Coster utiliz¨® la imprenta 20 a?os antes que Gutenberg
Gutenberg no fue el primero que utiliz¨® la imprenta para imprimir la Biblia, esta gloria corresponde al holand¨¦s Laurens Coster quien, veinte a?os antes, aplic¨® este sistema para la impresi¨®n de doce letras iniciales rojas de un Libro de Horas del siglo XV. Esta es la tesis que mantiene el especialista en manuscritos medievales Christopher de Hamel quien ha estudiado con detenimiento el citado Libro de Horas que se subastar¨¢ el pr¨®ximo 21 de junio en la casa Sotheby's de Londres.Esta informaci¨®n, aparecida anteayer en The Times y confirmada a EL PAIS en Sotheby's, puede hacer cambiar la historia de la imprenta y obligar a reescribir la historia del libro, puesto que desde siempre se ha dado como seguro que el arte de imprimir fue inventado en Europa, concretamente en Mainz, por Johann Gutenberg, en 1450.
Seg¨²n Christopher de Hamel encargado desde 1931 del estudio de los manuscritos medievales en la firma Sotheby's, las doce letras iniciales del Libro de las Horas que va a ser subastado en junio fueron impresas de acuerdo con las t¨¦cnicas de la imprenta en Haarlem (Holanda). Si esta hip¨®tesis es cierta la gloria del descubrimiento de la imprenta corresponder¨ªa, con toda probabilidad, al holand¨¦s Laurens Coster que en la actualidad est¨¢ considerado como un h¨¦roe local e incluso tiene dedicada una estatua en una plaza de Haarlem, aunque parece que nadie en el pueblo cree actualmente en esta historia.
Seg¨²n las investigaciones realizadas por Christopher de Hamel, la persona que se adelant¨® a Gutenberg en la utilizaci¨®n de la imprenta, o bien muri¨® muy joven, o se apart¨® r¨¢pidamente de este negocio de imprimir. Uno de los ayudantes de Coster se habr¨ªa apropiado de aquellas t¨¦cnicas y se habr¨ªa puesto en contacto con Gutenberg quien las utilizar¨ªa y las perfeccionar¨ªa posteriormente.
El Libro de las Horas, escrito en tinta negra e ilustrado con diversas pinturas y barnices de oro, pertenece a la colecci¨®n del pr¨ªncipe F¨¹rstenberg y se conservaba en la biblioteca del castillo de Donaueschingen, en el Danubio.
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