Buenos Aires arremete contra la intransigencia brit¨¢nica

El Gobierno argentino achac¨® el fracaso de la gesti¨®n mediadora del secretrario general de la ONU a la actitud intransigente adoptada por Margaret Thatcher y, en un nuevo paso hacia el enfrentamiento total con el Reino Unido, decret¨® la congelaci¨®n de todos los bienes brit¨¢nicos en Argentina.

La lenta e inexorable cuenta atr¨¢s para la batalla de las Malvinas continuaba ayer, sin que los desesperados esfuerzos del secretario general de la ONU por mantener abierta la puerta de las negociaciones provocaran en Buenos Aires otra cosa que una indiferencia generalizada. La postura oficial argentina, sin embargo, es de total respaldo a P¨¦rez de Cu¨¦llar y a las conversaciones de paz."El ¨²nico obst¨¢culo hoy por hoy es la total intransigencia de la se?ora Thatcher. Si se llegaran a interrumpir las negociaciones, ella ser¨ªa la ¨²nica culpable", declar¨® el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Nicanor Costa M¨¦ndez, quien podr¨ªa viajar en las pr¨®ximas horas a Nueva York para asistir a la reuni¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU.

Costa M¨¦ndez desminti¨® los rumores de que Londres hab¨ªa dado un plazo d¨¦ 48 horas a Buenos Aires para aprobar un plan de paz, y dijo que "Argentina no acepta ultimatos de nadie". Sorprendentemente, el jefe de la diplomacia argentina expres¨® su optimismo sobre el resultado final de las negociaciones: "La paz no est¨¢ todav¨ªa suficientemente cerca, pero yo tengo confianza en que vamos a obtener buenos resultados".

El presidente argentino, general Leopoldo Galtieri, mantuvo el mi¨¦rcoles una larga conversaci¨®n telef¨®nica con el secretario general de las Naciones Unidas. Galtieri se mostr¨® dispuesto a aceptar un nuevo esfuerzo mediador de P¨¦rez de Cu¨¦llar, e incluso a entrevistarse con un enviado especial de ¨¦ste, siempre que el Reino Unido adoptase una actitud an¨¢loga. La negativa brit¨¢nica a recibir al emisario del alto funcionario internacional trunc¨® esta iniciativa, seg¨²n la versi¨®n argentina.

Fuentes militares indicaron que la situaci¨®n hab¨ªa llegado a un punto tal que Argentina prefer¨ªa afrontar el riesgo de un enfrentamiento b¨¦lico a gran escala con el Reino Unido, aun con la conciencia de que una derrota es posible, antes que aceptar la propuesta brit¨¢nica, que supondr¨ªa un retorno a la situici¨®n colonial anterior al 2 de abril, fecha de la ocupaci¨®n de las islas por Argentina.

En cuanto a la utilizaci¨®n del factor sorpresa por parte de los atacantes, las citadas fuentes se?alaron que, evidentemente, no se va a intentar un desembarco apenas fracasen las conversaciones de paz, sino que los ingleses esperar¨¢n el momento que consideren ¨®ptimo, aunque sea dentro de unos d¨ªas. Por otra parte, la sorpresa del ataque no radica tanto en el momento en que se efect¨²e, sino en el punto de las islas donde se intente.

Siete semanas despu¨¦s de iniciarse el conflicto, el Gobierno argentino decret¨® la indisponibilidad de todos los bienes existentes en Argentina que sean propiedad del Reino Unido, de s¨²bditos brit¨¢nicos no residentes permanentemente en Argentina y de toda empresa o entidad por ellos controlada. La medida, que podr¨ªa ser el paso previo a la confiscaci¨®n de estas propiedades, se ven¨ªa preparando desde hac¨ªa tiempo y se adopt¨® ayer, en v¨ªsperas de la esperada escalada militar.

Las empresas afectadas abarcan una amplia gama de actividades productivas y comerciales, pero no se han facilitado datos oficiales de su volumen econ¨®mico. El Banco de Londres, del grupo Lloyds, y el Barclays Bank figuran entre las principales, junto a otras como Duperial (qu¨ªmica), Welcome y Glaxo (farmace¨²ticas), Lever (cosm¨¦ticos) y British Tobacco. Adem¨¢s, el capital brit¨¢nico controla importantes explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas, y s¨®lo en la provincia de Chubut m¨¢s de 700.000 hect¨¢reas de terreno pertenecen a empresas radicadas en el Reino Unido.