Mi verdadero hogar

En 1930, Lewis Milestone adapt¨® a la pantalla la ya entonces famosa novela de Erich Mar¨ªa Remarque Sin novedad en el frente, convirti¨¦ndola en un cl¨¢sico de la historia del cine; su car¨¢cter paficista contrasta ahora, en la perspectiva, con la avalancha de filmes en serie que la industria norteamericana fabric¨® para estimular su intervenci¨®n en la segunda guerra mundial, justificar la guerra de Corea o la derrota de Vietnam. Las pel¨ªculas b¨¦licas tuvieron, adem¨¢s, una clara continuaci¨®n en el g¨¦nero del Oeste, en los t¨ªtulos "hist¨®ricos" y, en ocasiones, hasta en las historietas de amor.La dificultad de las pel¨ªculas pacifistas, numerosas aunque aisladas, reside siempre en su inevitable car¨¢cter antimilitarista. El absurdo de la guerra entrelaza con la cr¨ªtica a la estructura castrense, despertando, por lo tanto, la actividad de la censura. A¨²n hay cl¨¢sicos que no han obtenido por ello la autorizaci¨®n necesaria, como Paths of glory, de Stanley Kubrick (1957), cuya claridad no admite paliativos, ni a¨²n versando sobre la primera guerra mundial.

Sinraz¨®n de la guerra

En ella est¨¢ tambi¨¦n inspirada Sin novedad en el frente, que tampoco oculta su negativa visi¨®n de la organizaci¨®n militar, localizada sobre todo en la personalidad de un suboficial cruel y mediocre. No obstante, es la sinraz¨®n de la guerra el principal objetivo de la pel¨ªcula. Siguiendo con cierta fidelidad el esp¨ªritu de la novela, el director Delbert Mann destaca el proceso de destrucci¨®n de un adolescente cuya vida queda tan truncada por al guerra que s¨®lo en ella acaba encontrando "su aut¨¦ntico hogar", como llega a decir en un momento. La solidaridad con quienes, como ¨¦l, juegan la vida al azar de una bala perdida, es la de quienes se unen en el absurdo, impotentes para detener el final y hasta para comprender su l¨®gica.Delbert Mann ha tenido el acierto de una narrativa que huye de la demostraci¨®n panfletaria para seguir, como si de un melodrama se tratara, la tragedia de. sus j¨®venes protagonistas, que est¨¢n interpretados por un cuadro de excelentes actores al que da la r¨¦plica el siempre eficaz Ernest Borgnine. La verosimilitud de las batallas, el realismo de sus consecuencias, y la sabia utilizaci¨®n de las emociones dejan en el espectador un sabor seco, un malestar justificado.

El 23-F

El programa del cine Alb¨¦niz de Madrid, se complementa con la exhibici¨®n del cortometraje Operaci¨®n Miguelete, un riguroso trabajo documental que Juan Carlos Rivas y Juan Luis Morales han realizado sobre los acontecimientos que precedieron al intento golpista del 23 de febrero. En un h¨¢bil montaje fotogr¨¢fico y la invenci¨®n de su banda sonora se recuerdan aquellos datos que la memoria puede ahora bloquear pero sin los que no ser¨ªa posible el intento de comprensi¨®n de cuanto ha sucedido en nuestro pa¨ªs desde entonces. Operaci¨®n Miguelete hab¨ªa recibido premios en diversos festivales pero ten¨ªa dificultades con las ofertas de los exhibidores madrile?os.