El Festival de Cine Imaginario se desplaza a la c¨¢rcel de Carabanchel

El Tercer Festival de Cine Imaginario y de Ciencia Ficci¨®n de la Villa de Madrid, al margen de las proyecciones oficiales que finalizar¨¢n el pr¨®ximo domingo, se ha desplazado a la c¨¢rcel de Carabanchel, donde ofrece proyecciones para reclusos menores de veinte a?os. Seleccionadas entre las pel¨ªculas dobladas al castellano, el ¨¦xito de esas muestras ha estimulado a los organizadores a exhibir en los pr¨®ximos d¨ªas pel¨ªculas subtituladas y hasta con traducci¨®n simult¨¢nea. Por otra parte, el certamen sigue su curso con algunas incidencias.Los incidentes protagonizados por el actor Oliver Reed parecieron tener su continuaci¨®n con Sam Peckinpah, miembro del jurado, cuya incomparecencia en las sesiones oficiales hizo circular el rumor de que tambi¨¦n abandonar¨ªa el festival. Sin embargo, permanecer¨¢ hasta su clausura, bajo una extra?a titulaci¨®n honor¨ªfica. La actitud de Peckinpah tuvo su origen en la proyecci¨®n de Venon, que en el cine Alcal¨¢ Palace, de Madrid, irrit¨® al p¨²blico asistente ya que superaba la mediocridad habitual de las proyecciones de este local, regido, parad¨®jicamente, por el titular de la agrupaci¨®n de los exhibidores espa?oles. Los organizadores de la competici¨®n han convocado la presencia de t¨¦cnicos especializados para comprobar la calidad de cada una de las sesiones futuras, por si cupiera un informe negativo general sobre las proyecciones en ese local.

No compensar¨¢ esa actitud, sin embargo, la penosa exhibici¨®n de otros t¨ªtulos programados. Las pel¨ªculas de Gonzalo Su¨¢rez, por ejemplo, seleccionadas para la secci¨®n informativa, han sido proyectadas en copias inservibles, incluso con cambios de rollos que dificultaban su comprensi¨®n. Morbo y Al diablo, con amor, han recibido un flaco favor en este festival, cuya primera preocupaci¨®n deber¨ªa centrarse en la calidad de las proyecciones; existen en el mercado espa?ol mejores copias que las ofrecidas en una convocatoria que se califica de internacional.

La ausencia de medios suficientes para afrontar la complejidad de un festival cinematogr¨¢fico de esta naturaleza se ha traducido tambi¨¦n, como es habitual, en otros igualmente modestos, en desarreglos de la programaci¨®n. Algunos t¨ªtulos anunciados no llegaron en la fecha prevista, trastocando as¨ª parte de la programaci¨®n siguiente. El esfuerzo de los organizadores est¨¢ siendo apoyado por un p¨²blico m¨¢s abundante que en a?os anteriores, pero discutido por quienes ven mostradas sus pel¨ªculas en condiciones talles que preferir¨ªan el olvido.

Independientemente, la selecci¨®n oficial de pel¨ªculas permite encontrar t¨ªtulos de inter¨¦s que seguramente ser¨¢n considerados por el Jurado y exhibidos, por lo tanto, al final de la convocatoria, original modalidad ¨¦sta que podr¨ªa ser imitada por otros festivales similares.