Cientos de ni?os homenajearon a Pirulo en el Retiro
"Esto es un homenaje a un ser humano". Con estas palabras resum¨ªa Aziaro Arag¨®n, contador de la Asociaci¨®n de Amigos del Retiro, el sentido del homenaje que tributaron ayer cientos de ni?os madrile?os a Pirulo, quien justamente ayer hac¨ªa cuarenta a?os que instal¨® su peque?o tenderete de venta de golosinas, cambio de tebeos, globos y cromos.
La fiesta-homenaje empez¨® a las seis de la tarde, hora de salida del colegio. El escenario estaba montado dentro del Retiro, junto a la puerta de acceso de Men¨¦ndez Pelayo. El mismo lugar en el que hace cuarenta a?os Pirulo instal¨® su primer tenderete. Junto a la pared, las madres insisten en que sus hijos hagan cola para luego acercarse a saludar al homenajeado.Con sus 61 a?os y una tienda m¨¢s seria que el quiosquillo inicial, en la calle de Ibiza, 14, Pirulo se ha encargado durante toda la tarde. de tener listos los cromos y caramelos para los ni?os y los ramos de claveles para las mam¨¢s. Tampoco faltan botas de vino, que los m¨¢s mayores se van pasando.
El homenajeado, Pirulo, est¨¢ emocionado y no quiere hablar. Con la desdentada y c¨¢lida sonrisa conocida por todos los habituales del parque lanza incansablemente pu?ados de caramelos y paquetes de cromos para los ni?os, que se pisotean unos a otros para coger cualquier cosa.
Junto a Pirulo, y casi tan emocionada como ¨¦l, est¨¢ Paloma Fraile, aquella ni?a que hace m¨¢s de veinte a?os fue atropellada por un tranv¨ªa y que, aunque todos la cre¨ªan muerta, cuando ten¨ªa ya cubierto el cuerpo con un saco, Pirulo ten¨ªa el convencimiento solitario de que la ni?a a¨²n ten¨ªa vida. El la subi¨® a su carrito y la traslad¨® al hospital. Casi todos los que estaban entonces all¨ª cre¨ªan que era casi un milagro.
Azario Arag¨®n, junto a otros de los organizadores de este homenaje, contagiado por la emoci¨®n de Pirulo, dice que la cuesti¨®n es saber si lo que se necesita son ejecutivos importantes o tal vez hombres buenos. Luego recuerda que el cari?o que la gente del barrio de Ibiza profesa a este hombre no es gratuito. "Cuando viv¨ªa, hace muchos a?os, en un poblado de chabolas que hab¨ªa aqu¨ª cerca, todos los domingos invitaba a un grupo de ni?os a comer a su casa. Lo ¨²nico que ped¨ªa a las madres es que los cr¨ªos fueran limpios. Su vida humana es realmente excepcional y envidiable.
Defensor del Retiro
Los cr¨ªos vienen a ¨¦l no s¨®lo para conseguir sus golosinas, sino tambi¨¦n para disfrutar con las historias que les cuenta".La vinculaci¨®n de Pirulo con el mundo infantil no se ha limitado a la venta (muchas veces, con precios rebajados ante la penuria del cliente o el simple regalo) de golosinas y cromos. Como primer admirador del parque del Retiro, ha luchado y pregonado incansablemente por la limpieza y conservaci¨®n del parque. Vidal Polo Su¨¢rez, un ni?o de trece a?os, quien asegura conocer a Pirulo desde que era muy peque?o, cuenta que es de los primeros socios de Los Pirulos, una asociaci¨®n infantil cuya actividad se limita a recoger los papeles que los mayores tiran por el parque, y a ser posible, delante de ¨¦stos.
Mientras los asistentes siguen contando -y no paran- m¨²ltiples an¨¦cdotas ilustrativas de la humanidad de Pirulo, ¨¦ste prosigue disfrutando con su fiesta. La cantante Lolita Sevilla, gran amiga de Pirulo por ser vecina del barrio, y especialmente desde que el homenajeado intervino con ella con un peque?o papel en la pel¨ªcula Bienvenido, mister Marshall, le entrega un dibujo de Ortu?o, en el que se ve a Pirulo rodeado de ni?os.
Como siempre. Luego, como un cr¨ªo peque?o m¨¢s, trepa por la pared del Retiro para alcanzar los globos colgados y se los lanza a los ni?os.
Estos, poco a poco, y con las manos cargadas de caramelos y cromos, agarrados por las madres, van abandonando el parque, no sin antes despedirse. hasta ma?ana de su amigo y compa?ero Pirulo.
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