Se inicio la esperada resurrecci¨®n bancaria
Los asistentes habituales a las reuniones burs¨¢tiles abandonaron ayer las salas de contrataci¨®n con una sonrisa de satisfacci¨®n y esperanza pintada en sus labios. La esperada reacci¨®n de los valores bancarios se hab¨ªa producido de la mano del gigantesco Banesto, quien, asumiendo su condici¨®n de l¨ªder del sector, se desperezaba con estr¨¦pito y aupaba su cotizaci¨®n ocho puntos por encima del precio anterior de sus acciones en el mercado madrile?o. El desprecio con que esta entidad trat¨® a los 4.017 t¨ªtulos que presentaba como saldo vendedor, al 337%, fue acogido primero con sorpresa y despu¨¦s con j¨²bilo por los inversores.Pero Banesto no qued¨® aislado en su gesto. Central, Santander y Popular le acompa?aron con subidas m¨¢s moderadas en los precios de sus t¨ªtulos, aunque hay que destacar que estas dos ¨²ltimas entidades contaban con una mayor¨ªa de ¨®rdenes compradoras. Incluso dentro del grupo de bancos industriales, el Urquijo, probablemente la entidad m¨¢s ¨¢gil del subsector, mejoraba cuatro puntos, prestando as¨ª su colaboraci¨®n a la ofensiva que alg¨²n especialista calificaba como la resurrecci¨®n de la banca.
El resto de las entidades bancarias que prefirieron esperar a ver el comportamiento del mercado antes de unirse a la carrera alcista, presentaron repeticiones lineales y, en general, sus saldos vendedores experimentaban recortes de cierta consideraci¨®n.
Las razones que han promovido este repentino cambio en la orientaci¨®n del mercado no terminaban de quedar demasiado claras para los especialistas. La proximidad de las juntas generales de un buen n¨²mero de sociedades, entre ellas los grandes bancos, y las consiguientes operaciones de maquillaje en los precios de sus acciones, posiblemente han influido en estas subidas. Junto a ello se podr¨ªan se?alar las propias condiciones favorables a una reacci¨®n t¨¦cnica que presentaba el mercado, tras las largas semanas de persistente baja. El deseo de los bancos de alejar sus precios de la cota indeseable del 300% tambi¨¦n ha jugado un papel destacado en la repentina evoluci¨®n positiva del mercado.
Por ¨²ltimo, cabr¨ªa se?alar que los niveles que han alcanzado los tipos de inter¨¦s en el mercado interbancario, una vez superada la an¨®mala situaci¨®n de extrema abundancia de liquidez, experimentada la semana pasada, a lo que habr¨ªa de sumar la condici¨®n de cierre semanal que presentaban las sesiones de ayer tambi¨¦n han tenido su importancia a la hora del cambio en la tendencia. Con ser ciertos todos estos argumentos, ninguna de las consideraciones apuntadas resulta novedosa. Casi todas ellas estaban ah¨ª desde hac¨ªa tiempo y, sin embargo, hasta ayer no se produjo la reacci¨®n. ?Por qu¨¦ se dio ¨¦sta precisamente ayer? Esto es algo que pr¨¢cticamente nadie lo ten¨ªa claro, pero en lo que s¨ª estaban de acuerdo casi todas las voluntades con alg¨²n peso espec¨ªfico en el mercado era en aceptar este inesperado regalo, y procurar beneficiarse de la tendencia alcista mientras dure.
La nota amarga de la semana la constituy¨® el fallecimiento de Agust¨ªn Luna, uno de los pioneros de la informaci¨®n financiera en nuestro pa¨ªs. Vaya desde aqu¨ª nuestro p¨¦same para sus familiares, compartido por todos los que, a diario, acuden a las bolsas y que, en buena parte de los casos, tuvieron la primera noticia de lo que era un mercado financiero a trav¨¦s de la pluma de Agust¨ªn.
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