Polisario estima que la mayor¨ªa de capitales africanas ratificar¨¢ la entrada de la RASD en la OUA

Al cumplirse esta semana el noveno aniversario del inicio de las hostilidades contra la presencia espa?ola en el Sahara occidental, y con la perspectiva de una tensa cumbre de la Organizaci¨®n para, la Unidad Africana (OUA) en Tr¨ªpoli, este verano, el Frente Polisario considera ganada la batalla de la entrada de la Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD) en la organizaci¨®n africana, pero sigue empe?ado en, negociar directamente con Marruecos para poner t¨¦rmino a una guerra donde todav¨ªa no hay vencedores ni vencidos.

Calma militar y Maniobras diplom¨¢ticas caracterizan actualmente el conflicto en la ex colonia espa?ola. La construcci¨®n del muro defensivo del llamado Sahara ¨²til por las fuerzas marroqu¨ªes ha representado un obst¨¢culo dur¨ªsimo para lo saharauis. Estos han tenido que reorganizar su estrategia, hacer acopio de una nueva log¨ªstica y prepararse para una guerra de posiciones. Sin embargo, la luz ver de para un asalto en toda la regla al muro no se ha encendido todav¨ªa, probablemente no s¨®lo porque esa operaci¨®n ser¨ªa muy costosa en vidas a los dos contendientes, sino tambi¨¦n porque, tras la espectacular entrada de la RASD en la OUA, el 22 de febrero pasado, el Frente Polisario parece motivado, sobre todo, por una negociaci¨®n directa con el reino alau¨ª.En la esfera pol¨ªtica, emisarios del movimiento independentista, desde su propio secretario general, Mohamed Abdelaziz, que ha visitado Cuba y Corea del Norte hace pocos d¨ªas, hasta el ¨²ltimo de los ministros de la RASD se hallan empe?ados en una campa?a desti nada a asegurar que la pr¨®xima cumbre de Tr¨ªpoli reafirme la decisi¨®n administrativa tomada por el secretario, general de la OUA, Edem Kodjo, haciendo de la Rep¨²blica saharaui el Estado n¨²mero 51 de la organizaci¨®n basada en Addis Abeba.

La convocatoria de una cumbre extraordinaria de la OUA para discutir y solucionar el problema, planteado en febrero, tal y como desea Marruecos, no parece f¨¢cil de realizarse, visto desde la capital argelina. Esa reuni¨®n, para llevarse a cabo, necesitar¨ªa el apoyo de dos tercios de los pa¨ªses miembros de la citada organizaci¨®n, lo que est¨¢ lejos de las posibilidades de la diplomacia marroqu¨ª.

A eso hay que a?adir que, enfrentada a la peor de sus crisis, la OUA, seg¨²n los dirigentes saharauis, estar¨ªa m¨¢s interesada en allanar las diferencias que en reconocer su fracaso. El actual presidente en ejercicio, el keniata Arap Moi, tras haber criticado la decisi¨®n de Kodjo, afirm¨® despu¨¦s que la organizaci¨®n no se vendr¨¢ abajo, "tal y como desean nuestros enemigos...". Cierto es que Arap Moi est¨¢ a punto de dejar el relevo, pero su sustituto previsto, el coronel libio Gadafi, no es precisamente un cr¨ªtico sistem¨¢tico de los saharauis, ni sus actuales relaciones diplom¨¢ticas con Rabat le han impedido denunciar el reforzamiento de las relaciones militares y estrat¨¦gicas entre Marruecos y Estados Unidos.

Sierra Leol¨ªa y Togo, que han mostrado p¨²blicamente su disconforn¨²dad con la decisi¨®n de Kodjo, no han retirado su reconocimiento diplom¨¢tico a la RASD y es improbable que lo hagan. Por el contrar¨ªo, Nigeria, que hab¨ªa adoptado hasta ahora una posici¨®n,de cautela sobre el conflicto, se muestra m¨¢s interesada en conocer a fondo el problema y tener vinculaci¨®n con las dos partes directamente implicadas.

Tesis marroqu¨ª

Marruecos funda su tesis en el hecho de que, seg¨²n el art¨ªculo cuarto de la carta africana, s¨®lo puede ser miembro de la OUA un Estado "independiente y soberano", en tanto que la RASD se ha proclamado unilateralmente independiente el 27 de febrero de 1976. Por su parte, el Polisario se refiere a otro art¨ªculo de esa carta, el veintiocho, que se?ala al secretario general como la persona capacitada para comunicar a todos los miembros de la OUA la admisi¨®n de un nuevo Estado por mayor¨ªa s¨ªmple.La situaci¨®n conflictiva actual ha dejado un poco a remolque al comit¨¦ especial de la organizaci¨®n africana encargado de preparar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, como hab¨ªa sido propu esto por Hassan II en junio y aceptado por el Polisario. Y la promesa, de Marruecos de materializar la consulta antes de la cumbre de Tr¨ªpoli parece muy lejos de realizarse.