Jaen: la esclavitud del olivar

Ja¨¦n ha perdido desde 1960 a este a?o 100.000 trabajadores del campo. Una exportaci¨®n de emigrantes que para algunos ha sido, junto con el olivar, el medio de subsistencia de la provincia. Son precisamente los n¨²cleos de poblaci¨®n de La Carolina, Bail¨¦n y And¨²jar, afectados por la carretera nacional IV, que une Madrid con C¨¢diz, y Linares, Baeza y Ubeda, en el ¨¢rea de influencia de la carretera nacional 322, que conduce a Levante, los que ofrecen un saldo migratorio m¨¢s bajo.Han sido siempre las comarcas de la sierra de Ja¨¦n las m¨¢s deprimidas, la mejor cantera de emigrantes hacia Catalu?a, Euskadi o Europa. En ellas, el esparto -del que nadie habla hoy en Ja¨¦n- -y el bosque eran las dos ¨²nicas fuentes de producci¨®n. 420.000 hect¨¢reas de terreno de pinares, casta?os y encinas constituyen el patrimonio de su parte m¨¢s septentrional, la sierra de Segura, famosa por tener en Cazorla uno de los m¨¢s bellos parajes de Andaluc¨ªa. Un coto nacional de caza mayor en medio de una zona donde todav¨ªa se registra un claro d¨¦ficit de electrificaci¨®n rural e infraestructura de agua y servicios, pese a que las inversiones destinadas a tal efecto han sido en 1981 de mil millones de pesetas.

La parte m¨¢s meridional de la comarca, que en otro tiempo conoci¨® una intensa actividad, provocada por las explotaciones mineras de Linares y La Carolina, vive hoy tambi¨¦n momentos de depresi¨®n. La mayor parte de los pozos mineros en los que en 1949 se extra¨ªan galenas de plomo dos mil trabajadores est¨¢ hoy abandonada. Los filones se agotaron, las compa?¨ªas extranjeras que explotaban las minas se fueron y dejaron tras de s¨ª una gruesa estela de paro. Centenillo, que era n¨²cleo de poblaci¨®n de los pozos de la mina Los Guindos, est¨¢ vac¨ªo. Sus casas se venden por 2.000 pesetas. De aquella numerosa plantilla de los a?os cuarenta queda hoy un centenar -de trabajadores, que escarba en el pozo Federico en busca de nuevos filones.

En Linares hay todav¨ªa mil trabajadores directos en los pozos mineros. La riqueza all¨ª, seg¨²n se afirma, es a¨²n mucha, pero los proyectos extractivos van paraliz¨¢ndose ante las dificultades que el mineral encuentra en el mercado, donde se paga a 320 libras tonelada lo que se pagaba el a?o pasado a quinientas.

M¨¢s al sur, en la comarca de la Campi?a de Ja¨¦n, a una veintena de kil¨®metros de la capital, est¨¢ situada Martos, centro de la mayor superficie olivarera de Espa?a, que se extiende por el suroeste hasta el territorio de Alcal¨¢ la Real y por el este hasta las lomas de Ubeda y Villacarrillo. Una mancha de 45 millones de olivos, que cubre 440.000 de las 724.000 hect¨¢reas cultivables de la provincia y viene a suponer el 40% de toda la producci¨®n olivarera espa?ola y el 65% de la producci¨®n agraria de Ja¨¦n. Una tierra, pese a la existencia de media docena de verdaderos latifundios, generalmente bien repartida en grandes, medianas y peque?as fincas -la media de las explotaciones oscila entre cuatro y doce hect¨¢reas-, que, en n¨²mero superior a las 80.000, son, en su mayor¨ªa, explotadas directamente por unos 60.000 propietarios.

El imperio de la oliva

Es precisamente en Martos donde, concluida la guerra civil, se instal¨® un profesor mercantil llamado Domingo Sol¨ªs. A partir de 1940, en que constituye en aquella localidad la primera cooperativa, inici¨®, pueblo por pueblo, una intensa actividad destinada a inculcar a los olivareros una mentalidad cooperativista, que dar¨ªa ping¨¹es frutos. Domingo Sol¨ªs controla hoy la pr¨¢ctica totalidad de la producci¨®n aceitunera de Ja¨¦n y el 50% de la econom¨ªa j¨ªennense, a trav¨¦s de un denso entramado que se denomina Organizaci¨®n Cooperativa Provincial.

Dicha organizaci¨®n, que Sol¨ªs preside desde 1966 y que se ha extendido por otras provincias de Andaluc¨ªa: y de Espa?a, agrupa a tres entidades interdependientes y complementarias: la Uni¨®n Territorial de Cooperativas del Campo, la Cooperativa Provincial Agr¨ªcola y la Caja Rural.

La primera de ellas, constituida en 1950, es, seg¨²n sus estatutos, "¨®rgano de encuadramiento de las cooperativas del campo locales". En ella est¨¢ agrupada la pr¨¢ctica totalidad de las cooperativas olivareras de Ja¨¦n. Los 46.000 olivareros asociados a las mismas depositan sus cosechas en las 130 almazaras (f¨¢bricas de aceite) con que cuenta la entidad, que se encargar¨¢ de la comercializaci¨®n y venta de toda la producci¨®n (aceite, residuos y subproductos). UTECO proporciona a las cooperativas los abonos necesarios y presta asistencia contable, jur¨ªdica y t¨¦cnica a l¨®s socios que lo solicitan.

La Cooperativa Provincial Agraria, creada en 1960, tiene, entre otras funciones, la de adquisici¨®n de terrenos para su parcelaci¨®n entre los asociados de las cooperativas y la industrializaci¨®n y comerci aliz aci¨®n del algod¨®n -que tiene en las Vegas del Guadalquivir una de las zonas m¨¢s productivas-, de los productos derivados de la ganader¨ªa y de los productos hortofrut¨ªcolas. Para ello cuenta, entre otras instalaciones, con plantas industriales, central lechera, granjas y mataderos.

Un "contrapoder" oficial

Como soporte econ¨®mico del entramado est¨¢ la Caja Rural Provincial, creada en 1957 para dar servicio financiero, a los asociados de las cooperativas y poblaci¨®n del campo en general. Con m¨¢s de 120.000 impositores, la Caja Rural de Ja¨¦n ha controlado desde su fundaci¨®n la pol¨ªtica de cr¨¦dito de la provincia, en competencia con las Cajas de Ahorro de Ronda y GeneraI Granada, que se beneficiaron tambi¨¦n de la ausencia de una caja de ahorr¨®s provincial.

Frente al monopolio de la Caja Rural fracasaron todos los intentos de crear una entidad de ahorro dependiente de la Diputaci¨®n provincial. Tendr¨ªa que llegar, en abril de 1979, a la presidencia de la corporaci¨®n provincial un socialista, Leocadio Mar¨ªn, para que, con un capital fundacional de 250 millones, se pusiera en marcha la Caja de Ahorros Provincial de Ja¨¦n.

No quiere reconocer el presidente de la Diputaci¨®n que la entidad viene a ser un intento claro de control democr¨¢tico de los ahorros frente al dominio de la Caja Rural, para socavar el poder econ¨®mico que supone capitalizar la pol¨ªtica cred¨ªticia de la provincia. Dos mentalidades, dos ¨¦pocas enfrentadas.

"Queremos crear un instrumento financiero y no un arma arrojadiza contra nadie. La Caja ha constituido una demanda sentida por la poblaci¨®n jiennense desde los a?os 40", afirma Leocadio Mar¨ªn. "Hubo un intento de constituirla en el a?o 1950, pero los intereses de la oligarqu¨ªa financiera provincial no iban por ese camino.

Las campa?as de descr¨¦dito de la Caja, antes de ponerse en marcha, no se hicieron esperar y se la acus¨® soterradamente de nacer para ayudar a los ayuntamientos del PSOE. "Eso es absolutamente falso", insiste el presidente de la Diputaci¨®n. "La Caja es y debe ser un instrumento financiero al servicio de las instituciones, colectivos y ciudadanos de Ja¨¦n. Tengo que decir, no sin pesar, que en el a?o que lleva funcionando la Caja ning¨²n organismo dependiente de UCD ha invertido un solo duro en ella".

Hasta que el a?o pr¨®ximo el Gobierno, de acuerdo con la legislaci¨®n, la d¨¦ como creada oficial mente -hasta entonces est¨¢ tute lada por el Banco de Espa?a-, la Caja Provincial de Ahorros de Ja¨¦n se rige por una gestora integrada por tres independientes,(un notario, un m¨¦dico y un catedr¨¢tico) y dos diputados, uno de UCD y otro del PSOE, que hace de presidente. Abierta al p¨²blico en junio de 1981 la primera y ¨²nica oficina que la legislaci¨®n permite, la Caja cerr¨® el pasado a?o sus primeros siete meses de existencia con un pasivo de veinticuatro millones. En lo que va de a?o ha sumado ya un pasivo de veintitr¨¦s millones.

Esclavitud del monocultivo

Al referirse a la econom¨ªa de Jaen, sustentada fundamentalmente por el monocultivo del olivar, Leocadio Mar¨ªn afirma que "la aceituna es nuestra mejor se?a de identidad, nuestra mejor fuente de riqueza, pero tambi¨¦n nuestra cruz. Es muy dif¨ªcil", a?ade, "tener una situaci¨®n econ¨®mica estable cuando ¨¦sta depende del resultado de una cosecha o de una pol¨ªtica de grasas irracional".

Y la cosecha de este a?o es una de las peores de la ¨²ltima d¨¦cada. La sequ¨ªa y las heladas han provocado importantes p¨¦rdidas en las explotaciones del olivar. Baste con rese?ar que la presente cosecha se puede evaluar en 350.000 toneladas, frente a una producci¨®n media del ¨²ltimo cuatrienio calculada en 875.000 toneladas. El gobierno tramita en la actualida subvenci¨®nes valoradas en un total de 5.158 millones destinadas a los afectados.

Con el fin de buscar a medio plazo soluciones a la esclavitud del mocultivo del olivar, la Diputaci¨®n de Ja¨¦n ha encargado a un equipo de economistas, dirigido por el catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Econ¨®mica de la Universidad de M¨¢laga, un estudio que acaba de ser publicado en forma de libro con el t¨ªtulo La econom¨ªa de Ja¨¦n en el umbral de los 80.

Entre las acciones concretas que el equipo de expertos propone en el libro para paliar la dependencia econ¨®mica del monocultivo olivar, se sugiere el desarrollo de formas de agricultura de grupo -algo factible, dada la escasa dimensi¨®n de muchas de las explotaciones-, que permitir¨ªa reducir el cap¨ªtulo de costes y racionalizar el proceso de producci¨®n, mediante la diversificaci¨®n de las actividades productoras, con la consiguiente mejor¨ªa de la posici¨®n comercial de los productos. En esa l¨ªnea, consideran que podr¨ªa abordarse la-reconversi¨®n de terrenos ocupados por olivar, bien por su calidad o por el car¨¢cter marginal de los mismos, en otros cultivos (frutos secos, pastizales, cereales e incluso agrios).

Los economistas proponen, paralelamente, que se potencie la creaci¨®n y desarrollo de industrias agrarias en la provincia, que contribuir¨ªan a amortiguar los problemas del empleo y dejar¨ªan un mayor volumen de renta a los agricultores.

La actual capacidad industrial de Ja¨¦n no parece que pueda convertirse, hoy por hoy, en un elemento dinamizador o equilibrador de la econom¨ªa provincial. El bajo nivel de industrializaci¨®n se entiende muy bien si se comprueba que las inversiones hechas en el sector primario de Ja¨¦n en el per¨ªodo 1966-1974 supusieron el 6% de la realizada en Andaluc¨ªa en ese per¨ªodo. Otro dato contundente es el hecho de que en Ja¨¦n quinientas empresas tienen una plantilla con siete trabajadores de promedio y s¨®lo diez tienen m¨¢s de cincuenta.

El Plan de Desarrollo de Ja¨¦n, puesto en marcha en 1953, ha supuesto, en opini¨®n de los economistas que han estudiado su evoluciones, un aut¨¦ntico fracaso. Hasta 1972, el plan s¨®lo hab¨ªa generado noventa peque?as y medianas empresas -la mayor parte de ellas, alimentarias y textiles-, con una inversi¨®n de 3.475 millones de pesetas y un total de 5.072 puestos de trabajo creados. En lo que hace a volumen de producci¨®n y plantilla, la industria m¨¢s importante de Ja¨¦n est¨¢ situada en Linares. Se trata de la Santana-Land Rover, que ocupa a 3.700 trabajadores.

Sol¨ªs fracasa en las urnas

Pese a que Ja¨¦n cuenta con una poblaci¨®n obrera escasa, ya que una buena parte de los agricultores es propietaria y la industria es muy reducida, el PSOE ha logrado convertirse en el partido hegem¨®nico de la provincia, que es hoy un feudo mimado por los socialistas. En las primeras elecciones legislativas, el PSOE (39% de los votos emitidos) domin¨® ampliamente a la UCD (32,5%), a la que sac¨® 20.000 votos de diferencia. Los socialistas obtendr¨ªan cuatro esca?os del Congreso y tres del Senado. Los centristas, tres diputados y un senador. El PCA se convert¨ªa en la tercera fuerza y relegaba a la marginalidad al PSA y a AP.

Crey¨¦ndose fuertes como para aguantar solos la contienda, Domingo Sol¨ªs y sus adl¨¢teres constituyeron para las primeras elecciones legislativas un partido denominado Acci¨®n Social Agraria (ASA). Domingo Sol¨ªs ten¨ªa larga experiencia de lo que era la pol¨ªtica en la democracia org¨¢nica, ya que desde la presidencia de la Hermandad de Labradores y Ganaderos hab¨ªa pasado a ser diputado provincial por Ja¨¦n, vicepresidente de la C¨¢mara Oficial Sindical Agraria y diputado, entre la cuarta y novena legislaturas, de las Cortes franquistas. Pens¨® que su influencia pesar¨ªa sobre los jiennenses, pero el fracaso no pudo ser m¨¢s rotundo. S¨®lo 8.439 de quienes votaron dieron el sufragio al partido de Sol¨ªs.

Desde entonces, el presidente de UTECO y hermano de "la sonrisa del r¨¦gimen", Jos¨¦ Sol¨ªs, no ha vuelto a embarcarse en aventuras pol¨ªticas. En la actual campa?a para las elecciones al Parlamento andaluz, ni la UTECO como colectivo ni Domingo Sol¨ªs a t¨ªtulo personal han hecho recomendaci¨®n oficial alguna, que se sepa, a los asociados de las cooperativas.

Tampoco la ha hecho la Uni¨®n del Olivar, colectivo que agrupa a 8.000 grandes, medianos y peque?os empresarios y est¨¢ integrado en la Federaci¨®n Jiennense de Empresarios. La Uni¨®n ha insistido en calificarse como organizaci¨®n de car¨¢cter sectorial, apol¨ªtica y reivindicativa. Domingo Sol¨ªs ni es ni ha sido nunca dirigente ni socio de esta patronal agr¨ªcola, que no mantiene v¨ªnculos org¨¢nicos con UTECO, pese a que muchos de sus miembros sean socios de cooperativas agrupadas integradas en la entidad. Portavoces de la Uni¨®n del Olivar han declarado p¨²blicamente que Sol¨ªs se hab¨ªa opuesto por diferentes medios al desarrollo de la asociaci¨®n y lleg¨® a afirmar que era innecesaria, porque, a sujuicio, los intereses de los trabajadores del sector ya estaban suficientemente representados a trav¨¦s de las cooperativas.

En el seno de la Uni¨®n del Olivar, que basa fundamentalmente su actuaci¨®n en las negociaciones de los precios de las grasas, conviven personas de diferentes ideolog¨ªas. As¨ª, por ejemplo, a su presidente, Manuel Larrotcha, se le considera simpatizante de Fuerza Nueva, en tanto que el gerente, Francisco Mozas, va situado en la candidatura de UCD de Ja¨¦n para el Parlamento andaluz.

En torno a estas elecciones, en la revista que edita Uni¨®n del Olivar, Noticias del Olivar, se afirma que la asociaci¨®n, ante el 23-M, "toma partido por la opci¨®n pol¨ªtica y socioecon¨®mica del olivar", frase que resultar¨ªa ambigua si luego no se explicitara claramente que lo que les interesa es la pol¨ªtica olivarera, sea quien sea la fuerza que la dise?e o negocie.

Para la consulta electoral de ma?ana, la UCD se presenta con el bagaje de impopularidad que le acarre¨® en Ja¨¦n su pol¨ªtica abstencionista en el refer¨¦ndum auton¨®mico del 28-F. La provincia, tras el primer escrutinio, se qued¨® por debajo del 50% del censo de votos favorables exigidos. Una posterior impugnacion provoc¨® la revisi¨®n del resultado y oficialmente Ja¨¦n aprob¨® la autonom¨ªa andaluza por la v¨ªa del art¨ªculo 151. Para encabezar la lista de candidatos a las elecciones de ma?ana se ha recurrido a la figura del senador centrista y consejero de Sanidad y Seguridad Social de la Junta de Andaluc¨ªa, Fernando Arenas, que en las elecciones de 1977 represent¨® a una denominada Uni¨®n Regional Andaluza y obtuvo ¨²nicamente 7.685 votos.

UCD es Landelino

En ¨¦l se apoy¨® Landelino Lavilla cuando, por encargo de Adolfo Su¨¢rez, lleg¨® a Ja¨¦n poco antes de las segundas elecciones, con el objetivo de crear una organizaci¨®n de partido fuerte, capaz de recortar la hegemon¨ªa del PSOE. Su vinculaci¨®n con la provincia era nula. Poco deb¨ªa de imaginarse el actual presidente del Congreso de los Diputados que podr¨ªa acabar estructurando un partido en Ja¨¦n, cuando en octubre de 1978 solicit¨® su inscripcion en la UCD de L¨¦rida, provincia de la que es nativo, para darse de baja en la de Madrid.

Hasta la llegada del entonces ministro de Justicia a Ja¨¦n, quien decid¨ªa la pol¨ªtica del partido en la provincia era el gobernador civil, Enrique G¨®mez Palmero. La UCD jiennense hab¨ªa sido constituida, poco antes de las elecciones de 1977, por Pedro Manuel Damas Rico, que posee el carn¨¦ del partido con el n¨²mero uno.

Como las personalidades del mundo agrario -Sol¨ªs entre ellas- no apostaron por la aventura de UCD y no se pudo o no se supo incardinar en el partido que nac¨ªa, como se hizo en otras provincias, a personas relevantes o carism¨¢ticas provenientes del aparato franquista, Damas Rico debi¨® echar mano de un ingeniero de montes, un abogado y un catedr¨¢tico -¨¦ste ¨²ltimo iba como independiente-, sin relevancia excesiva, para confeccionar la lista de candidatos al Congreso. El mismo se situ¨® en la candidatura al Seriado. Los cuatro fueron elegidos.

Nada m¨¢s llegar a Ja¨¦n, Landelino Lavilla arrincon¨® a los hombres que controlaban la UCD e inici¨® una intensa actividad en los medios pol¨ªticos y econ¨®micos de la capital y pueblos de la provincia para atraerse a personas capaces de conformar una candidatura relevante. Un tipo de giras promocionales que a¨²n hoy, antes incluso de iniciarse la campa?a de las elecciones andaluzas, sigue repitiendo con la misma intensidad.

En breve tiempo, la militancia de la UCD de Ja¨¦n se hab¨ªa hecho rendidamente lavillista. Como, ocurre en Huelva con Jos¨¦ F¨¦lix P¨¦rez Miyares, Landelino Lavilla es el hombre que controla por completo el partido en la provincia. Un l¨ªder carism¨¢tico tras el que cierran filas, dirigentes y militancia; un voto sin fisuras, como se demostr¨® en el apoyo a la tesis que defendi¨® Landelino Lavilla en el congreso de Palma de Mallorca. Hoy, la UCD es ¨¦l.

Pero, pese a su presencia en la candidatura de la UCD de Ja¨¦n al Congreso, los centristas no lograron reducir distancias con el PSOE en las elecciones legislativas del 11 de marzo de 1979.

Los socialistas, que experimentaron un alza considerable con respecto a la primera consulta, contabilizaron el 42% de los votos emitidos y la UCD, el 34%. Cada uno de estos partidos obtuvo tres diputados. El PCA aument¨® tambi¨¦n su peso electoral y logr¨® llevar al Congreso a Felipe Alcaraz. AP y PSA segu¨ªan siendo partidos marginales en la provincia.

La historia se repetir¨ªa, aunque con ligeras variaciones, en los comicios municipales del mismo a?o, El PSOE, que descendi¨® ligeramente, logr¨® el 39% de los votos y se hizo con la mitad de las alcald¨ªas en juego, entre ellas las de Ubeda, Linares, Bail¨¦n, And¨²Jar y Ja¨¦n.

En la capital, donde los votos hab¨ªan dado la victoria a la UCD (36% de los sufragios), los socialistas ocuparon la alcald¨ªa gracias al pacto de la izquierda.

A excepci¨®n de algunas fricciones en ayuntamientos controlados por el PCA, como J¨®dar y Lopera, la unidad municipal de la izquierda ha funcionado relativamente bien en toda la provincia. La estabilidad en el Ayuntamiento de Ja¨¦n, que preside Emilio Arroyo, es notable.

El Partido Socialista Obrero Espa?ol de Ja¨¦n posee una organizaci¨®n fuerte y bastante uniforme, ya que los cr¨ªticos est¨¢n casi exclusivarnente localizados en la agrupaci¨®n local de Torreperojil y carecen de una incidencia notable en el partido.

En la actualidad, es Antonio Ojeda consejero de Interior de la Junta de Andaluc¨ªa y encabeza la lista de candidatos socialista jiennenses al Parlamento andaluz, en la que tambi¨¦n aparece el presidente de la Diputaci¨®n de Ja¨¦n, Leocadio Mar¨ªn. Son dos hombres de peso en el partido, cuyo secretario general es el diputado del Congreso Fernando Calahorro.