El 'salto cualitativo' del terrorismo
LOS ATENTADOS perpetrados ayer en Pamplona, Algorta y Bilbao se sit¨²an en l¨ªnea de continuidad con el ataque al cuartel de la. Guardia Civil en el barrio donostiarra de Intxaurrondo con el fracasado atentado de Barcelona contra un microb¨²s de las Fuerzas Armadas. Esa nueva ofensiva terrorista, desencadenada sobre objetivos mili tares y con armamento semipesado, no ha tenido todav¨ªa una explicaci¨®n suficiente por parte del Gobierno sobre la magnitud que pueda encerrar y los eventuales preparativos que se est¨¦n haciendo para combatirla. Pero es preciso valorar el eficaz trabajo realizado por el Ministerio del Interior -sobre todo desde que Juan Jos¨¦ Ros¨®n ocupa esa carrera- para desmontar la infraestructura terrorista y mejorar los servicios de informaci¨®n polic¨ªa les. Resultar¨ªa igualmente injusto ignorar los pasos que han sido dados por las instituciones de autogobierno y las fuerzas pol¨ªticas y sociales del Pa¨ªs Vasco en la tarea de privar a esas bandas criminales de los apoyos populares heredados de la represi¨®n indiscriminada del anterior r¨¦gimen. La lucha contra el terrorismo es un largo camino cuyo recorrido exige no s¨®lo paciencia y esfuerzo, sino tambi¨¦n la coordinaci¨®n entre las soluciones pol¨ªticas y las medidas policiales, esto es, el respaldo de la sociedad a los cuerpos de funcionarios profesionales encargados de detener a los activistas y de desarticular su organizaci¨®n. soluciones pol¨ªticas y policiales, por lo de m¨¢s, que necesitar¨¢n la colaboraci¨®n del Gobierno franc¨¦s, cuya protecci¨®n a los terroristas en el santuario de los Pirineos Atl¨¢nticos constituye un c¨ªnico alarde de raz¨®n de Estado en funci¨®n de sus problemas internos con corsos, bretones y vascos. S¨®lo los ciegos podr¨ªan negar la evidencia de que la aplicaci¨®n a la lucha antiterrorista de los medios propugnados por la ultraderecha producir¨ªa a corto plazo una espantosa matanza y fortalecer¨ªa la implantaci¨®n social de los terroristas y su capacidad para tratar de (dar una m¨ªnima plausibilidad ideol¨®gica a ese monstruoso sue?o de la raz¨®n que es el independentismo violento. El ¨²nico procedimiento para acabar con el terrorismo es encauzar esa lucha defensiva, que forzosamente implica medidas policiales, en el marco de un sistema de libertades y de respeto a los derechos humanos. El desencadenamiento de un terrorismo institucional de signo ideol¨®gicamente opuesto tan s¨®lo lograr¨ªa sembrar la semilla de mayores violencias y revanchas.Ni que decir tiene que la ofensiva desencadenada esta semana por ETA Militar en San Sebasti¨¢n, Pamplona y Barcelona trata de aprovechar la circunstancia del juicio de Campamento para llevar hasta la exasperaci¨®n esa provocaci¨®n mediante la cual los terroristas tratan de ofrecer el pretexto y de servir de fulminante a un golpe de Estado que acabe con la Monarqu¨ªa parlamentaria, el r¨¦gimen de libertades y las instituciones de autogobierno vascas. El marco de una Espa?a democr¨¢tica, en cuyo seno se articula un Euskadi aut¨®nomo, condena hist¨®ricamente a las diversas ramas de ETA al aislamiento pol¨ªtico, al rechazo social, a la descomposici¨®n interna y al bandolerismo marginal.
Por lo dem¨¢s, el comunicado en que ETA Militar anuncia su ultim¨¢tum para que, en el plazo de un mes, las Fuerzas de Orden p¨²blico abandonen el Pa¨ªs Vasco indica que los ¨²ltimos atentados significan un salto cualitativo, tanto por el empleo de armas semipesadas como por los objetivos perseguidos. Se dir¨ªa que estos arrogantes fan¨¢ticos comienzan a denunciar, a trav¨¦s de sus propias contradicciones l¨®gicas, las grietas de su edificio doctrinario. El documento, tras calificar de autogolpe la rebeli¨®n militar del 23 de febrero, plantea sin embargo su duda "sobre la naturaleza t¨¢ctica o estrat¨¦gica" del asalto al palacio del Congreso. Aun sin llegar a disipar por completo esa interrogante, los ide¨®logos de ETA no descartan la posibilidad de que la operaci¨®n fuera realmente estrat¨¦gica y entra?ara consecuencias y riesgos "para la supervivencia de la reforma e incluso de la propia Corona". Esta contradicci¨®n entre la teor¨ªa del autogolpe y la .realidad de que la acci¨®n del 23 de febrero apuntaba contra el sistema constitucional en su conjunto bastar¨ªa para demostrar la monumental mala fe o la torpe obstinaci¨®n de los dirigentes terroristas. Pero todav¨ªa m¨¢s sorprendente resulta que el comunicado, tras anunciar el salto cualitativo de la ofensiva de ETA contra objetivos militares, se sumerja en una nueva contradicci¨®n que afecta a la naturaleza misma de las relaciones entre su teor¨ªa y su pr¨¢ctica. El documento, en efecto, afirma que "en pol¨ªtica, por principio, no hay nada inamovible" y que "no es descartable, ni mucho menos, que en un ma?ana pr¨®ximo una serie de acontecimientos ( ... ) haga trastocar esos aires guerreros en sones de acuerdos pol¨ªticos". Desgraciadamente la ofensiva iniciada en San Sebasti¨¢n, Barcelona y Pamplona s¨®lo puede contribuir a que los aires guerreros impuestos por la mano asesina de ETA terminen prevaleciendo sobre esos acuerdos pol¨ªticos que s¨®lo son concebibles en un clima de paz y de renuncia a la violencia.
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