Demasiados nervios

Hay nerviosismo en El Saler. A medida que se acerca el momento definitivo, Santamar¨ªa comienza a tener dudas. Es natural que as¨ª sea. Las plazas para la selecci¨®n son limitadas y,por tanto, la pr¨®xima semana ya no habr¨¢ posibilidades para rectificar. Los nervios parece que convergen en el hecho de que falta en el centro del campo un denominado perro de presa. En un campeonato en el que se tiene la obligaci¨®n de jugar con alguna alegr¨ªa, aunque se nade y se guarde la ropa, parece que no hay enfermedad m¨¢s grave que la falta de un marcador.La ausencia de V¨ªctor no puede servir de excusa. El jugador del Barcelona no puede ser considerado insustituible en la selecci¨®n espa?ola. Establecer entre ¨¦l y Gallego alg¨²n tipo de comparaci¨®n es una salida de pata de banco. Afortunadamente para Gallego, son dos jugadores absolutamente distintos. Y ser¨ªa un error considerar que un hombre como Gallego, con buena t¨¦cnica y magn¨ªfica cabeza para crear juego, tenga que realizar una labor mangri?anesca. Para eso puede valer mucha gente. En la propia selecci¨®n, para el marcaje de alguna estrella est¨¢ Camacho, que lo puede hacer a la perfecci¨®n.

Los problemas por ausencias no est¨¢n centrados en V¨ªctor. Los graves conflictos se le pueden plantear a Santamar¨ªa si se lesionan Zamora y L¨®pez Ufarte, para quienes no hay sustitutos. Santamar¨ªa no debe preocuparse demasiado por la falta de corredores de fondo. Improvisar a un voluntarioso siempre es m¨¢s f¨¢cil que encontrar un artista.