Ma?ana se abre en el Retiro la Feria del Libro
La Feria del Libro, que por primera vez es madrile?a, en vez de nacional, y que por primera vez tambi¨¦n ha sido organizada por los gremios agrupados en la C¨¢mara del Libro, en lugar de por el Instituto Nacional del Libro Espa?ol (INLE), se abrir¨¢ al p¨²blico ma?ana, viernes, aunque su inauguraci¨®n oficial no se llevar¨¢ a cabo hasta el d¨ªa 1 de junio. Ha montado este a?o 235 casetas, de las que 86 van a ser ocupadas por libreros; 36, por distribuidores, y 114, por editores, a las que hay que a?adir las nueve de servicios. En ellas, los gremios que intervienen esperan cubrir lo fundamental del panorama editorial espa?ol y salvar -uniendo a ¨¦sta otras iniciativas paralelas, como el Sal¨®n Bienal de Oto?o- las contradicciones y pol¨¦micas que se plantearon en a?os anteriores.
As¨ª, al menos, lo contaron a la Prensa en la comida ofrecida ayer por la comisi¨®n de la feria, que presid¨ªa un ex contestatario, Jes¨²s Garc¨ªa Bay¨®n, propietario de la librer¨ªa Enfor, que ha sido el alma de la Feria de Oto?o del Retiro y que ahora encabeza esta mesa en que se ha reunido su gremio con los distribuidores y los editores, y no s¨®lo para la organizaci¨®n de esta I Feria del Libro de Madrid sin la tutela del Estado, sino tambi¨¦n para pensarse la presencia espa?ola en las internacionales y la intervenci¨®n de las c¨¢maras del libro en las ferias locales.La feria que se abre ma?ana ha tenido que resolver algunos problemas: el primero, el de si es una feria de editores o de libreros, se ha cambiado h¨¢bilmente por otro: ¨¦sta es una feria de todos, que trata de llevar el material a la calle, aunque el material sea esta vez esos objetos rectangulares llenos de signos, negros por lo general y cosidos por el lomo, y que por este a?o se servir¨¢ de las mismas casetas, que, por cierto, despu¨¦s de los isidrines han tenido que ser repasadas, pintadas y hasta desinfectadas por la municipalidad, porque hab¨ªan sido utilizadas para fines menos castos. Para la pr¨®xima edici¨®n de esta feria, que con un ¨¢mbito o con otro es ya tradicional en la primavera del primer parque madrile?o, se pensar¨¢n otros escaparates m¨¢s atractivos, distintos, que, en palabras de los organizadores, "se parezcan menos a librer¨ªas de urgencia".
El segundo, que propon¨ªan las grandes editoriales hace ya a?os, tambi¨¦n se ha resuelto: para la feria tipo Francfort -una feria de derechos y exhibici¨®n- se programa el Sal¨®n del Libro, a celebrar en local cerrado y con car¨¢cter bianual, alternando en los a?os impares Madrid y en los pares Barcelona, porque, como dijo Rafael Mart¨ªnez Al¨¦s, "la industria editorial espa?ola est¨¢ bipolarizada entre estas dos grandes ciudades". Y precisamente el tema de Barcelona y sus divertidos editores preocupaba en los medios. Antonio Roche dice que, "aunque la preferencia la hayan tenido los madrile?os, nosotros pensamos que en este encuentro van a estar representados todos, catalanes incluidos, porque hay un excedente de cupo al que se ha llamado a las principales editoriales a sorteo y porque, adem¨¢s, por la v¨ªa de distribuidores y libreros tambi¨¦n van a estar".
Se quejaban tambi¨¦n los centros editoriales paraestatales, seg¨²n aparec¨ªa d¨ªas atr¨¢s en alguna Prensa madrile?a, de que se les hab¨ªa dejado fuera, y dec¨ªan mal¨¦volos que es porque ellos publican lo que la iniciativa privada se niega a sacar. Los editores niegan lo uno y lo otro. "S¨®lo est¨¢n fuera", dicen, "los que no se asocian en las c¨¢maras del libro. Editora Nacional, por ejemplo, tiene su stand, como todas las dem¨¢s".
Y, por fin, prometen que va a haber un mont¨®n de actividades culturales, este a?o destinadas, m¨¢s que a nadie, a los ni?os. Gincanas y pruebas que les llevan a buscar entre casetas, juegos, concursos y actuaciones diversas que tendr¨¢n lugar todas las ma?anas en los jardines de Cecilio Rodr¨ªguez. Porque las actividades culturales adultas, que contaban con la carpa. del parque, van a tener que quedar para otro a?o.
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