Descartada una intervenci¨®n sovi¨¦tica directa en el Atl¨¢ntico sur
Analistas militares consideran poco menos que descabellada una hipot¨¦tica intervenci¨®n b¨¦lica sovi¨¦tica contra el Reino Unido o Norteam¨¦rica en el Atl¨¢ntico sur, despu¨¦s de haberla evitado en Europa y en los mares del Norte durante 37 a?os.Sin embargo, la posibilidad de una presencia m¨¢s activa de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en la crisis del Atlibitico sur es en Buenos Aires objeto de comentarios que cada d¨ªa cobran m¨¢s inter¨¦s; sobre todo, despu¨¦s de conocerse algunas expresiones sovi¨¦ticas contrarias a la posici¨®n del Reino Unido en el conflicto.
Pol¨ªticamente, la Uni¨®n Sovi¨¦tica dispone de un resquicio por el que filtrarse para incrementar la descon lanza latinoamericana respecto a Washington, encadenado a su alianza hist¨®rica con Londres.
Pero, en lo que se refiere a Argentina, la estrategia de ganar terreno dificilmente pueda pasar de una optimizaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas y de una neutralidad positiva de Argenti na con respecto al bloque socialista.
El magn¨ªfico estado de las relaciones econ¨®micas entre Argentina y la URSS, de la que el pa¨ªs latinoamericano es el quinto socio comercial dentro del mundo capitalista, determinar¨ªa que la Uni¨®n Sovi¨¦tica se propusiera conseguir el m¨¢ximo beneficio posible, y en esto hay unanimidad entre los observadores de Buenos Aires.
La URSS aspira a convertirse en el gran proveedor de Argentina de los suministros y la tecnolog¨ªa que le nieguen Europa y Estados Unidos. Ello ayudar¨ªa a equilibrar la balanza del comercio exterior argentino-ruso, hasta ahora netamente desfavorable a Mosc¨².
La Uni¨®n Sovi¨¦tica se ha convertido en los ¨²ltimos cinco a?os en el destino casi obligado de las carnes y los cereales argentinos. Y mucho m¨¢s desde el boicoteo de Estados Unidos, en 1979, por la invasi¨®n de Al
[ganist¨¢n.
Adem¨¢s, participa en grandes proyectos hidroel¨¦ctricos, como el de Salto Grande, que construyen conjuntamente los Gobiernos de Argentina y Uruguay, con la provisi¨®n de todas las turbinas de generaci¨®n.
Asimismo, estudia el proyecto hidroel¨¦ctrico del Paran¨¢ medio, que Argentina decidi¨® construir en el litoral fluvial, y tiene intenciones de participar en los proyectos del Aguila, Corpus y Garabi.
De cualquier manera, los analistas estiman que, a menos que se impongan circunstancias todav¨ªa no pensadas, la conveniencia del Kremlin pasa por sostener una pasividad m¨¢s o menos estricta en los hechos, lo que surge de la naturaleza del conflicto, que es erosivo para las ititerrelaciones de casi todo el bloque occidental: enfrenta a Latinoam¨¦rica con Estados Unidos y Europa, y crea tambi¨¦n razonables suspicacias entre Am¨¦rica del Norte y el Reino Unido.
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