Otra vez la guerra fr¨ªa

Fuga de noche.

Director.: Delbert Manti. Gui¨®n: John McGreevey. M¨²sica: Jerry Goldsmith. Int¨¦rpretes: John Hurt, Janes Alexander, GIynnis O'Connor, Beau Bridges . Norteamericana, 1981. Aventuras

Local de estreno: Carlos III.

Si es posible estudiar cada pel¨ªciila como reflejo de la realidad inrriediata, es evidente que Fuga de noche nos indica que de nuevo estamos en el tenso ambiente de la guerra fr¨ªa. El cine norteameric:ano tuvo en los a?os cincuenta una penosa inclinaci¨®n hacia el panfleto anticomunista, de la que hoy mismo se r¨ªe en sus res¨²menes hist¨®ricos: cada vez que un productor debe referirse a aquellos a?os ironiza cr¨ªticamente sobre lo que no fue m¨¢s que una caricatura oportunista y ramplona.

No parece haber pasado el tiempo cuando vemos en Fuga de noche c¨®mo unas amas de casa de Alemania Oriental disputan por la ¨²nica naranja del peque?¨ªsimo mercado, o c¨®mo se retuerce de maldad el rostro del polic¨ªa sovi¨¦tico encargado de perseguir a quienes tratan de huir a Alemania Occidental, o con cu¨¢nta frialdad unos centinelas rojos dejan que se desangre en el suelo el joven h¨¦roe que ya se hab¨ªa ganado las simpat¨ªas del p¨²blico. Los m¨¢s triviales trucos del cine de buenos y malos regresan en 1982 con la seguridad de que a¨²n hay espectadores dispuestos a emocionarse con tan elemental juego dram¨¢tico.

La productora Walt Disney considera que ese p¨²blico es el infantil o juvenil y, para ¨¦l, simplifica a¨²n m¨¢s la historia. Al margen del t¨®pico, no se sabe muy bien por qu¨¦ huyen esas dos familias que han logrado construir clandestinamente un globo salvador, ni se sabe tampoco en qu¨¦ pa¨ªs ideal consiguen encontrar lo que la pel¨ªcula resume al final: el trabajo, la tranquilidad y el placer que hab¨ªan so?ado tras el tel¨®n de acero.

Con unos planteamientos tan pueriles, el filme no puede alcanzar mayor inter¨¦s. La realizaci¨®n es tosca, los actores se mueven con aburrimiento y s¨®lo la m¨²sica de Jerry Goldsmith consigue superar la mediocridad general, aunque, como es l¨®gico, su intento quede limitado a subrayar enf¨¢ticamente el leve dramatismo de la acci¨®n. Intento vano, ya que el espectador sabe en todo momento que los protagonistas conseguir¨¢n su objetivo.

Se quiso explotar publicitariamente el rechazo sufrido por Fuga de noche en el ¨²ltimo festival de Berl¨ªn. Viendo ahora la pel¨ªcula, es absurdo buscar interpretaciones pol¨ªticas a esa decisi¨®n. Ning¨²n festival m¨ªnimamente digno la hubiera aceptado. Por mala.