La Comisi¨®n de Electr¨®nica suaviza los recelos entre la Telef¨®nica y la industria privada
La Comisi¨®n Nacional de Electr¨®nica, encargada por el Gobierno de definir las alternativas y recomendaciones m¨¢s adecuadas para el desarrollo arm¨®nico de este sector de futuro, acaba de entrar en una nueva fase de dif¨ªcil digesti¨®n y discusi¨®n de las distintas posturas defendidas por sus miembros. El enfrentamiento m¨¢s evidente, por la naturaleza de sus intereses, se ha producido ya entre la posici¨®n "prepotente" del monopolio telef¨®nico, defendida por el consejero delegado de la compa?¨ªa, Diego Mart¨ªnez Boudes, y la "recelosa" de la patronal del sector (ANIEL), abanderada por su director general, Pedro Higuera. En todo caso, fuentes solventes de la citada comisi¨®n aseguran que el informe final, basado necesariamente en el consenso, no estar¨¢ en manos del Gobierno antes de fin de a?o.
Pese al riguroso secreto en que se mantienen las deliberaciones de esta comisi¨®n de notables y sabios del Reino, que act¨²an a t¨ªtulo personal y profesional, a cuyo frente est¨¢ el presidente del Banco de Bilbao, Jos¨¦ Angel S¨¢nchez Asia¨ªn, han trascendido, sin embargo, algunas caracter¨ªsticas de las diferencias existentes.En la reciente reuni¨®n de Buitrago (Madrid) se dio por terminada la primera y silenciosa etapa de acarreo de material por los cinco grupos de trabajo que ocupan a casi un centenar de especialistas. En aquel momento, la Compa?¨ªa Telef¨®nica fue acusada veladamente de lucir posiciones "imperialistas", y a veces defensivas, en torno a las medidas e instrumentos concretos a corto plazo y de ofrecer proyecciones de la oferta, hasta el horizonte 1990, que han sido interpretadas como "poco serias".
Fuentes del sector, que trabajan en el grupo V, han se?alado que los papeles o borradores aportados por Telef¨®nica "son m¨¢s propios de la planificaci¨®n sovi¨¦tica que de la econom¨ªa de mercado"; que no conducen m¨¢s que a la consolidaci¨®n de la estructura actual de las comunicaciones bajo su peculiar monopolio, sin ofrecer medidas para el fomento de una industria nacional; y que pecan de "ingenuidad o son una cortina de humo" cuando fijan el consumo nacional de electr¨®nica de aqu¨ª al a?o 1990, seg¨²n su distribuci¨®n porcentual por subsectores, siguiendo las mismas pautas existentes actualmente en Europa.
Los medios industriales consultados, que han mostrado su satisfacci¨®n por la nueva actitud de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa en favor del desarrollo de la industria nacional, no ocultan su preocupaci¨®n por el determinismo econ¨®mico de la Compa?¨ªa Telef¨®nica a la hora de planificar la oferta por decreto, lo que podr¨ªa suponer una tenaza para el futuro del sector.
El desarrollo de la industria electr¨®nica profesional y microelectr¨®nica de cualquier pa¨ªs depende, en su mayor parte, de la defensa y de las comunicaciones. De ah¨ª que exista un cierto temor a que la Telef¨®nica, como holding industrial y de servicios a la vez, pudiera bloquear con vaguedades los trabajos de la comisi¨®n.
Intereses generales
Tales temores han sido rechazados por uno de los miembros m¨¢s cualificados de la citada comisi¨®n, al se?alar que las discusiones actuales son normales para llegar a un punto de consenso en torno a los intereses generales del pa¨ªs. Los miembros de la comisi¨®n est¨¢n mostrando, seg¨²n la citada fuente, un elevada categor¨ªa profesional, defendiendo los intereses nacionales por encima de los particulares de su sector o empresa.
La proyecci¨®n presentada por Mart¨ªnez Boudes a la comisi¨®n parte de una producci¨®n actual del sector electr¨®nico nacional equivalente al 1,4% del producto interior bruto (PIB), aproximadamente la mitad de la europea. Para el a?o 1990 tal proyecci¨®n fija una relaci¨®n entre producci¨®n nacional y PIB pr¨®xima al 3%, lo que supone alcanzar en una d¨¦cada la misma posici¨®n relativa de la Europa actual. Algunos especialistas han cuantificado este procentaje en m¨¢s de medio bill¨®n de pesetas de 1981.
La posici¨®n de algunos empresarios privados ante esta posible fijaci¨®n arbitraria de lo que ha de ser el mercado electr¨®nico dentro de ocho a?os es de temor a que se prive a la industria de libertad de mercado. Prefieren, por el contrario, que se oriente la actividad desde ahora atendiendo a lo que ya existe y dando soluciones inmediatas.
Los medios privados tienen, no obstante, grandes esperanzas puestas en el resultado de esta Comisi¨®n Nacional de Electr¨®nica por cuanto puede servir por fin, y con muchos a?os de retraso con respecto a los pa¨ªses competidores, para ordenar las compras del Estado y saber a qu¨¦ atenerse en el futuro. "El Gobierno tiene que mojarse, a la vista del informe que elabore esta comisi¨®n, diciendo lo que va a demandar en un plazo razonable, de modo que la incipiente industria pueda madurar y responder competitivamente a esa demanda potencial convertida en efectiva", han se?alado las fuentes empresariales, agobiadas por la crisis.
El pr¨®ximo 25 de junio est¨¢ prevista la pr¨®xima reuni¨®n plenaria de la comisi¨®n, en la que se realizar¨¢ una s¨ªntesis de las diferentes posturas y aportaciones teniendo ya a un cierto consenso. Debido a la complejidad del tema y al enorme volumen del material, el trabajo final no estar¨¢ terminado antes de fin de a?o. El informe de la comisi¨®n, que no tendr¨¢ nada que ver con los antiguos Planes de Desarrollo, constar¨¢, seg¨²n fuentes de la presidencia, de tres grandes apartados: la descripci¨®n de la realidad electr¨®nica nacional, estudio de las alternativas posibles para su desarrollo y, finalmente, un pliego de recomendaciones sobre medidas concretas.
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