Responsabilidades en la Banca L¨®pez Quesada
Los resultados de la cuenta de explotaci¨®n de la Banca L¨®pez Quesada de los ¨²ltimos a?os arrojan unas p¨¦rdidas alt¨ªsimas, ya que en 1979 fueron de 1.300 millones de pesetas; en 1980, de 1.201, y en 1981, de 418.Los tres puntos claves y las causas que originan tales p¨¦rdidas en la Banca L¨®pez Quesada BLQ) son:
1. Los productos obtenidos de la inversi¨®n son bajos, 10,08%, sobre sus activos totales medios, frente al 11,64% que consigue la media de la banca privada, por darse dentro de ella muchos casos de rentabilidad inaceptable e incluso nula.
2. Los costes financieros son muy elevados, 8,99% sobre activos totales medios frente a los 7,19% de 1,4 media del sector, debido a la disparatada captaci¨®n de pasivo de clientes, que sigui¨® Benito Perales a partir de enero de 1979 con su Plan Quinquenal que no tocaba tierra. A esto hay que a?adir la continua pol¨ªtica de extratipos practicada por, el banco y su inadecuada composici¨®n de pasivo.
3. Los altos costes de estructura, 5,34%, sobre activos totales medios frente a los 3,51% de la media del sector, no valorados eficientemente durante la alocada pol¨ªtica de expansi¨®n de sucursales, en la que el objetivo parec¨ªa ser abrir por abrir, y no los normales criterios econ¨®micos de rentabilizar la inversi¨®n.
Saneamiento a diestro y siniestro
Prueba de esto es que hasta principios de 1982 apenas han dado beneficio ninguna de las nuevas oficinas.
Por haber efectuado una pol¨ªtica de inversiones, de apoyo al grupo L¨®pez Quesada y a los amigos de la familia, tanto en la inversi¨®n t¨ªpica (cr¨¦ditos y cartera de efectos) como en la cartera de valores, se ha tenido que proceder, por exigencias del Banco de Espa?a y para evitar la quiebra, a un fort¨ªsimo saneamiento.
As¨ª, en los a?os 1979 y 1980 se ha procedido a sanear los clientes fallidos en 5.193 millones de pesetas y 272 millones, respectivamente. Por otro lado, las p¨¦rdidas ocasionadas, al desvalorizar la cartera de valores, son para esos a?os, 1.136 millones de pesetas y 332 millones.
Pero..., ?por qu¨¦ es necesario este saneamiento?
La cartera de valores de la BLQ es una falacia. A lo largo de muchos a?os se ha utilizado para dar beneficios.
La Banca vend¨ªa t¨ªtulos de su cartera a las sociedades del grupo, a cambios convenidos, de donde sacaba fuertes plusval¨ªas. Despu¨¦s, pasado el cierre del ejercicio, volv¨ªa a comprarlos a precios m¨¢s altos con lo que se encarec¨ªa su cartera. Como las cotizaciones en Bolsa han ido cayendo, debido a su crisis, el coste de la cartera ha quedado muy por encima del valor burs¨¢til. No digamos ya el valor real de cada sociedad, pues la mayor¨ªa son t¨ªtulos de empresas creadas o conectadas a la BLQ, cuya calidad o su valor patrimonial es ¨ªnfimo.
Las conexiones de las que hablamos se personalizan en cuatro nombres b¨¢sicamente:
- Carlos Cifuentes L¨®pez Quesada, presidente de BLQ. A su vez, presidente de Finanzauto (184 millones de p¨¦rdidas por t¨ªtulos de esta sociedad en cartera de BLQ). Presidente de Finanzauto y Servicios (302 millones de p¨¦rdidas por desvalorizaci¨®n). Presidente de Pe?alara (otros 50 millones de p¨¦rdidas).
- Carlos L¨®pez Quesada Romero, vicepresidente de BLQ. A su vez, presidente de Inversiones Banloque (149 millones de p¨¦rdidas por desvalorizaci¨®n). Presidente de Financiera Neptuno (25 millones de p¨¦rdidas por desvalorizaci¨®n).
- Carlos Cifuentes Servitge, secretario del Consejo de Administraci¨®n de BLQ. A su vez, presidente de Carpetana (50 millones de p¨¦rdidas por desvalorizaci¨®n). Secretario de Invercasti, Adpabursa y Valores Mobiliarios Banloque (467 millones de p¨¦rdidas por desvalorizaci¨®n en la cartera de acciones de estas sociedades).
- Juan L¨®pez Quesada Morano, vicepresidente de BLQ. A su vez, era presidente de Valores Mobiliarios Banloque (128 millones de p¨¦rdidas).
Los clientes fallidos, en su mayor parte, est¨¢n estrechamente vinculados a los administradores de BLQ, seg¨²n expresa el cuadro adjunto.
Adem¨¢s de los 3.025,1 millones reflejados, existen dos fallidos importantes: Toscamar, SA, por 1,a57 millones de pesetas en p¨¦rdidas, y Banco de Navarra, por 368 millones de pesetas en p¨¦rdidas.
Sumando estas cantidades a lo anterior se llega a los 5.193,4 millones de pesetas que figura en la memoria de 1979 como dotaci¨®n de fondos especiales para insolvencias, lo que supone una p¨¦rdida por esta cantidad.
Por ¨²ltimo, se recogen las operaciones mal contabilizadas, o no contabilizadas en p¨¦rdidas y ganancias, por los L¨®pez Quesada, que suponen un total de 1.097 millones de pesetas y constitu¨ªan, de hecho, una falsificaci¨®n de datos en los balances. Una vez ajustados, se recogen unas p¨¦rdidas expresas de 63 millones para 1976, de 268,9 para 1977, de 488,5 para 1978 y de 276,6 para 1979, lo que asciende a un total de 1.097 millones de pesetas.
Conclusi¨®n
De todo lo anteriormente expuesto se deduce una clara y grave responsabilidad de los antiguos administradores de BLQ, en la crisis del banco.
Hasta la fecha nadie ha iniciado acciones judiciales contra ellos, a pesar de que en la pen¨²ltima junta de accionistas se adopt¨® el acuerdo de iniciarlas.
Parte del estudio arriba realizado se puso en conocimiento de los accionistas, mediante una hoja informativa, repartida en la junta de accionistas de 1979, elaborada por un grupo de trabajadores del banco que ve¨ªan en el aire la seguridad de la Banca L¨®pez Quesada. Por tal denuncia de la situaci¨®n que atravesaba en el banco la direcci¨®n adopt¨® una serie de medidas contra los denunciantes, que culmin¨® diez d¨ªas despu¨¦s de la junta de accionistas con el despido de uno de ellos.
Hasta la fecha, ninguna de las sucesivas direcciones ha reparado esta injusticia, a pesar de que incluso en la ¨²ltima junta de accionistas, Arist¨®bulo de Juan (secretario general del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos), ley¨® literalmente la mencionada hoja para explicar las causas de la crisis del Banco.
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