Las tropas brit¨¢nicas inician el ataque final contra Port Stanley
La batalla de Port Stanley (Puerto Argentino) ha comenzado. En lo que el ministro de Defensa, John Nott, calific¨® de "un brillante ataque nocturno por sorpresa", las tropas brit¨¢nicas avanzaron en la madrugada del viernes cinco millas (ocho kil¨®metros) desde el oeste, situ¨¢ndose posteriomente a las puertas de la capital de las islas Malvinas. Anoche, seg¨²n fuentes oficiosas, el combate prosegu¨ªa, y los argentinos hab¨ªan perdido unas cruciales posiciones t¨¢cticas en las alturas que dominan la ciudad.
La operaci¨®n hab¨ªa comenzado poco despu¨¦s del anochecer del viernes, se?al¨® Nott en una brev¨ªsima declaraci¨®n. "La mayor¨ªa de los soldados argentinos estaban dormidos y s¨®lo se dieron cuenta del ataque cuando nuestra infanter¨ªa estaba ya sobre ellos", afirm¨®, a?adiendo que "sigui¨® un duro combate hasta que fueron tomadas las posiciones".Al amanecer se hab¨ªan realizado avances de hasta ocho kil¨®metros y todos los objetivos hab¨ªan sido conquistados, explic¨® Nott. Las primeras informaciones, a?adi¨®, apuntaban a "ligeras bajas por parte brit¨¢nica".
Se entiende que las tropas brit¨¢nicas hicieron m¨¢s de trescientos prisioneros argentinos, pero se desconoce el n¨²mero de muertos. El portavoz oficial del Ministerio de Defensa, lan McDonald, coment¨® que hab¨ªa a¨²n unos 250 civiles en Port Stanley, aunque se neg¨® a hablar sobre posibles bajas entre esta poblaci¨®n.
El viernes pasado, el Ministerio de Defensa hab¨ªa filtrado que la ofensiva final se retrasar¨ªa debido a los da?os causados el martes por el ataque a¨¦reo argentino contra el desembarco de la V Brigada de Infanter¨ªa, en Fitzroy y Bluff Cove. Esta bajas a¨²n no han sido reveladas por "motivos operacionales". Londres quer¨ªa confundir al enemigo y sacar provecho del factor sorpresa. Aparentemente lo consigui¨®.
Miles de soldados brit¨¢nicos avanzaron a pie en la oscuridad de la noche desde el monte Kent, reconquistado dos semanas atr¨¢s. Desde el mar, les apoyaba el fuego de artiller¨ªa de diez buques que se hab¨ªan acercado a la costa. Al amanecer, interven¨ªan los Sea Harrier.
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El cerco brit¨¢nico sobre Port Stanley se ha estrechado
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El combate fue duro, pero seg¨²n fuentes del Ministerio de Defensa, los brit¨¢nicos ten¨ªan objetivos muy precisos y lograron conquistarlos. Entre ellos estaba el monte de las Dos Hermanas, escenario de violentas escaramuzas en d¨ªas pasados.
Si los brit¨¢nicos dispon¨ªan antes de un tri¨¢ngulo de ataque con un v¨¦rtice en el monte Kent y los otros en Bluff Cove al sur y en el monte Low al Norte, el cerco se ha estrechado sobremanera. Las fuentes brit¨¢nicas hablaban de que sus tropas hab¨ªan llegado a Moody Brooks, a cuatro kil¨®metros del coraz¨®n de la peque?a ciudad.
Seg¨²n esta versi¨®n, los brit¨¢nicos dominaban ya las dos carreteras que llevan a Port Stanley.
Mientras algunas tropas brit¨¢nicas estaban consolidando sus posiciones en las alturas, se?alaron las fuentes, diversos comandos siguieron avanzando, pero anoche esperaban un contrataque argentino. El temor brit¨¢nico era a una incursi¨®n a¨¦rea de los cazabombarderos argentinos, pues, seg¨²n algunos informes, el tiempo hab¨ªa mejorado.
Si esta versi¨®n se confirma oficialmente, los argentinos han perdido su primer per¨ªmetro defensivo en las cruciales colinas que circundan a la capital, teniendo que retirarse a terrenos m¨¢s bajos. En esta posici¨®n, la victoria brit¨¢nica podr¨ªa llegar pronto. "Est¨¢n en una situaci¨®n desesperada", fue uno de los comentarios oficiosos.
Los brit¨¢nicos cuentan con 9.000 hombres en tierra. Frente a ellos, 7.000 soldados argentinos, pero s¨®lo un millar de ellos son profesionales y, seg¨²n fuentes brit¨¢nicas, habr¨ªan sido distribuidos entre las unidades argentinas para reforzar la resistencia moral.
La estrategia brit¨¢nica consistir¨ªa en aislar y dividir a las tropas argentinas y empujarlas hacia la estrecha pen¨ªnsula donde se encuentra el aer¨®dromo de Port Stanley. Con la artiller¨ªa brit¨¢nica en la parte norte de este estuario y con el mar a sus espaldas, los argentinos se ver¨ªan obligados a presentar su rendici¨®n.
Habr¨¢ m¨¢s bajas en los pr¨®ximos d¨ªas, avis¨® ayer Cecil Parkinson, presidente del partido conservador: "Si las Falklands merecen el sacrificio de morir por ellas, es porque merecen permanecer bajo soberan¨ªa brit¨¢nica".
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