Un pueblo cacere?o pide la destituci¨®n del parroco

"Los vecinos de esta localidad de Santa Cruz de la Sierra, que nos sentimos libremente cat¨®licos, declaramos a Juan Jos¨¦ Pastor, cura p¨¢rroco de la localidad, persona non grata". Este enfrentamiento entre el cura y las fuerzas vivas del pueblo no est¨¢ sacado de ning¨²n libro de historia, sino que responde al conflicto, que est¨¢ viviendo todo un pueblo cacere?o en estos d¨ªas contra un p¨¢rroco al que acusan de caciquismo y de haber hecho desaparecer el patrimonio de la Iglesia.

De los cuatrocientos treinta habitantes que tiene el pueblo, doscientos adultos han firmado un pliego acusatorio que han cursado al obispo de la di¨®cesis para que el susodicho cura de almas "sea destituido y degradado por la Iglesia, porque como cristianos no deseamos que sea devuelto a otro pueblo". Pero el obispo no parece que les haya tomado muy en serio, "s¨®lo se re¨ªa y no cesaba de repetir ¨¦ste don Juanjos¨¦, ¨¦ste don Juanjos¨¦".Seg¨²n cuentan los vecinos, Pastor ya tuvo que salir malamente de anteriores destinos, como de Ca?amero, donde "fue objeto de malos tratos f¨ªsicos". Primero al obispo y luego al mism¨ªsimo nuncio de la Santa Sede en Espa?a narran los habitantes del pueblo las razones de sus cuitas.

Juan Jos¨¦ Pastor tan pronto niega la comuni¨®n a ni?as que no le caen bien, dicen los acusadores, como se niega a celebrar misa si contin¨²an en la Iglesia personas a las que cita con nombres y apellidos. Tampoco entienden que no permita la confirmaci¨®n a quienes no depositen previamente 400 pesetas. Si a alguien se le ocurre, como a la anciana Agustina Bravo, morirse a un kil¨®metro de la localidad, se niega a recoger el cad¨¢ver "como es la costumbre inmemorial, agraviando de esta manera a la familia del difunto en unos momentos tan cr¨ªticos".

Con los cofrades de santa Rita, la patrona del pueblo, tampoco hay entendimiento. Les exigi¨® 50.000 pesetas para decirles misa en el d¨ªa de la patrona. No hubo honorarios ni misa. Pero el pueblo amaneci¨® lleno de pintadas, como las que dec¨ªan "no queremos cura" y otra, donde los cofrades invitaban a depositar las limosnas fuera de la iglesia "porque de las de dentro no se entera santa Rita".

Los firmantes est¨¢n preocupados por una posible agresi¨®n f¨ªsica contra el p¨¢rroco del lugar. Pero el nudo del conflicto tiene que ver con la desaparici¨®n del patrimonio parroquial. Seg¨²n los denunciantes, la Iglesia del pueblo pose¨ªa un rico patrimonio "en im¨¢genes, campanas y otros ornatos" Ya en sus tiempos de El Puerto de Santa Cruz vendi¨® una porci¨®n del huerto parroquial.

El p¨¢rroco ha presentado denuncia en el juzgado contra los catorce vecinos que el pueblo hab¨ªa mandatado para hablar con el obispo. Otro vecino ha recurrido a la justicia contra ¨¦l "por intentar el pasado viernes atropellar con el veh¨ªculo a mi hijo".