La banca explica a los empresarios los cambios en el sistema de cobro de letras
La banca ha desatendido las diversas peticiones empresariales para que suprima sus recientes cambios en la forma de cobro de letras, culpados por algunos empresarios del mayor n¨²mero de devoluciones que dicen se ha registrado en los ¨²ltimos meses. No obstante, frente al habitual recurso a los hechos consumados e incontestables, la patronal que aglutina a los bancos privados acaba de intentar explicar sus razones.
El descuento de letras, consistente en la entrega de cr¨¦ditos a cambio del posterior cobro de los efectos a sus destinatarios, es una de las principales v¨ªas de financiaci¨®n de las empresas; s¨®lo la banca privada re¨²ne en su cartera de efectos 3,7 billones de pesetas. Pero tambi¨¦n constituye el principal sistema para eludir el pago. El ¨²ltimo estudio econ¨®mico-financiero de la empresa espa?ola, publicado por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n, se?ala que en 1979 un 17,1% de los recursos totales proced¨ªan del descuento, mientras la devoluci¨®n de la deuda rondaba el 30% de los cobros.
Fuertes devoluciones
Abrumada por devoluciones y demoras en cobros, la banca decidi¨® desatender indicaciones incluidas en las letras, tales como "¨²ltimo tenedor" o "a presentar por el banco...". De esta forma, tiene conocimiento inmediato de d¨®nde est¨¢ cada efecto, y evita que algunos se perjudiquen por imposibilidad de efectuar la gesti¨®n de pro testo. Como la letra debe ser paga da el d¨ªa de vencimiento, pod¨ªa ser devuelta simplemente por la inexistencia de fondos del librado. A veces hab¨ªa incluso acuerdo entre el banco encargado del cobro y su cliente para demorar el pago hasta otra presentaci¨®n posterior.Los bancos se presentan unos a otros las letras, a trav¨¦s de las llamadas c¨¢maras de compensaci¨®n (Madrid, Barcelona y Bilbao), que trabajaron el a?o pasado una med¨ªa mensual de 11.072 efectos, por valor de 7.893 millones de pesetas. S¨®lo en Madrid, donde se registran la quinta parte de los impagados de espa?a, en 1981 fueron protestadas 137.403 letras, por valor de 39.363 millones de pesetas (en 1980 hab¨ªan sido 34.921), seg¨²n datos oficiales. Pero en el registro provincial de aceptaciones impagadas se apuntaron otras 62.998 letras no protestadas, por un total de 13.371 millones de pesetas (el a?o precedente, 11.638). Y en los dos primeros meses del presente a?o el valor de las letras protestadas creci¨® con respecto a igual per¨ªodo del a?o anterior de 6.245 a 7.559 millones de pesetas, mientras el de las no protestadas pas¨® de 2.113 a 2.071 millones.
La desatenci¨®n de tales indicaciones, iniciada por la banca despu¨¦s de realizar un profundo estudio, provoc¨® numerosas reacciones. El propio presidente de la Asociacion Espa?ola de la Banca (AEB), Rafael Termes, acus¨® la preocupaci¨®n de los empresarios, tanto en el Comit¨¦ Ejecutivo de la CEOE como en reuniones con territoriales y sectoriales.
La banca ha decidido mantener los cambios. Pero en esta ocasi¨®n Termes ha dirigido una carta aclaratoria a la CEOE, con el ruego de que las asociaciones de empresarios trasladen las explicaciones a sus asociados, ampliables por los directores de sucursales.
Logros estimables
En aquella fecha, el presidente de AEB dijo que, "al lado de los estimables logros en muchos campos, la opini¨®n sobre la banca de los colectivos empresariales -lo que no quiere decir de todos los empresarios- no s¨®lo no ha mejorado, sino que incluso es posible que haya empeorado". La causa atribuida por Termes es que "en una situaci¨®n de crisis como la presente, a los muchos problemas econ¨®micos que tienen que afrontar las empresas se suman los efectos derivados de la pol¨ªtica monetaria, en la que los empresarios son el yunque, la autoridad es el brazo, pero nosotros somos el martillo".Ahora el presidente de AEB responde a las cr¨ªticas diciendo que "debe haberse producido alguna falta notable de informaci¨®n, ya que, en realidad, el objetivo fundamentalmente perseguido por los librados, es decir, pagar la letra en un determinado banco, puede lograrse tambi¨¦n, e Incluso mejor, por los distintos caminos que brinda el actual procedimiento".
En s¨ªntesis, Termes apunta tres: ordenar al banco donde se desee pagar, mediante xerocopia-preaviso, que retire los efectos del banco tomador o ¨²ltimo tenedor, lo que no admite demoras en el pago; domiciliar la letra para su cargo, haya sido cedida con aceptaci¨®n o sin ella; o inscribir en el lugar apropiado de la letra el nombre del banco, la sucursal y el nombre y n¨²mero de la cuenta donde debe ser adeudada, en vez de indicar que el ¨²ltimo tenedor debe ser tal banco.
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