10.000 personas marcharon hasta Torrej¨®n contra la OTAN
Cerca de 10.000 personas -3.000 para la polic¨ªa municipal de Torrej¨®n de Ardoz-, participaron ayer en una marcha de Madrid a Torrej¨®n en contra de la OTAN, del ingreso de Espa?a en la misma, de la presencia de bases estadounidenses en territorio hispano, as¨ª como en favor de la paz mundial, del desarme y de "solidaridad con los pueblos que luchan con el imperialismo". Organizado por la Comisi¨®n anti-OTAN de Madrid, el acto comenz¨® a las once en el madrile?o barrio de Canillejas. La polic¨ªa detuvo en varias ocasiones la manifestaci¨®n, que finalmente se termin¨® sin incidentes.
Abrieron la marcha, entre otros, los diputados del Grupo Mixto Andr¨¦s Fern¨¢ndez y Fernando Sagaseta, el parlamentario socialista Pablo Castellano, el miembro de Izquierda Socialista Antonio Santesmases, el fiscal Jes¨²s Chamorro, el abogado Fernando Salas, la actriz Lola Gaos y el bailar¨ªn Antonio Gades, y un representante del movimiento holand¨¦s IKV (Comisi¨®n Inter-iglesias por la Paz). Tambi¨¦n hab¨ªa cierta representaci¨®n de CC OO y un amplio espectro de partidos izquierdistas extrap arl ament arios. Los 2.000 o 3.000 participantes al principio se fueron incrementando al avanzar la ma?ana.A los once minutos de marcha, inspectores del Cuerpo Superior de Polic¨ªa detuvieron la manifestaci¨®n alegando la presencia unas banderas republicanas en la misma. El diputado Pablo Castellano, en un crispado di¨¢logo sostenido con el responsable policial, defendi¨® el derecho a portar las mismas dentro de una manifestaci¨®n legalmente autorizada en la que no se hab¨ªa alterado el orden. En cualquier caso, el diputado socialista, como miembro del comit¨¦ organizador, se negaba a retirar las banderas, pidiendo a la Polic¨ªa una orden por escrito que les permitiera la retirada de las mismas.
Escasamente convencidos, los inspectores volvieron a montar en sus veh¨ªculos, reinici¨¢ndose la marcha, aunque la velocidad de ¨¦sta se vi¨® constantemente retrasada por la marcha lenta de los coches policiales que les preced¨ªan y los frecuentes y breves parones que estos efectuaban. A mediod¨ªa, la Polic¨ªa volvi¨® a detener la marcha, ante la mirada expectante de medio centenar de miembros de la Polic¨ªa Nacional, que cerraban la carretera metros m¨¢s adelante.
Se produjo de nuevo un crispado di¨¢logo entre Castellano y el responsable policial. Este solicit¨® en¨¦rgicamente la retirada de las banderas republicanas, a lo que se neg¨® el diputado socialista, el cual volvi¨® a solicitar sin ¨¦xito una orden por escrito o la posibilidad de hablar por radiotel¨¦fono con el gobernador civil de Madrid. Finalmente, la polic¨ªa accedi¨® a la continuaci¨®n de la marcha, pero responsabiliz¨® al diputado socialista de la presencia de dichas banderas por si fuera constitutivo de delito.
Reiniciada la marcha, que con la retirada de las dotaciones policiales que la preced¨ªan adquiri¨® casi un ritmo de marcha atl¨¦tica, forzados tambi¨¦n por el hambre y el calor, a las tres de la tarde se hac¨ªa la entrada en Torrej¨®n.
A las cinco se -inici¨® el festival anti-OTAN, con el que se conclu¨ªa la marcha, en un campo de f¨²tbol de dicha localidad, pero el mismo qued¨® muy deslucido debido a la dispersi¨®n de los manifestantes ante la entrada del recinto.
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