Persisten divergencias 'secundarias' entre Espa?a y Estados Unidos
El Tratado de Amistad y Cooperaci¨®n entre Espa?a y los Estados Unidos ser¨¢ disminuido de rango y se convertir¨¢ en un simple convenio, lo que evitar¨¢ que tenga que ser aprobado por el Senado de los Estados Unidos y permitir¨¢ a la Administraci¨®n Reagan "tener las manos m¨¢s libres" para la concesi¨®n de cr¨¦ditos a nuestro pa¨ªs, seg¨²n informaron ayer fuentes diplom¨¢ticas espa?olas.
En medios jur¨ªdicos se interpret¨® que un convenio supone, en contrapartida, una menor garant¨ªa de ayud¨¢ defensiva norteamericana en caso de que nuestro pa¨ªs resulte atacado, aunque esto ser¨¢ compensado por la entrada de Espa?a en la OTAN.Las negociaciones de urgencia entre las delegaciones espa?ola y norteamericana contin¨²an hoy, manteni¨¦ndose la esperanza de que el nuevo texto pueda estar listo antes del viernes, en que concluye el Tratado de 1976, actualmente en vigor tras haber sido prorrogado el pasado septiembre.
Los jefes de ambas delegaciones, el secretario de Estado Gabriel Ma?ueco y el embajador Terence Todman, vo vieron a reunirse ayer, en un clima de hermetismo informativo, para tratar de limar las ¨²ltimas divergencias. Ninguna de las dos partes quiso concretar en qu¨¦ consisten tales divergencias, aunque insistieron repetidamente en que se trataba de cuestiones secundarias, simples obst¨¢culos t¨¦cnicos. "No veo que exista ning¨²n problema serio, ning¨²n problema de flando", afirm¨® ayer el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, en una conferencia de prensa en Luxemburgo, informa Haig reconoci¨® que su deseo hubiera sido acudir ayer mismo a Madrid para proceder a la firma del nuevo acuerdo, pero que "detalles de ¨²ltima hora" lo hab¨ªan impedido.
Interrogado sobre si la firma del nuevo texto hispano-norteamericano odr¨ªa realizarse antes del s¨¢bado pr¨®ximo, el secretario de Estado manifest¨® que, en todo caso, "ser¨¢ muy pronto". Haig no aclar¨® si acudir¨ªa a Madrid o si P¨¦rez Llorca ir¨ªa a Washington para firmar el nuevo convenio.
Sir¨ª embargo, pese a las optimistas declaraciones de ambas partes, parece poco probable que el acuerdo se firme pasado ma?ana, cuando caduca el Tratado de 1976, firmado por los entonces ministros de Exteriores, Jose Mar¨ªa de Areilza y Henry Kissinger. El Tratado caduc¨® el pasado 21 de septiembre, pero hubo de ser prorrogado por ocho meses, ante las dificultades que planteaba la negociaci¨®n y la incertidumbre sobre una pronta adhesi¨®n de Espa?a a la OTAN.
Puntos de conflicto
Desde entonces, ni la parte espa?ola ni la norteamericana han querido informar detalladamente sobre cu¨¢les son, concretamente, los puntos de conflicto. En la actualidad, la cuant¨ªa de la ayuda crediticia norteamericana como compensaci¨®n por la utilizaci¨®n de las bases militares ser¨ªa el principal caballo de batalla en las conversaciones Todman-Ma?ueco. Tampoco parece existir completo acuerdo sobre el entendimiento de lo que significa el respeto a la soberan¨ªa espa?ola: Washington quisiera una utilizaci¨®n pr¨¢cticamente ilimitada de las bases, mientras que Madrid pretende un derecho de veto en determinados supuestos, fundamentalmente en caso de una intervenci¨®n norteamericana en Oriente Medio.
Aunque no se haya logrado un pleno acuerdo para el d¨ªa 21, un portavoz de la Embajada norteamericana en Madrid insisti¨® en que no se dar¨¢ orden a las fuerzas estadounidenses para que comiencen a abandonar las bases de utilizaci¨®n conjunta: "No estamos forzados a que la renovaci¨®n sea el mismo d¨ªa 21. Jur¨ªdicamente, puede hacerse d¨ªas despu¨¦s".
Medios diplom¨¢ticos espa?oles ,sugirieron que Washington puede estar especialmente interesado en concluir r¨¢pidamente un acuerdo con Espa?a, dadas las dificultades que encuentra a prop¨®sito de la utilizaci¨®n de la base americanoportuguesa de Lajes, en las Azores. Tambi¨¦n la negociaci¨®n para la renovaci¨®n del acuerdo sobre las bases en Grecia parece haber tropezado con escollos levantados por el Gobierno Papandreu. Paralelamente, Estados Unidos ofrece m¨¢s cooperaci¨®n econ¨®mica y militar a Marruecos, a cambio de instalaciones en territorio marroqu¨ª.
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