Servicios secretos espa?oles dieron covertura a neofascistas italianos en 1974
Por primera vez en la l¨²gubre historia del terrorismo negro (fascista) italiano existe un arrepentido. Con la misma meticulosidad del terrorista rojo Antonio Savasta, esta vez Stefano Tisei est¨¢ "vaciando el saco" ante los jueces. Est¨¢ acusado de haber participado en el asesinato del juez Mario Occorsio y de bastantes acciones subversivas.
Tisel tiene s¨®lo veinticinco a?os, pero desde los catorce militaba ya en la organizaci¨®n Orden Nuevo como un conocido activista.Una de las primeras cosas que ha revelado ante el tribunal es que en 1974 la ultraderecha italiana estuvo en connivencia con los servicios secretos espa?oles, los cuales ayudaron a los fugitivos extremistas fascistas italianos a refugiarse en Espa?a, donde les hicieron encontrar una f¨¢brica de armas clandestina y una imprenta para falsificar d¨®lares y documentos.
Seg¨²n Tisei, el asesinato de tres militantes de ETA en Francia, el fallido atentado contra el presidente de la Democracia Cristiana chilena, Bernardo Leighton, y su esposa en Roma, en 1975, fueron obra del neofascista Pier Luigi Concutelli, jefe militar de Orden Nuevo, condenado hoy a cadena perpetua por el asesinato del juez Occorsio. Y a?adi¨® que estas acciones se llevaron a cabo a trav¨¦s de acuerdos "entre la ultraderecha italiana y los servicios secretos espa?oles y chilenos".
Seg¨²n este arrepentido, el tr¨¢gico atentado al tren Italicus fue obra del Frente Nacional Revolucionario de Mario Tuti, y Stefano Tisel ha denunciado la sospecha de que "est¨¢bamos manejados por los servicios secretos de varios pa¨ªses, que nada ten¨ªan que ver con nuestro proyecto revolucionario".
Habla concretamente de que los servicios secretos espa?oles en 1974 apoyaron el proyecto de Stefano Delle Chiale de fusionar Vanguardia Nacional y Orden Nuevo, para crear un solo frente revolucionario.
En Italia, seg¨²n el joven terrorista fascista, estaban dentro de Orden Nuevo varios oficiales de carabineros y hubo contactos con el r¨¦gimen de los coroneles griegos. Ha anunciado tambi¨¦n que entregar¨¢ a los magistrados un documento en el que se explican las motivaciones de su deserci¨®n, y ha hecho una llamada a los j¨®venes para que, ha dicho textualmente, "no sigan cayendo en la trampa de los falsos mitos del terrorismo". Tisei proseguir¨¢ el lunes con sus confesiones. Pero ya desde ahora ha sorprendido al mundo pol¨ªtico y a la opini¨®n p¨²blica, porque es la primera vez que un exponente de la ultraderecha neofascista se disocia de sus compa?eros de batalla para convertirse en acusador. Y lo est¨¢ haciendo con una meticulosidad de detalles y con un empe?o que recuerda a los arrepentidos de la otra parte: los brigadistas rojos. Se supone que Tisei no ser¨¢ el ¨²nico terrorista negro que terminar¨¢ por hablar. Una vez roto el fuego, todo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil, aunque sus camaradas libres ya lo han condenado a muerte por su traici¨®n.
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