Reagan, en Europa

( ... ) El anuncio de START y la aceptaci¨®n provisional del actual tratado SALT son mucho m¨¢s que gestos, y el presidente est¨¢ ensanchando su agenda internacional por otras v¨ªas. (...)El desarme es solamente el ¨²ltimo de una serie de problemas sobre los que ha cambiado el presidente y se ha apartado de su ret¨®rica electoral, volviendo a los tenias centrales de la reciente pol¨ªtica exterior de Estados Unidos. Los temores de aislacionismo se han revelado infundados; la OTAN contin¨²a siendo una piedra angular de la pol¨ªtica. exterior amer¨ªcana, y las reacciones americanas a recientes perplejidades -la crisis de las Malvinas y la nueva agresividad de Ir¨¢n- parecen actitudes similares a las de las anteriores Administraciones de Estados Unidos. (... )

Este cambio de pol¨ªtica ha sido el producto a la vez del car¨¢cter del presidente y de presiones pol¨ªticas y econ¨®micas. Reagan lleg¨® a la presidencia como un populista pero su fuerza verdadera radica en la persuasi¨®n. Esto se demuestra por sus triunfos con el Congreso de los Diputados y las cordiales relaciones que ha establecido con varios l¨ªderes europeos. (...)

Las esperanzas de que una fuerte econom¨ªa americana llevar¨ªa a la URSS al desarme o a una seria crisis econ¨®mica mediante una carrera de armamentos han sido abandonadas; ambos sistemas necesitan un respiro despu¨¦s de una gran tensi¨®n, y los objetivos estrat¨¦gicos de Estados Unidos pueden ser alcanzados de una forma m¨¢s sutil y prudente. ( ... )

3 de junio