Galtieri responde con dureza a la felicitaci¨®n de Reagan

El presidente de la Junta Militar argentina, general Leopoldo Galtieri, contest¨® en tono en¨¦rgico al mensaje de salutaci¨®n que le envi¨® Ronald Reagan con motivo de la fiesta nacional argentina. Galtieri calific¨® de "incoherentes" las palabras del presidente norteamericano, en una inusual respuesta diplom¨¢tica que muestra hasta qu¨¦ punto se han deteriorado las relaciones entre Washington y Buenos Aires a ra¨ªz de la crisis de las Malvinas.

La contestaci¨®n de Galtieri, que fue difundida ayer por la Secretar¨ªa de Informaci¨®n P¨²blica argentina, hace hincapi¨¦ en que el pueblo y el Gobierno argentinos est¨¢n a¨²n sorprendidos por la "actitud nunca esperada de Estados Unidos al tomar partido por el Reino Unido en su conflicto con Argentina".Pero, contin¨²a Galtieri, ese asombro llega al l¨ªmite cuando, en el mensaje enviado con motivo de la conmemoraci¨®n del 25 de Mayo, Reagan dice que "nunca ha sido m¨¢s importante reafirmar los comunes intereses y valores que unen a Argentina y a Estados Unidos". Tal afirmaci¨®n "no es coherente con la actitud de su Gobierno y resulta incomprensible en las actuales circunstancias", afirma el presidente argentino.

La dura r¨¦plica de Galtieri coincidi¨® con varias declaraciones, muy cr¨ªticas para Estados Unidos hechas por altos funcionarios del r¨¦gimen militar y con informes que atribuyen a Washington un papel cada vez m¨¢s activo, a favor del Reino Unido, en la crisis del Atl¨¢ntico sur. Por otra parte, el embajador norteamericano en Buenos Aires fue acusado recientemente por sectores oficiales de injerencia en los asuntos internos argentinos.

La presencia del general norteamericano Jeremias Moore a bordo de un buque de la flota expedicionaria brit¨¢nica no ha sido desmentida oficialmente por Estados Unidos, se subraya aqu¨ª. Moore es un especialista en radar y, seg¨²n las informaciones publicadas en Buenos Aires, tiene la misi¨®n de dirigir la instalaci¨®n de un sofisticado sistema de alarma y detecci¨®n a¨¦rea en la zona de la isla Soledad ocupada por los ingleses.

Tampoco se ha desmentido una informaci¨®n publicada por el diario The New York Times de que Estados Unidos va a suministrar misiles y otro material b¨¦lico moderno al Reino Unido para compensar las p¨¦rdidas sufridas en la guerra de las Malvinas. El ministro de Relaciones Exteriores argentino, Nicanor Costa M¨¦ndez, dijo estar "anonadado" ante esta noticia y advirti¨® a Washington del "grave error" que cometer¨ªa de ser cierta la informaci¨®n.

Costa M¨¦ndez hab¨ªa suprimido de su discurso del pasado martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU varios p¨¢rrafos en los que acusaba abiertamente a Estados Unidos de conspirar con el Reino Unido para establecer una base militar en las Malvinas que le proporcione el dominio del Atl¨¢ntico sur. Los p¨¢rrafos estaban en la copia del discurso distribuida a la Prensa, pero no fueron le¨ªdos por el ministro argentino.

La embajadora norteamericana en las Naciones Unidas, Jeane Kirkpatrick, mantuvo una larga entrevista en Nueva York con el general Jos¨¦ Miret, uno de los componentes del "grupo Malvinas" que asesora al ministro de Exteriores. La amenaza t¨¢cita por parte de Buenos Aires de enviar una delegaci¨®n de alto nivel a la reuni¨®n que celebrar¨¢n ma?ana, s¨¢bado, en La Habana, los pa¨ªses no alineados, fue el tema principal de la entrevista.

La diplom¨¢tica estadounidense, que parece formar parte, junto con el vicepresidente George Bush, de la facci¨®n "proargentina" de la Administraci¨®n Reagan, se habr¨ªa extra?ado de esa decisi¨®n del r¨¦gimen militar argentino de estar presente en Cuba, despu¨¦s de haber combatido a la subversi¨®n de izquierda durante cinco a?os. El general Miret respondi¨® que tambi¨¦n EE UU hab¨ªa combatido a los nazis ali¨¢ndose con la URSS.

El r¨¦gimen militar argentino parece, sin embargo, dividido respecto a las acciones concretas que debe tomar. Un columnista de un diario bonaerense, generalmente bien informado, hablaba ayer de que en algunas altas instancias gubernamentales se pensaba en responder a la "traici¨®n" norteamericana con un acercamiento a la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El general Galtieri advirti¨® a Alexander Haig durante las infructuosas negociaciones del pasado mes de abril que si Argentina quedaba totalmente acorralada se ver¨ªa en la obligaci¨®n de romper el cerco y recibir ayuda de la URSS, inform¨® ayer el diario Clar¨ªn.

Mientras contin¨²an las operaciones militares en el Atl¨¢ntico sur y el secretario general de las Naciones Unidas trata, sin demasiadas esperanzas, de conseguir la paz en siete d¨ªas, Buenos Aires parece haberse decidido por solicitar la condena de EE UU en el seno de la reuni¨®n de los pa¨ªses signatarios del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca) y por estar presente en la reuni¨®n de La Habana, aunque a¨²n no se ha determinado a qu¨¦ nivel de representaci¨®n.