Exito de los esquiadores polivalentes en la Copa del Mundo

El norteamericano Phil Mahire y la suiza Erika Hess se proclamaron vencedores de la Copa del Mundo de Esqu¨ª Alpino 1981-82, despu¨¦s de un apretado calendario lleno de suspensiones y cambios a causa de la falta de nieve en algunas estaciones. En cualquier caso, la polivalencia de ambos esquiadores dej¨® claro que los reglamentos dictados en su d¨ªa por la Federaci¨®n Internacional van dando sus frutos, en detrimento de los especialistas a ultranza como el sueco Ingemar Stenmark. En cuanto a los espa?oles, la ¨²nica corredora que tuvo un papel destacado fue Blanca Fern¨¢ndez Ochoa.

La falta de nieve fue la t¨®nica dominante del primer periodo del calendario. Desde el Criterium de las Primeras Nieves en Val D'Isere (Francia), donde se suspendieron por esta causa el gigante masculino y el descenso femenino, en varias localidades hubo que suspender carreras y celebrarlas en otros lugares a lo largo de la temporada.El vencedor masculino, el norteamericano Phil Mahre, ocup¨® desde la segunda prueba disputada la cabeza de la clasificaci¨®n general y ya no la abandon¨® hasta el final. Su dominio en los eslalones, tanto gigantes como especiales -en los que tambi¨¦n qued¨® campe¨®n del mundo- junto con su participaci¨®n en los descensos -lo que le permiti¨® puntuar en las combinadas- dej¨® muy clara su polivalencia y el dominio del esqu¨ª norteamericano sobre el del resto del mundo. El tercer puesto de la genera de su hermano gemelo, Steve, y la fortaleza del equipo femenino de Estados Unidos as¨ª lo corroboraron.

El segundo clasificado fue el sueco Ingemar Stenmark, un au t¨¦ntico rey destronado, que tuvo un comienzo de temporada bastante flojo, quedando en puestos secundarios y no adjudic¨¢ndose ninguna carrera hasta el 12 de enero, cuando venci¨® en el eslaIon gigante de Bad Wiesse (RFA). A partir de entonces, su moral subi¨® y pele¨® de igual a igual, en los eslalones, con Phil Mahre. Sin embargo, al no correr en los descensos y, por tanto, no puntuar en las combinadas, su diferencia de puntos con respecto al l¨ªder fue agrand¨¢ndo se hasta llegar a los 309 de Mahre contra los 211 de Stenmark en la clasificaci¨®n general final.

Por su parte, el canadiense Steve Podborski fue el vencedor de la clasificaci¨®n final de descenso, despu¨¦s de realizar una buena campa?a en la que, sin embargo, se vio inquietado por los austriacos Weirather, Resch, Winsberger y Stock; los suizos Mueller, Cathomen y BuergIer, y sus propios compatriotas Read e Irwin.

Dominio de los pa¨ªses alpinos

La temporada, pues, confirm¨® en la parcela masculina que el dominio de los pa¨ªses alpinos cada vez parece m¨¢s una leyenda. Unicamente Austria, vencedora por naciones, con 1.492 puntos, destac¨® sobre los dem¨¢s. Concretamente, su equipo de descenso es uno de los m¨¢s fuertes y compactos del mundo. Baste recordar, por ejemplo, que en el segundo descenso de Kitzb¨¹hel (Austria) se clasificaron cinco hombres entre los diez primeros, y que en el de Wengen (Suiza) se colocaron siete y coparon los cuatro primeros lugares.En el plano individual cabe destacar a corredores que siguen en la brecha, como el austriaco Franz Klammer, que ha resucitado, y que fue el primero en el descenso de Val D'Isere (Francia); el italiano Paolo de Chiesa; Andreas Werizel y Paul Frommelt, de Liechtenstein; el suizo Joel Gaspoz, el brit¨¢nico Konrad BarteIski, y los yugoslavos Boris Strel y Bojan Krizaj. Igualmente cabe mencionar a j¨®venes esquiadores que comenzaron a destacar y con los que habr¨¢ que contar a partir de ahora, como Conradin Cathomen y Max Julen, de Suiza; Michael Mair, de Italia, y Marc Girardelli, de Luxemburgo.

En cuanto a los resultados femeninos, la vencedora, la suiza Erika Hess, no lo tuvo tan f¨¢cil como su compa?ero de podio, Phil Mahre, ya que, durante una buena parte del calendario, el primer puesto de la clasificaci¨®n general estuvo ocupado alternativamente por ella o por la alemana Irene Epple. Por fin, a partir de las carreras celebradas en Badgaste¨ªn (Austria) el 19 de enero, Hess se puso a la cabeza y, aunque ya no la perdi¨®, la diferencia de puntos con Epple fue siempre tan peque?a que, hasta la final, la helv¨¦tica no pudo cantar victoria. De hecho, Erika Hess termin¨® con 297 puntos por 282 de Irene Epple.

Sin embargo, aparte de este interesante duelo entre dos de las mejores y m¨¢s polivalentes esquiadoras del momento, el conjunto femenino m¨¢s compacto como tal fue el norteamericano. Dentro de este equipo, destacaron, especialmente, Christin Cooper, Cindy Nelson y Tamara McKinney, que ocuparon los puestos tercero, quinto y noveno, respectivamente, de la clasificaci¨®n general final, as¨ª como Holly Beth Flanders, tercera en la clasificaci¨®n general final de descenso.

Tambi¨¦n brillaron en la pasada Copa del Mundo esquiadoras como Mar¨ªa Epple -hermana de Irene y brillante vencedora del eslalon paralelo que cerr¨® el calendario-; Ursula Konzett, de Liechtenstein; las francesas Perrine Pelen, Elizabeth Chaud y Cecile Gros Gaudenier -primera en la clasificaci¨®n final de descenso-; la italiana Mar¨ªa Rosa Quario; las austriacas Lea Soelkner y SyIvia Ader; las hermanas Tlalka, de Polonia; la sueca Ann Melander; las canadienses Gerry Sorensen y Laurle Graham, y la suiza Doris de Agostini.

Una de las favoritas en principio, Hanni Wenzel, de Liechtenstein, tuvo que ser operada de nuevo de la rodilla, como el a?o pasado, por lo que debi¨® abandonar la competici¨®n cuando ocupaba el segundo puesto de la clasificaci¨®n general.

Los espa?oles

La actuaci¨®n espa?ola volvi¨® a ser poco brillante. De hecho, s¨®lo se esperaba algo de Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, que no lo hizo del todo mal teniendo en cuenta que era su primera temporada en serio dentro de esta competici¨®n. Und¨¦cimo puesto en el gigante de Val D'lsere, superando a esquiadoras como Christine Cooper, Christa Kinshofer o Danlela Zini; d¨¦cimoquinta en el gigante de Pila (Italia); trig¨¦simosegunda en el especial de Plancavallo (Italia); d¨¦cirnooctava en el g¨ªgante de Saint Gervais (Francia); d¨¦cimonovena en el especial de Maribor (Yugoslavia) y d¨¦ecimosegunda en el gigante de Aspen (EEUU) fueron sus resultados. Bastante buenos si se tiene en cuenta, adem¨¢s, que casi a la mitad del calendario, durante las carreras de Berchtesgaden (RFA), sufri¨® un enganch¨®n con una bandera que le produjo una lesi¨®n de tobillo.El resto del equipo femenino se limit¨® a cubrir el expediente. A se?alar ¨²nicamente el puesto 45? de Ana Zr¨ªa Rodr¨ªguez en el gigante de Chamonix (Francia), y el 56? de Araceli Velasco en la misma prueba. La nota de esperanza la pusieron las jovenc¨ªsimas Dolores Fern¨¢ndez Ochoa y M¨®nica Barecl¨® al clasificarse en los puestos 32 2 y 332, respectivamente, en el esialon especial de Montgenevre (Francia).

Por su parte, el equipo masculino no realiz¨® nada notable en esta Copa del Mundo. Solamente destac¨® el 5 02 lugar de Julio Salvadores en el especial de Madonna di Campiglio (Italia), y el 36? de Carlos Salvadores en el especial de Bad Wiesse (RFA). Bien poco en toda una temporada. El esqu¨ª espa?ol contin¨²a en un largo bache, recordando siempre los ¨¦xitos ya lejanos de Paquito Fern¨¢ndez Ochoa. La recuperaci¨®n no llega y vivir de recuerdos no tiene sentido.