P¨¦rez-Llorca viaja a Estados Unidos para ultimar el tratado

Viene de la primera p¨¢ginaLas relaciones Espa?a-EE UU parecen destinadas a fraguarse siempre con prisas de ¨²ltima hora, siguiendo la tradici¨®n de otras ¨¦pocas. La versi¨®n m¨¢s o menos oficial es que todo est¨¢ resuelto, dicen algunos diplom¨¢ticos optimistas, a nivel de grupos de trabajo. Es decir, cooperaci¨®n industrial, tecnol¨®gica o cultural.

Pero quedan todav¨ªa en el tintero las claves de la aplicaci¨®n exacta del nuevo acuerdo (ya no tratado, debido a nuestro ingreso en la OTAN) en los cap¨ªtulos de estrategia global militar (incluido la eventualidad de instalaci¨®n de armas nucleares en Espa?a, si en un momento dado son necesarias para la defensa com¨²n occidental), la aplicaci¨®n de la cobertura de acci¨®n de las bases (Espa?a quiere s¨®lo la zona OTAN, mientras EE UU desea dejar la puerta abierta para otros hipot¨¦ticos conflictos, como podr¨ªa ocurrir en Oriente Pr¨®ximo) y la pol¨ªtica de compras de material militar para la modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas espa?olas (en cuyo principal cap¨ªtulo figura la adquisici¨®n de aviones de caza F-16 o F-18).

Los tres puntos clave deber¨¢n resolverse a alto nivel pol¨ªtico, lo que explica la visita de P¨¦rez-Llorca a esta capital el 5 y 6 de este mes. Al parecer, el representante del Gobierno espa?ol argumentar¨¢ la calidad del pa¨ªs aliado en el marco de la OTAN (Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte) para conseguir el m¨¢ximo de concesiones por parte de Estados Unidos. Una estrategia que, de ser as¨ª, llega un poco tarde teniendo en cuenta que el deseo norteamericano de que seamos un pa¨ªs miembro de la OTAN est¨¢ en v¨ªas de completa resoluci¨®n..

La estancia de P¨¦rez-Llorca en Washington coincidir¨¢, por otra parte, en un momento de alta preocupaci¨®n de la Administraci¨®n Reagan con otros problemas candentes de la pol¨ªtica internacional, como es el litigio de las Malvinas. No se excluye que Haig y P¨¦rez-Llorca traten otros asuntos de relaciones internacionales, como la situaci¨®n en Centroam¨¦rica, de la que P¨¦rez-Llorca podr¨¢ informar a Haig del balance de la reciente visita a Espa?a del representante de la Junta nicaraguense, Sergio Ram¨ªrez Mercado. La Embajada de Espa?a en Washington, dirigida por Jos¨¦ Llad¨®, manten¨ªa su habitual silencio y discreci¨®n de una visita que fue anunciada por parte del Departamento de Estado norteamericano.

Cabe destacar que (noticia de la que tampoco se dieron por enterados en la Embajada de Espa?a en Washington) la Administraci¨®n Reagan propone al Congreso triplicar a Espa?a la l¨ªnea de cr¨¦ditos para compras de material militar estadounidense, con propuestas de 41.500 millones de pesetas, colocando a Espa?a en la lista de los diez pa¨ªses preferentes de EE UU para la ayuda militar exterior.