Terrorismo, profesionales y pol¨ªticos

1? En 1981 toda Espa?a se conmovi¨® horrorizada ante otro brutal e in¨²til asesinato, el del ingeniero industrial don Jos¨¦ Mar¨ªa Ryan, cuya ¨²nica culpa para merecer no s¨®lo el horrible fin, sino la terrible experiencia de ser secuestrado y permenecer durante varios d¨ªas incomunicado y en poder de sus captores, fue la de ejercer honradamente su profesi¨®n de ingeniero industrial y desempe?ar el cargo de director de la central nuclear de Lem¨®niz, situada, como se sabe, dentro del territorio vasco.2? Ante la gravedad de estos hechos, la presentaci¨®n corporativa, en aquella ocasion en cumplimiento de un deber inexcusable, se dirigi¨® por escrito a la m¨¢s alta instancia de la naci¨®n, as¨ª como a los poderes p¨²blicos, haci¨¦ndoles ver la honda preocupaci¨®n que hab¨ªa producido el asesinato de una persona por el simple hecho de ser ingen¨ªero industrial y ejercer.

3? Nuevamente el d¨ªa 5 de mayo se ha producido en el Pa¨ªs Vasco otro salvaje asesinato que ha costado al vida al ingeniero industrial don Angel Pascual M¨²gica, asesinato que no es sino una vergonzosa repetici¨®n del cometido con el se?or Ryan hace un a?o por la misma, simple y tr¨¢gica raz¨®n: ejercer la profesi¨®n de ingeniero industrial en la central nuclear de Lem¨®niz y ser el director del proyecto.

Ir¨®nicamente, la muerte del ingeniero Angel Pascual M¨²gica, a manos de unos viles asesinos que los pol¨ªticos deben conocer, se ha producido horas antes de la firma del acuerdo adoptado entre el Ministeria de Industria y Energ¨ªa y el Gobierno vasco en el asunto de la central de Lem¨®niz.

Ciertamente la cronolog¨ªa y similitud en los dos asesinatos ponen en evidencia una vez m¨¢s algo que desgraciadamente de un tiempo a esta parte es un sentir com¨²n de los espa?oles: la ineficacia de la actuaci¨®n de los poderes p¨²blicos, as¨ª como su extrema debilidad en todos aquellos temas relacionados o que tienen que ver con el terrorismo. Y esta actitud, al menos en los dos casos concretos de los asesinatos de los ingenieros industriales se?ores Ryan y Pascual, hace que esta corporaci¨®n profesional tenga que volver a preguntarse, ahora ya tambi¨¦n ante la opini¨®n p¨²blica, ?hasta cu¨¢ndo los espa?oles y los profesionales han de pagar los errores e incompetencia de la clase pol¨ªtica? ?Cu¨¢ndo se va a proteger a los ciudadanos, como se hace con los pol¨ªticos? / secretario general, en nombre de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.