Miguel Artola: "No es f¨¢cil para el Estado garantizar los derechos individuales"
El profesor y ensayista ley¨® ayer su discurso de entrada en la Real Academia de la Historia
"Los estados no garantizan algunos de los derechos humanos reconocidos como tales, muchas veces por falta de voluntad pol¨ªtica y otras porque carecen de los medios materiales suficientes para hacer esos derechos realidad pr¨¢ctica:". Esta es para el historiador Miguel Artola, que ayer pronunci¨® su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia sobre el tema Declaraciones y derechos del hombre, la causa del pesimismo de muchos ciudadanos al no ver satisfechas por el Estado algunas de sus justas reclamaciones.
La intervenci¨®n del nuevo acad¨¦mico fue contestada y glosada en un solemne acto que se celebr¨® ayer por la tarde en la sede de la Academia por el tambi¨¦n historiador y miembro numerario de la instituci¨®n Jos¨¦ Antonio Maravall, quien calific¨® a Miguel Artola de "historiador social que escribe para el presente y refuerza la historia moderna y la visi¨®n cient¨ªfica actual de la historia".Miguel Angel Artola (San Sebasti¨¢n, 1923), catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, es especialista en los temas relacionados con la revoluci¨®n liberal, sobre los que ha escrito varios libros. Sin embargo, para su ingreso en la Real Academia de la Historia ha le¨ªdo, a los catorce meses de haber sido elegido, "un tema relativamente nuevo pero que entraba en el universo de mis preocupaciones cotidianas, entre otros motivos, por su aplicaci¨®n a la actualidad".
"Mi discurso es descriptivo y anal¨ªtico y por lo tanto no tomo partido por los hechos o las tendencias que se rese?an, sin embargo tiene una intenci¨®n: probar que no hay derechos sin garant¨ªas, ni garant¨ªas sin Constituci¨®n, ni Constituci¨®n sin divisi¨®n de poderes, ni divisi¨®n de poderes sin participaci¨®n y, en definitiva, no existen derechos individuales sin la voluntad ciudadana de defenderlos".
Bases en el liberalismo
Miguel Artola parte en su estudio sobre Declaraciones y derechos del hombre de la base de que el postulado de los derechos naturales del hombre se encuentra en el sistema pol¨ªtico liberal. "Pero el atractivo que ejerce la imagen de los derechos naturales del hombre es tal, que incluso aquellos sistemas que se declaran opuestos al liberalismo han recogido este principio, pretendiendo que s¨®lo en ellos se da la verdadera realizaci¨®n de tales derechos. Hoy, dos siglos despu¨¦s de las primitivas declaraciones, los derechos individuales, aunque ignorados en demasiadas ocasiones; ocupan, en cambio, m¨¢s espacio que nunca en las constituciones y cada vez m¨¢s se acrecientan las esperanzas de que sus postulados se realicen".
Reivindicaciones actuales
Pero un cosa son los postulados y otra las realizaciones. Miguel Artola plantea y analiza este tema desde la declaraci¨®n de Independencia de los Estados Unidos, en 1776, texto en el que por primera vez un poder, en este caso constituyente, asume las obligaciones que implica el reconocimiento de los derechos del ciudadano, hasta las ¨²ltimas declaraciones. "A partir de la II Guerra Mundial las declaraciones de derechos han experimentado un cambio radical al convertirse en exposiciones program¨¢ticas suscritas por instituciones o colectivos que no tienen capacidad para imponerlas y tampoco se ven en el trance de someterse a ellas"."La Declaraci¨®n Universal de los Derechos del Hombre, aprobada por las Naciones Unidas en 1948", ha a?adido Artola, "encontr¨® el respaldo institucional de los Estados del Consejo de Europa que, en 1950, suscribieron la Convenci¨®n Europea para la salvaguarda de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales. En tiempos m¨¢s pr¨®ximos las declaraciones han servido para vincular todo tipo de reivindicaciones: derechos. de la mujer, del ni?o, etc¨¦tera, sin conseguir el necesario apoyo estatal".
Derechos individuales
El nuevo acad¨¦mico de la historia mantiene que no hay derechos individuales m¨¢s que aquellos que est¨¦n garantizados por el Estado. "Un enunciado program¨¢tico o una declaraci¨®n no es un derecho real. Por otra parte hay derechos individuales que deben ser limita dos por una ley en cuanto pueden - atentar contra los derechos de otras personas".Miguel Artola es consciente tambi¨¦n de que "muchos de los derechos individuales enunciados por el Estado o recogidos en la Constituci¨®n son compromisos que se quedan en la pura declaraci¨®n de intenciones porque son derechos que el Estado no puede garantizar, o bien por su falta de voluntad pol¨ªtica para hacerlo, o bien porque carece de medios materiales para ello". Aqu¨ª el historiador pone el caso concreto del derecho a la vivienda de todo ciudadano, que es recogido por la mayor parte de las constituciones y sin embargo dif¨ªcilmente se realiza en todos los ciudadanos.
La Constituci¨®n espa?ola no difiere en este tema, seg¨²n Miguel Artola, del resto d¨¦ las constituciones democr¨¢ticas, ya que en un primer nivel establece las garant¨ªas de los derechos (libertad, propiedad, seguridad) que permiten al indiv¨ªduo reclamarlos ante el Tribuna Constitucional, en un segundo nivel una serie de derechos vinculantes para el Gobierno y un tercer nivel de l¨ªnea program¨¢tica a desarrollar.
Para el profesor Artola la realizaci¨®n de los derechos de iniciativa estatal depende, por su naturaleza, de una instancia extraindividual y no pueden, por lo mismo, ofrecer ninguna garant¨ªa.
En su discurso de contestaci¨®n, el profesor Jos¨¦ Antonio Maravall hizo un detallado recorrido por la biograf¨ªa y la obra hist¨®rica de Miguel Artola, de quien dijo que hab¨ªa realizado un trabajo denso, apretado y sistem¨¢tico. Al referir se a su aportaci¨®n a la Academia de la Historia, manifest¨® que "el profesor Artola va a conocer enseguida c¨®mo en esta Casa se trabaja en silencio y con sencillez, tambi¨¦n con esfuerzo y con rigor, mucho m¨¢s sin duda de lo que fuera de estos muros se pueda quiz¨¢ estimar".
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