Fiebre negociadora y ambiente de expectaci¨®n en Buenos Aires
El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, desarroll¨® ayer en Buenos Aires una intensa actividad negociadora con la Junta Militar argentina en un clima de tensi¨®n e incertidumbre que parec¨ªa indicar que las "nuevas ideas" aportadas por el enviado del presidente Reagan para resolver la crisis de las Malvinas no permit¨ªan alcanzar un acuerdo. En el ¨²ltimo momento, Haig retras¨® inesperadamente su partida de la capital argentina para mantener nuevas conversaciones.
La confusi¨®n y la total falta de informaci¨®n oficial dominaron la ma?ana de ayer, durante la cual estaba previsto que el secretario de Estado abandonara Buenos Aires con destino a Londres o Washington. De hecho, el equipaje de su comitiva fue transportado desde el hotel en que se aloja al aeropuerto de Ezeiza, mientras Haig y sus m¨¢s estrechos colaboradores manten¨ªan reuniones al m¨¢s alto nivel en la Casa Rosada, sede de la presidencia de la Rep¨²blica.Especialmente lac¨®nico se mostr¨® el secretario de informaci¨®n p¨²blica argentino, Rodolfo Balti¨¦rrez, quien se limit¨® a indicar que "se buscan puntos de contacto", y admiti¨® que "existen diferencias, para superar las cuales se sigue trabajando". El retraso en la partida de Haig se interpret¨® generalmente como un signo de que todav¨ªa era posible llegar a un acuerdo y dio pie a todo tipo de especulaciones.
Alexander Haig estuvo reunido durante hora y media con la Junta Militar argentina, compuesta por el presidente, teniente general Galtieri, y los jefes de la Armada y la Fuerza A¨¦rea, almirante Jorge Anaya y brigadier Lami Dozo, respectivamente. Despu¨¦s, la Junta continu¨® deliberando a solas mientras la delegaci¨®n norteamericana se entrevistaba con el equipo negociador que preside el ministro de Relaciones Exteriores, Nicanor Costa M¨¦ndez. Haig almorz¨® finalmente en la residencia privada del ministro argentino y una nueva ronda de negociaciones se anunci¨® para primeras horas de la tarde.
El clima de "moderado optimismo" que hab¨ªa reinado el viernes por la ma?ana, tras las primeras conversaciones entre el enviado de Reagan y el Gobierno argentino, se desvaneci¨® por la tarde y dio paso a un evidente pesimismo ayer por la ma?ana. El escollo fundamental de las negociaciones ha sido, una vez m¨¢s, el tema de la soberan¨ªa y la negativa argentina a renunciar a su soberan¨ªa de hecho sobre el archipi¨¦lago.
Propuesta argentina
El Gobierno de Buenos Aires, seg¨²n fuentes dignas de cr¨¦dito, present¨® una propuesta para resolver pac¨ªficamente el conflicto, consistente en la retirada de las tropas argentinas en un plazo de dos semanas, la retirada de la flota inglesa a 5.000 kil¨®metros de las Malvinas, un per¨ªodo de transici¨®n hasta finales de este a?o -durante el cual la bandera argentina ondear¨ªa en las islas- y la transferencia definitiva de soberan¨ªa a principios de 1983. Este proceso estar¨ªa supervisado por Estados Unidos y los malvinenses obtendr¨ªan todo tipo de garant¨ªas de participaci¨®n en el Gobierno de las islas, libertad de movimiento e indemnizaci¨®n de bienes inmuebles en caso de que decidan abandonar el archipi¨¦lago. La propuesta argentina se considera inaceptable para Londres.
Igualmente inaceptable para Buenos Aires aparec¨ªa la propuesta ofrecida por Haig, que en l¨ªneas generales era la siguiente: retirada de las tropas argentinas y retorno de la flota brit¨¢nica a sus bases. Constituci¨®n de una administraci¨®n tripartita con car¨¢cter provisional en las islas, en la que participar¨ªan el Reino Unido, Argentina y Estados Unidos. Discusi¨®n a principios del a?o pr¨®ximo del estatuto futuro de las islas y consulta para conocer la voluntad de los isle?os. Mientras tanto, Argentina mantendr¨ªa, corno antes del 2 de abril, sus vuelos comerciales a las Malvinas y sus aprovisionamientos de petr¨®leo, y productos alimenticios.
La propuesta de Haig niega la soberan¨ªa de hecho argentina sobre las islas e incluso deja dudas sobre el estatuto futuro de las mismas, que podr¨ªan establecerse como un "Estado libre asociado" o algo similar. Otra opci¨®n igualmente descartada ser¨ªa la retirada mutua de tropas y que el archipi¨¦lago quedara bajo administraci¨®n norteamericana o de las Naciones Unidas, mientras el Reino Unido y Argentina celebraban conversaciones bilaterales.
Aunque en fuentes oficiales se comentaba que "el margen que resta es muy estrecho", el retraso del viaje de Haig dej¨® abierta la puerta de la esperanza, y las mismas fuentes indicaban que quedan por lo menos diez d¨ªas m¨¢s hasta que se d¨¦ el riesgo inminente de un enfrentamiento entre nav¨ªos de guerra argentinos y brit¨¢nicos. La flota inglesa -que un peri¨®dico bonaerense calificaba ayer como "la flota m¨¢s lenta del mundo" lleva ya dos semanas de navegaci¨®n, pero se encuentra a¨²n a cinco o seis jornadas de las Malvinas.
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