Hacia una coordinaci¨®n de la econom¨ªa en los pa¨ªses occidentales
La creacion de un comit¨¦ al m¨¢s alto nivel, con capacidad para vigilar y coordinar la pol¨ªtica econ¨®mica de los pa¨ªses occidentales e intervenir en los mercados de cambio, se vislumbra como el logro m¨¢s importante de las discusiones que los l¨ªderes de los siete pa¨ªses industrializados m¨¢s importantes comenzaron ayer dentro de la cumbre occidental de Versalles.Propuesto por el presidente Reagan como una mayor concesi¨®n a sus colegas europeos, el comit¨¦ de vigilancia de la pol¨ªtica monetaria occidental ser¨¢ creado, eventualmente, dentro del marco del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero s¨®lo cinco pa¨ªses (EE UU, Reino Unido, Francia, RFA y Jap¨®n) participar¨¢n en el mismo.
El citado comit¨¦ es la m¨¦dula del cuidadoso plan que el presidente norteamericano ha tra¨ªdo a Versalles y que la Casa Blanca ha bautizado como "una importante redefinici¨®n de la cooperaci¨®n econ¨®mica occidental". Si se acepta por los siete, como parece ser el caso, la gran novedad del programa es que introduce, por vez primera, un mecanismo de control de urgencia del sistema monetario internacional.
Para Washington es, en cierto grado, una concesi¨®n, ya que acepta el principio de intervenci¨®n en los mercados de cambio (sobre todo, para vigilar la evoluci¨®n del d¨®lar), tal como desea el presidente socialista franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand.
La vuelta a un sistema moderado de intervenci¨®n en los mercados de cambio es un paso importante dentro del nuevo esp¨ªritu occidental para salir de la crisis econ¨®mica. Crisis que, en opini¨®n de los europeos, parece un fen¨®meno permanente y consustancial con Occidente desde que Estados Unidos se ve incapaz para reducir los tipos de inter¨¦s y evitar la evoluci¨®n alcista del d¨®lar. El comit¨¦ mencionado tendr¨ªa por misi¨®n, precisamente, coordinar las pol¨ªticas monetarias de los grandes bajo el marco y supervisi¨®n del director gerente del FMI, el franc¨¦s Jacques de Larosi¨¨re.
A cambio de la oferta norteamericana de aceptar este comit¨¦, el presidente Reagan desea que Occidente haga suyas las tesis de reducir la transferencia a la Uni¨®n Sovi¨¦tica de recursos financieros y tecnol¨®gicos. El propio secretario del Tesoro, Donald Regan, insisti¨® ayer, en una conferencia de Prensa previa a la apertura de la cumbre, en que Estados Unidos ha decidido presentar, oficialmente, su propuesta para limitar la concesi¨®n de cr¨¦ditos a la URSS y los pa¨ªses del Este.
Reagan, cuyas intervenciones p¨²blicas est¨¢n dominadas por este tema, rechaz¨® airadamente las acusaciones del ministro de Econom¨ªa franc¨¦s, Jacques Delors, que hab¨ªa se?alado el d¨ªa anterior que "los americanos est¨¢n obsesionados" con la cuesti¨®n de los cr¨¦ditos. "Si es tina obsesi¨®n, la aceptamos como tal. Pero es importante que Francia y el resto de los europeos comprendan nuestra firme posici¨®n en este punto", se?al¨®.
Fuentes francesas hab¨ªan se?alado el d¨ªa anterior que el presidente Mitterrand se opondr¨¢ terminantemente a que la cuesti¨®n de los cr¨¦ditos a la exportaci¨®n forme parte de la agenda de la cumbre. Ahora parece, sin embargo, que Francia puede aceptar un compromiso en este punto, siempre y cuando Washington se comprometa a considerar las peticiones de sus aliados para que suavice su pol¨ªtica monetaria.
La creaci¨®n de este comit¨¦ de vigilancia forma parte ya del borrador del comunicado final que los siete grandes har¨¢n p¨²blico al t¨¦rmino de la cumbre, borrador al que tuvo acceso ayer EL PAIS. El texto del documento se divide en dos partes diferenciadas, una primera de dos folios, que incluye los asuntos pol¨ªticos sobre los que hay un consenso, y otra segunda de tres folios largos, donde se consideran los problemas econ¨®micos y monetarios tratados en las discusiones.
Precisamente, en esta segunda parte figura tambi¨¦n, como aceptada, otra propuesta norteamericana para elaborar una pol¨ªtica comercial menos restrictiva y partidaria de acabar con el proteccionismo. Este punto no se espera que plantee muchos problemas entre los asistentes a la cumbre, aunque su desarrollo en algo concreto debe ser materia para unas discusiones mucho m¨¢s largas y complejas.
A este respecto, el comunicado habla de crear otra comisi¨®n que analice, por su parte, las cuestiones comerciales y la posibilidad de reducir las tarifas arancelarias. Sobre este tema, el presidente Reagan y el primer ministro japon¨¦s, Susuki, mantuvieron ayer un encuentro previo a la cumbre.
La insistencia norteamericana en acabar con las barreras arancelarias es una cuesti¨®n ¨ªntimamente ligada con el problema de las restricciones a los cr¨¦ditos a la URSS. Para Occidente, las limitaciones al comercio con el bloque socialista pueden suponer un elevado precio en su capacidad de expansi¨®n econ¨®mica, y en este sentido, es importante que se facilite un nuevo mecanismo para sustituir este flujo comercial con una intensificaci¨®n de las relaciones econ¨®micas occidentales y con el Tercer Mundo. No obstante esta pol¨ªtica de restricciones, Washington puede anunciar aqu¨ª tambi¨¦n un levantamiento parcial de sus reservas a la construcci¨®n del gasoducto sovi¨¦tico.
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