El premio La Sonrisa Vertical, entregado a Pedro Sempere
Luis G. Berlanga hizo entrega anteanoche del premio La sonrisa vertical, de literatura er¨®tica, al escritor Pedro Sempere, que lo gan¨® con la novela Fritzcollage hace pocas semanas. "Escribir Fritzcollage ha sido como otra aventura er¨®tica m¨¢s", ha dicho Pedro Sempere, un escritor que se estrena ahora como novelista, aunque como ensayista ha producido algunos libros.En el acto, que se celebr¨® en el transcurso de una cena en un conocido restaurante madrile?o de nueva cocina, intervino en primer lugar la editora Beatriz de Moura, cuya firma, Tusquets, dota y edita el premio, para anunciar el cambio sutil de orientaci¨®n de la c¨¦lebre colecci¨®n rosada, m¨¢s dirigida desde ahora a cl¨¢sicos del g¨¦nero en ediciones igualmente cl¨¢sicas, debidas a las cabezas m¨¢s calenturientas del siglo, como la de Bataille o la de Apollinaire. Explic¨® en esta nueva direcci¨®n, tal vez un poco desenga?ada de la producci¨®n actual que ella ha intentado forzar con el premio, y que sigue siendo escasa, el cambio tambi¨¦n en la celebraci¨®n del acto de entrega, m¨¢s reposado este a?o que en ediciones anteriores en las que una sala de fiestas, bulliciosa y centenaria en asistencia, ha sido sustituida por una cena.
Intervino despu¨¦s Camilo Jos¨¦ Cela, nuevo en el jurado que concede el premio, tras la dimisi¨®n por razones personales de Jaime Gil de Biedma, quien puso unas gotas de sal -quiz¨¢ algo gruesa- en los postres suavemente dulces y desde luego verdes de yerbas, que tomaba el centenar de comensales en ese momento. Defin¨ªa el novelista sus preferencias y sus tedios en la lectura er¨®tica, antes de dar paso al propio galardonado.
Volvieron a aparecer Bata¨ªlle, Apollinaire y hasta el propio Sade en el discurso del ganador del premio, Pedro Sempere, que explic¨® sus p¨¢nicos a la narraci¨®n y la cobertura buscada en la relectura de los cl¨¢sicos, lo que hac¨ªa que la peripecia de Fritz, su protagonista, fuera una experiencia a un tiempo corporal y mental, a un tiempo ficticia-vital y ficticia-literaria. Homenajes y gui?os, pr¨¦stamos y plagios, fronteras al fin de la lectura y de la imaginaci¨®n enmascarada por miedo a la novela en el frasco del ensayo y del collage que da t¨ªtulo al libro.
Asistieron prestigiosos personajes del mundo editorial y literario
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