Campuzano sali¨® a hombros por la puerta del Pr¨ªncipe
Sevilla redescubri¨® a un torero:, Jos¨¦ Antonio Campuzano. El de Gerena ha sido, junto con Espartaco, el triunfador de la feria y los toros de Guardiola, un a?o m¨¢s, se han llevado la palma.Campuzano ha lanceado maravillosamente, ha esgrimido variedad, arte y temple con la muleta. Los aficionados se han entregado ante la casta torera y las ganas de ser alguien en esto del toro del diestro sevillano. Campuzano ha estado poderoso ante los bravos "guardiolas". Ha embriagado con la muleta. La faena a su primer enemigo fue prodigiosa. Recibi¨® por alto, cambi¨¢ndose de manos y toreando con un temple exquisito ante. un p¨²blico totalmente entregado al arte del joven diestro. Hubo toro y torero. Aqu¨¦l hab¨ªa sido sin duda alguna el mejor de la feria. Su segundo tuvo mucha fuerza y, aunque cabece¨® un poco, tambi¨¦n qued¨® presa de la poderosa mu?eca de Campuzano. Jos¨¦ Luis Parada, a su manera, tambi¨¦n triunf¨®. Reaparec¨ªa y se mostr¨® falto de recursos. En su primero anduvo decoroso y con ganas, abusando del pico de la muleta y del toreo, perfilero. Como, mat¨® bien, sus numerosos paisanos pidieron la oreja.
Plaza de Sevilla
3 de mayo. Decimotercera y ¨²ltima corrida de feriaSeis toros de Mar¨ªa Luisa Dominguez, muy bravos, en general con trap¨ªo. Uno de rejones de Antonio Ordo?ez, muy manso Andr¨¦s Vazquez, cogido en el primer toro, silencio Jos¨¦ Luis Parada: oreja, palmas y silencio Jos¨¦ Antonio Campuzano: dos orejas, oreja y salida a hombros por la Puerta del Pr¨ªncipe Angel Peralta: aplausos Parte facultativo: Andr¨¦s V¨¢zquez sufre cornada en tercio inferior, del muslo izquierdo que contunde fibras del biceps femoral. Pron¨®stico reservado
Andr¨¦s V¨¢zquez no tuvo suerte. Le toc¨® el toro m¨¢s peligroso y el veterano diestro opt¨® por abreviar. Al entrar a matar resbal¨® y cay¨® en la cara del animal. Este lo empiton¨®.
Angel Peralta rezum¨® veteran¨ªa ante el manso de Ordo?ez. Lo m¨¢s destacado que hizo fueron las rosas que coloc¨® ¨¢ su enemigo. No acert¨® con el rej¨®n de muerte y tuvo que descabellarlo pie en tierra.
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