El 'realismo socialista' domina en la URSS desde hace medio siglo
Un decreto de Stalin puso en marcha en 1932 el exterminio del Octubre literario y art¨ªstico
El d¨ªa 23 de abril de 1932 -el viernes hizo cincuenta a?os- es una de esas fechas que hay que subrayar con tinta negra dentro de la memoria de la cultura de este silylo. Ese d¨ªa Stalin ya due?o del otrora ind¨®mito Partido Bolchevique y, a trav¨¦s de ¨¦l, amo y se?or de todas las Rusias, firm¨®, entre docenas, un simple decreto aparentemente de tr¨¢mite. En s¨®lo unos segundos se puso enmarcha una operac¨ª¨®n pol¨ªtica que condujo al exterminio de uno de los esfuerzos de la Revoluci¨®n de Octubre: su tumultuosa b¨²squeda de nuevas formas art¨ªsticas y literarias.
El decreto del 23 de abril orden¨® el desmantelamiento de las organizaciones de escritores y artistas existentes en la URSS y anunci¨® la creaci¨®n de un organismo unitario, la Uni¨®n de Escritores y Artistas Sovi¨¦ticos, que habr¨ªa de aglutinarlos a todos. As¨ª comenz¨® el reinado del realismo socialista, t¨¦rmino que acu?¨® el bur¨®crata periodista Gronski veintisiete d¨ªas despu¨¦s, en un art¨ªculo de Pravda, y que sancion¨® el propio Stalin el 26 de octubre de 1932.M¨¢ximo Gorki, que, tras su actitud antirrevolticionaria en octubre y su posterior exilio dorado en Italia, hab¨ªa vuelto a la URSS con la cabeza agachada en 1928, le sirvi¨® a Stalin de coartada para adecentar la operaci¨®n. Una vez dictada la orden de disoluci¨®n contra la RAPP y las otras organizaciones de artistas y escritores, se form¨® un comit¨¦ organizador de la futura Uni¨®n. Compon¨ªan este comit¨¦ Ivan Gronski, redactor jefe de Izvestia, y dos funcionarios del comit¨¦ central llamados Stetski y Kirpotin. Para presidir este organismo liquidador del Octubre literario, teatral, cinematogr¨¢fico y art¨ªstico, se eligi¨® a Gorki, que acept¨® servir como hombre de paja para un genocidio cultural sin precedentes.
Este comit¨¦ redact¨® los estatutos de la Uni¨®n,de Escritores, y en ellos recogi¨® el t¨¦rmino realismo socialista, que Gronski invent¨® siguiendo instrucciones de encontrar una f¨®rmula m¨¢s inconcreta y vaga que la de m¨¦todo dial¨¦ctico materialista inicilalmente propuesta. El hallazgo fue refrendado por Stalin en una reuni¨®n de este comit¨¦ celebrada en el domicilio de Gorki en Mosc¨² el 26 de octubre de 1932.
En esa reuni¨®n se sometieron a Stalin las l¨ªneas generales del proyecto, que aprob¨® con entusiasmo. Dos a?os despu¨¦s, en 1934, tuvo lugar el primer co?greso de la Uni¨®n, que oficializ¨® la operaci¨®n e hizo dogma de sus consecuencias. No hubo ning¨²n nuevo congreso de la Uni¨®n hasta 1954, ya muerto Stalin. En estos veinte a?os, bajo el dogma del realismo socialista, qued¨® pr¨¢cticamente destru¨ªda la herencia revolucionaria de las artes y la literatura sovi¨¦ticas. Y a¨²n hoy, pese a que esa f¨®rmula ya no tenga existencia oficial, sigue pesando como una losa sobre " la pr¨¢ctica de la creaci¨®n en la URSS.
"Est¨¦tica del Estado"
El estatuto de la Uni¨®n defini¨® al realismo socialista como "m¨¦todo art¨ªstico que exige una representaci¨®n ver¨ªdica, hist¨®ricamente concreta de la realidad en su desarrollo revolucionario y orientada hacia la transformaci¨®n ideol¨®gica y educativa de los trabajadores en el esp¨ªritu del socialismo". Para tal fin, este m¨¦todo propuso: la existencia de una realidad objetiva anterior al conocimiento, una est¨¦tica que asigne al arte una funci¨®n paralela a la de la ciencia, un rechazo de la concepci¨®n del arte como realidad aut¨®noma, el compromiso del artista con la funci¨®n hist¨®rica de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, retomo a las tradiciones cl¨¢sicas con implantaci¨®n popular,- aceptaci¨®n del principio del optimismo hist¨®rico y sujeci¨®n del artista a las leyes del socialismo cient¨ªfico.Tales fueron los principios que gobemaron la implantaci¨®n, hace ahora medio siglo, del primero y ¨²nico caso de una Est¨¦tica de Estado con vigencia legal. A la vaguedad de estos principios se acopl¨® r¨¢pidamente la dureza de la dictadura personal de Stalin. Esto condujo, a juicio de Isaac Deutscher, a una de las aberraciones m¨¢s inauditas de la historia de la literatura mundial. Al no poder exitraer normas pr¨¢cticas del Estatuto, todos los escritores sovi¨¦tico comenzaron a escribir tal y como lo hac¨ªa Stalin. "De ello result¨® una p¨¢gina sombr¨ªa en los anales ole la literatura rusa: el estilo personal de Stalin -proclamado oficialmente como el m¨¢s grande de los escritores- se convirti¨® en el estilo nacional ruso... Una incre¨ªble monoton¨ªa se apoder¨® de peri¨®dicos, revistas e incluso de la lengua hablada... Era como si toda una naci¨®n hubiese sucumbido a una obsesi¨®n de ventr¨ªlocuo.
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