El Reino Unido rompi¨® ayer las relaciones diplom¨¢ticas con el r¨¦gimen del general Leopoldo Galtieri

Tras verse arrebatada por la fuerza la colonia de las islas Malvinas, el Reino Unido rompi¨® ayer las relaciones diplom¨¢ticas con Argentina. El Reino Unido prepara un "sustancial destacamento naval" que, seg¨²n el secretario de Defensa, John Nott, tardar¨ªa dos semanas en llegar a la capital de las islas. Evidentemente, el Gobierno brit¨¢nico no sabe muy bien c¨®mo reaccionar, insistiendo en una soluci¨®n diplom¨¢tica.

En una conferencia de Prensa convocada diez horas despu¨¦s de las primeras noticias de la invasi¨®n y cuatro horas despu¨¦s del anuncio oficial argentino de la ocupaci¨®n de la colonia -o ex colonia- brit¨¢nica, el jefe de la diplomacia brit¨¢nica, lord Carrington, reconoci¨® formalmente la situaci¨®n, deplorando que los argentinos hubieran actuado en contra de las recomendaciones formuladas la v¨ªspera por el secretario general de las Naciones Unidas y el presidente del Consejo de Seguridad.En la misma conferencia de Prensa, Nott afirm¨® que un sustancioso destacadamente naval est¨¢ siendo preparado. Nott, sin embargo, no detall¨® la operaci¨®n. Se especulaba que este destacamento podr¨ªa incluir el modern¨ªsimo portaviones Invincible, que los brit¨¢nicos han vendido a Australia.

Nott no quiso contestar a la pregunta sobre qu¨¦ otra reacci¨®n argentina se esperaba para dar a este destacamento las ¨®rdenes de zarpar, pero reconoci¨® que en cualquier caso tardar¨ªa dos semanas en llegar a las Malvinas. Carrington se?al¨® que, por el momento, aparte de la ruptura de las relaciones diplom¨¢ticas y de la expulsi¨®n de los representantes argentinos antes de que hayan pasado cuatro d¨ªas laborales, no se contemplan otras sanciones. Tampoco contest¨® a la pregunta referente a si se liberar¨ªan las islas por la fuerza.

Por la ma?ana, el Consejo de Ministros brit¨¢nico se reuni¨® en sesi¨®n de urgencia, a la que asistieron los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Poco despu¨¦s, Humphrey Atkins, lord del sello privado, declaraba en la C¨¢mara de los Comunes que "estamos tomando las medidas apropiadas para defender nuestros derechos". Atkins insisti¨® en la necesidad de una soluci¨®n diplom¨¢tica que hab¨ªa rechazado el Gobierno argentino.

Intentando trasladar la crisis a un ¨¢mbito multilateral y no s¨®lo angloargentino, el Gobierno brit¨¢nico no ha solicitado a sus aliados una mediaci¨®n en el conflicto. La intervenci¨®n del presidente Reagan es prueba de ello. Francia ha solicitado una soluci¨®n pac¨ªfica como lo ha hecho la OTAN, pero el Reino Unido no ha pedido apoyo log¨ªstico a sus aliados.

Parlamento en crisis

Tras levantar sus sesiones normales ayer tarde, la C¨¢mara de los Comunes brit¨¢nica volver¨¢ a reunirse esta ma?ana. Desde la crisis de Suez de 1956, que provoc¨® una gran resaca imperial en el Reino Unido, el Parlamento brit¨¢nico no hab¨ªa tenido sesiones en fines de semana. La crisis es patente.

La invasi¨®n ha pillado al Reino Unido impreparado. Aunque el poder¨ªo militar brit¨¢nico, especialmente el mar¨ªtimo, es muy superior en t¨¦rminos absolutos al argentino, log¨ªsticamente una operaci¨®n militar en las Malvinas podr¨ªa resultar muy dif¨ªcil y costosa.

La tardanza en la reacci¨®n oficial brit¨¢nica se debi¨®, fundamentalmente, a las dificultades de comunicaci¨®n con Port Stanley, que se cortaron a las 14.00 horas (hora de Madrid). Los brit¨¢nicos, que dec¨ªan ayer saber que los argentinos han enviado a las Malvinas un portaviones, un crucero, cuatro destructores, tres corbetas, tres submarinos y tres barcos para transporte de tropa, desconoc¨ªan ayer la suerte de los habitantes de las islas. El Gobierno no hab¨ªa dado ¨®rdenes a los marines presentes de rendirse, pues, seg¨²n palabras de Nott, "los brit¨¢nicos nunca dan a nadie la orden de rendirse".

La crisis de las Malvinas puede tener amplias repercusiones pol¨ªticas en el Reino Unido. Algunos parlamentarios han comenzado ya a pedir la dimisi¨®n de John Nott e incluso de lord Carrington por el modo en que han conducido este conflicto. El portavoz laborista de Defensa, John Silkin, si bien apoyando al Gobierno, se?al¨® que las preparaciones militares hab¨ªan sido inadecuadas para la crisis que se avecinaba.

Todo indica que el Gobierno brit¨¢nico estaba ayer intentando evitar una confrontaci¨®n militar con Argentina, pero ahora se halla en un grave aprieto.

Es poco probable que los argentinos se retiren de las Malvinas por las buenas, y el Reino Unido se habr¨¢ visto arrebatar por la fuerza una de sus ¨²ltimas colonias.

Cuando la crisis comenz¨® el 19 de marzo, un peri¨®dico independiente como The Guardian se la tom¨® a la ligera, con unas cr¨®nicas ir¨®nicas hacia la actitud brit¨¢nica.

El martes, un editorial de The Times critic¨® la pol¨ªtica del Gobierno brit¨¢nico, responsable de haber amplificado el incidente ocurrido en Georgia del Sur el 19 de marzo. Pero The Times se?al¨® tambi¨¦n que "el Gobierno no se puede permitir parecer que est¨¢ cediendo ante una amenaza a la soberan¨ªa brit¨¢nica" en las islas Malvinas.