An¨®nima imputaci¨®n

En su peri¨®dico de? pasado lunes, y sin firma, se recoge una supuesta afirmaci¨®n m¨ªa en el Congreso, en el sentido de que el r¨¦gimen de in.compatibilidades pudiera suponer restricci¨®n a la libertad de trabajo y de que debe respetarse la facultad de que cada cual tenga cuantos sueldos aguante su cuerpo o influencia.Nunca dije tal cosa. En el diario Ya, de 19 de octubre de 1980, he dicho que "toda declaraci¨®n de incompatibilidades representa una restricci¨®n de la libertad del trabajador y de quien desea emplearlo. Restricci¨®n que ser¨¢ muchas veces leg¨ªtima y conveniente, porque ning¨²n derecho constitucional es absoluto. Pero que, por tanto, no puede ir nunca m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites imprescindibles para garantizar el fin que se trata de conseguir". Adjunto copia del art¨ªculo, en el que a continuaci¨®n analizo los posibles fines de las incompatibilidades y su correspondiente alcance.

Quiz¨¢ fuera bueno que recogiera dicho art¨ªculo en su medio.

Siendo tan diferentes mis posiciones de las que an¨®nimamente me imputan, le ruego que, al menos, d¨¦ publicaci¨®n adecuada a esta carta./