinte empresas privadas en los ¨²ltimos cinco a?os
Unas veinte empresas privadas han pasado a depender del sector p¨²blico, total o parcialmente, desde 1977. Las frecuentes acusaciones al PSOE de propugnar una estatalizaci¨®n de la econom¨ªa, vertidas por relevantes dirigentes del partido del Gobierno, e incluso por alg¨²n ministro, contrastan con el balance de cinco a?os de responsabilidades ejecutivas por parte de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. A la veintena de empresas que han pasado en el ¨²ltimo lustro a prolongar los organigramas del Instituto Nacional de Industria o del Patrimonio del Estado hay que a?adir la creaci¨®n de una decena larga de nuevas empresas p¨²blicas y la dependencia indirecta de otras muchas privadas -a trav¨¦s de fuertes cr¨¦ditos o avales (caso de Altos Hornos de Vizcaya, por ejemplo)- de la Administraci¨®n. Todo ello sin considerar subvenciones o ayudas diversas.
La campa?a preelectoral "no declarada" que vive nuestro pa¨ªs desde hace meses ha puesto de nuevo sobre el tapete de la actualidad un viejo problema, nunca resuelto y pocas veces abordado m¨¢s all¨¢ del verbalismo y de la teor¨ªa: el papel que juega y el que debe jugar el sector p¨²blico en la econom¨ªa espa?ola.Algunas declaraciones de l¨ªderes de la CEOE, como Jos¨¦ Antonio Segurado o Carlos Ferrer, abiertamente hostiles a un posible triunfo electoral del PSOE, fueron el detonante de la vieja-nueva pol¨¦mica. Las nacionalizaciones del Gobierno socialista de Fran?ois Mitterrand, en Francia, dieron pie a los dirigentes empresariales espa?oles para que advirtieran a sus colegas y al pa¨ªs de los peligros que para la iniciativa privada supone una eventual llegada del PSOE al poder. Algunos destacados miembros de UCD secundaron con entusiasmo las advertencias de la patronal.
El secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, que en las ¨²ltimas semanas se entrevist¨® con los presidentes de los principales bancos del pa¨ªs, con el C¨ªrculo de Empresarios y con cualificados representantes del sector privado, se vio obligado a aclarar hasta la reiteraci¨®n que no es prop¨®sito de su partido, por el momento, el proceder a incrementar el sector p¨²blico. Su no rotundo a las nacionalizaciones provoc¨® incluso algunas reacciones en contra dentro de su partido.
Un lustro de nacionalizaciones
"La nueva fiebre del s¨¢bado noche, el ultraliberalismo made in USA, y de o¨ªdas, explica este ejercicio de amnesia colectiva", comenta confidencialmente un diputado centrista. "Los empresarios a la moda", a?ade, "olvidan que han sido ellos quienes han endosado buena parte de sus p¨¦rdidas al INI o al Patrimonio del Estado, transfiriendo sus empresas menos boyantes al sector p¨²blico, y se dedican fervorosamente a poner velas en los altares de Milton Friedman". Algunos pol¨ªticos centristas, encandilados como est¨¢n por la inclusi¨®n de las huestes de Antonio Garrigues, enarbolan sin rubor contra el PSOE el espantajo de las nacionalizaciones y no se acuerdan de HYTASA, Minas de Figaredo o el hotel Sarri¨¢, por s¨®lo citar unos ejemplos. Y, finalmente, el PSOE, seg¨²n el citado diputado, debe tener presente que algunas de las nacionalizaciones de UCD han sido apoyadas por sus parlamentarios en las Cortes.En 1977, con Adolfo Su¨¢rez como presidente del Gobierno y con la victoria de UCD en las primeras elecciones democr¨¢ticas, el INI incorpora a su holding siete empresas, cuatro de nueva creaci¨®n: Astilleros de Cartagena (con una participaci¨®n directa del 22,79%), que quedar¨ªa disuelta en 1980, y tres sociedades de desarrollo industrial -las llamadas "Sodis"- para Andaluc¨ªa, Canarias y Extremadura (con una participaci¨®n de m¨¢s del 51% en todas ellas). El INI tambi¨¦n tom¨® una participaci¨®n directa del 100% en Equipos Electr¨®nicos; del 10% en Ibero Tanagra (que ser¨ªa disuelta un a?o despu¨¦s), y del 51% en Textil Tarazona. La Direcci¨®n General del Patrimonio del Estado (20% del capital) e Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (80% del capital) crean en 1977, con un capital de 2.000 millones de pesetas, la Empresa Nacional de Transformaci¨®n Agraria.
En 1978, el INI adquiere el 100% de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, el 51% de Diques del Atl¨¢ntico (un 6% es participaci¨®n indirecta) y pasa a controlar directamente un 68,53% del capital de Industrias del Fr¨ªo y Alimentaci¨®n (participada indirectamente con anterioridad a trav¨¦s de Lactaria) y del 77,7% en Oleaginosas Espa?olas (participada indirectamente con anterioridad a trav¨¦s de Endiasa). El INI participa tambi¨¦n, aportando el 25% de su capital, en la creaci¨®n de la empresa Alkantara Iberian Exports, Ltd. El Patrimonio del Estado, por su parte, adquiere en oferta p¨²blica el 93 % del capital de la Compa?¨ªa Trasmediterr¨¢nea en 1978.
Un a?o despu¨¦s, en 1979, el INI adquiere una participaci¨®n directa del 80% en la empresa Casimiro Soler AImirall y aporta un 10% al capital del nuevo banco saud¨ª espa?ol, (Saudesbank). En este ejercicio, casi tres a?os despu¨¦s de haber sido incautada por el Estado, la Direcci¨®n General del Patrimonio adquiere el 87,5% del capital de Silvestre Segarra e Hijos.
Babcok Wilcox Espa?ola, F¨¢brica de San Carlos y Viajes Marsans -que indirectamente ya estaban participadas- ceden directamente al INI el control del 31,92%, 15,76% y 43,9% (m¨¢s un 11,93% de participaci¨®n indirecta), respectivamente, de su capital en 1980. Este mismo a?o el INI se hace cargo del 100% del capital de Minas de Figaredo y del 55% de Aplicaciones T¨¦cnicas Industriales. Participa asimismo en tres empresas de nueva creaci¨®n: Centro de Estudios T¨¦cnicos de Materiales Especiales (con el 100% del capital), Inisolar (con el 30% de participaci¨®n directa y el 66,6% de participaci¨®n indirecta) y Carboex (con el 37,5% de participaci¨®n directa y el 51,9% de participaci¨®n indirecta).
En los ¨²ltimos meses el INI ha tomado, aproximadamente, un 10% del capital de Altos Hornos de Vizcaya y ha participado en Presur y en la Empresa Nacional de Innovaci¨®n. El Patrimonio, por su parte, se ha quedado con Intelhorce, y el Banco Exterior, con el Rural y Mediterr¨¢neo.
Otras empresas, corno Hijos de J. Barreras, Grupo ?lvarez, Porcelanas de Vigo (disuelta en 1978) o Manuel ?lvarez e Hijos (MAHSA), pasaron a integrarse en el INI un a?o antes de las primeras elecciones democr¨¢ticas, en 1976, siendo presidente del Gobierno, primero, Carlos Arias Navarro (integrante de las primeras listas electorales del partido de Manuel Fraga) y Adolfo Su¨¢rez, despu¨¦s. Tambi¨¦n en esta ¨¦poca predemocr¨¢tica, el INI crea ENDIASA, Secoinsa, Foconsa y participa en el capital del Banco ?rabe Espa?ol (Aresbank), en el que tambi¨¦n est¨¢ presente el Patrimonio del Estado a trav¨¦s del Instituto de Cr¨¦dito Oficial.
Fuerte crecimiento de las p¨¦rdidas
Tan s¨®lo las empresas del INI, al margen de las intervenciones indirectas de la Administraci¨®n en el saneamiento del sector bancario en crisis y del grupo de compa?¨ªas dependientes del Patrimonio del Estado, registraron unas p¨¦rdidas de 66.200 millones de pesetas en 1980 (un 67% m¨¢s que el a?o precedente).Esta situaci¨®n, junto al mantenimiento de viejas pr¨¢cticas de convertir a las empresas p¨²blicas en retiros de oro para determinados pol¨ªticos (Sancho Rof, a la Empresa Nacional de ?ptica, o Fernando Castedo, al Banco Hipotecario, por s¨®lo citar dos casos recientes) explican la decisi¨®n del PSOE de renunciar de antemano a una ampliaci¨®n del sector p¨²blico y proceder prioritariamente -de acceder al poder- a un saneamiento del mismo. No hay que olvidar que la mayor parte de las nacionalizaciones se han hecho en Espa?a bajo el r¨¦gimen del general Franco, como indican los socialistas, y no puede decirse que respondan en su mayor¨ªa a criterios que hoy pueda compartir el partido de Felipe Gonz¨¢lez. La reforma pendiente de la Administraci¨®n y la falta de un estatuto para la empresa p¨²blica son tambi¨¦n dos frenos importantes a cualquier tentaci¨®n de ampliar el sector p¨²blico.
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