Un actor en la cumbre

Alexander Korda fue el gran n¨®mada del cine. Comenz¨® su carrera en su pa¨ªs natal, Hungr¨ªa, en 1915, donde hizo, hasta 1919, algo m¨¢s de veinte filmes. En 1920 se traslad¨® a Austria y, algo m¨¢s tarde, a Alemania, dejando all¨ª diez filmes m¨¢s. En 1926 se march¨® con su equipo -entre los que estaban sus hermanos Vincent y Zoltan, y su guionista favorito Lajos Biro- a Hollywood, donde hizo nueve pel¨ªculas. De all¨ª proviene su primera obra de ¨¦xito mundial, La vida privada de Helena de Troya. En 193 1, se instal¨® en Francia e hizo dos pel¨ªculas. Y salt¨® a Inglaterra. En Inglaterra se convirti¨® en director y productor de gran fama.Fund¨® la London Films y produjo o dirigi¨® una treintena de filmes, que hoy se consideran la base de la expansi¨®n del cine ingl¨¦s en los a?os treinta y en los posteriores a la guerra mundial.

Muri¨® en 1956 y dej¨® tras ¨¦l una vasta e irregular obra, de productor y director, entre la que destacan: Las cuatro plumas, El libro de la selva, El asunto Macomber, Rembrandt y, sobre todo, La vida privada de Enrique VIII.

Es ¨¦sta una excelente pel¨ªcula, rodada en 1934, que obtuvo enorme repercusi¨®n en su tiempo. Se cuenta, por ejemplo, que Bertolt Brecht ide¨® su Galileo Galilei viendo la escena en que Charles Laughton chupa los huesos de su comida antes de d¨¢rselos a su perro y, como curiosidad adicional, a?adamos que fue precisamente Laughton quien hizo el estreno mundial del drama de Brecht, en Nueva York, dirigido por Joseph Losey. Pero, sobre todo, esta pel¨ªcula se recuerda porque fue la que -con Rembrandt- puso en la cumbre a Charles Laughton, con su antol¨®gica interpretaci¨®n, llena de humor y de dureza c¨ªnica, del rey Enrique.

A partir de este filme, la carrera mundial del actor ingl¨¦s fue mete¨®rica, imparable, hasta llegar a convertirlo en una de las inteligencias mayores del arte interpretativo aplicado al cine. Su trabajo en Enrique VIII fij¨®, por as¨ª decir, sus modelos de interpretaci¨®n posteriores, su riqueza, casi desbordante, de recursos gestuales, que en otro actor hubieran parecido excesivos, pero que, en Lauhgton, por un milagro de su personalidad barroca y violenta, encajaban arm¨®nicamente, sin dejarle caer en la exageraci¨®n.

La vida privada de Enrique VIII se emite esta noche a las 21.35 por la primera cadena.