Egipto recuper¨® ayer la pen¨ªnsula del Sina¨ª
ENVIADO ESPECIALEl Sina¨ª fue restituido ayer administrativamente a Egipto, a trav¨¦s de breves ceremonias celebradas en Rafah, al norte de la pen¨ªnsula, y Sharm el Cheikh, al extremo sur, consistentes en el izado de la bandera tricolor egipcia y sendos discursos de los nuevos gobernadores de la regi¨®n, en los que expresaban su alegr¨ªa y hac¨ªan hincapi¨¦ en la necesidad de encontrar "una soluci¨®n al problema palestino".
En funci¨®n de los acuerdos de Camp David, el Sina¨ª ha sido restitu¨ªdo a Egipto, pero ¨¦ste no podr¨¢ desplegar m¨¢s que un efectivo limitado de polic¨ªas en la regi¨®n fronteriza.
Sharm el Cheikh, calificada de perla del mar Rojo por los egipcios, aparec¨ªa ayer parcialmente desierta, a la llegada del grupo de periodistas encargados de cubrir su restituci¨®n a Egipto.
Pasa a la p¨¢gina 2
Una estaci¨®n norteamericana de prealerta vigila la zona
Viene de la primera p¨¢gina
Desde el aeropuerto de esta localidad hasta la playa de Ras Mohamed, donde los israel¨ªes hab¨ªan edificado un costoso complejo tur¨ªstico, era posible percibir numerosos restos de chal¨¦s y obras desmanteladas apresuradamente por el Ej¨¦rcito israel¨ª. En su premura, los israel¨ªes hab¨ªan abandonado un lote de botellas de vino blanco israel¨ª, que hac¨ªan las delicias de los boinas verdes norteamericanos pertenecientes a las FOM.
S¨®lo las inscripciones en hebreo, en las carreteras de acceso a Sharm el Cheikh, y un mare m¨¢gnum de restos de alimentos empaquetados atestiguan el paso de los turistas israel¨ªes que durante los quince a?os de la ocupaci¨®n hab¨ªan hecho de la localidad uno de sus lugares veraniegos predilectos.
En Marsa el Aet, a la salida de Sharm el Cheikh, donde Israel hab¨ªa construido un complejo balneario, s¨®lo quedan en pie los postes del tendido el¨¦ctrico emergiendo de los escombros.
Para controlar la aplicaci¨®n de los acuerdos egipcio-israel¨ªes, Estados Unidos cuenta con una estaci¨®n de prealerta (Early Warning System), instalada en Um-Kuchb, en el Sina¨ª central, que realizar¨¢ peri¨®dicamente misiones de reconocimiento en las zonas donde Egipto tiene el derecho de desplegar un n¨²mero limitado de militares. La estaci¨®n detect¨®, veintiun violaciones menores, de las dos partes, entre octubre de 1981 y marzo de 1982.
El tratado firmado por Egipto e Israel el 26 de marzo de 1979 deb¨ªa desembocar en una paz globa en el Pr¨®ximo Oriente, pero la anexi¨®n reciente del Gol¨¢n por Israel el rechazo de este ¨²ltimo pa¨ªs a negociar con los palestinos de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), la amenaza de una invasi¨®n en el sur de L¨ªbano y los desacuerdos que pueden esta llar entre El Cairo y Tel Aviv des pu¨¦s de la restituci¨®n del Sina¨ª, ha cen planear la sombra de la duda sobre el proceso de normalizaci¨®n.
Por el momento, los egipcios parecen complacerse en el efecto psi col¨®gico de la recuperaci¨®n del Sina¨ª.
Sharm el Cheikh y Rafah, do posiciones estrat¨¦gicas de la pen¨ªnsula del Sina¨ª, no podr¨¢n ser utilizadas militarmente por Egip to, seg¨²n, los t¨¦rminos del tratado de paz con Israel, pero la presencia de una Administraci¨®n civil y el hecho de que toda ella haya sido restituida nominalmente a El Cairo ha permitido al r¨¦gimen de Mubarak emitir ayer la esperanza de poder dar un nuevo paso en el ca mino de la paz. "La herencia dej¨¢da por Sadat ha sido preservada", afirm¨® ayer en su discurso el nue vo gobernador de Sharm el Cheikh.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
