Mosc¨² quiere evitar que EE UU e Israel decidan el futuro del conflicto liban¨¦s
El Kremlim trata de evitar a toda costa que la soluci¨®n de la crisis de L¨ªbano quede s¨®lo en manos de Washington y Tel Aviv. Dentro de este contexto -seg¨²n opinan observadores occidentales en Mosc¨²- habr¨ªa que interpretar la severa respuesta lanzada por el Gobierno sovi¨¦tico el lunes.En su declaraci¨®n, hecha p¨²blica a trav¨¦s de la agencia oficial Tass, el Gobierno de Mosc¨² "exig¨ªa" que la "insolente agresi¨®n" de Israel contra L¨ªbano cesara de inmediato. Significativamente se reordaba que "Oriente Pr¨®ximo es una regi¨®n situada en las cercan¨ªas de la frontera sur de la URSS" y que, por ello, lo que acontece en esta regi¨®n afecta directamente los intereses de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
El comunicado oficial del Kremlim advert¨ªa a Israel sobre las consecuencias de sus actos y reiteraba que la URSS est¨¢ de parte de los ¨¢rabes, "no s¨®lo de modo verbal", sino tambi¨¦n de hecho.
La dura advertencia de Mosc¨² no es -seg¨²n opina buena parte de los observadores- una amenaza de intervenci¨®n, sino, m¨¢s bien, una jugada t¨¢ctica para evitar que la soluci¨®n del conflicto dependa exclusivamente de las decisiones que se tomen en Washington y Tel Aviv.
En este sentido, la nota del Gobierno sovi¨¦tico parecer¨ªa responder al proyecto de desplegar en L¨ªbano una fuerza multinacional, cuyo n¨²cleo estar¨ªa compuesto por efectivos estadounidenses.
Este plan -seg¨²n la agencia Tass- "confirma que Washington trata de penetrar militarmente en L¨ªbano" despu¨¦s de haber desplegado "un importante contingente militar en el Sina¨ª" para "reemplazar a los ocupantes israel¨ªes sobre el suelo egipcio". "El ensanchamiento de la presencia militar norteamericana en el Oriente Pr¨®ximo", conclu¨ªa la agencia oficial sovi¨¦tica, "posee un car¨¢cter manifiestamente hostil a los ¨¢rabes".
Hasta llegar a esta advertencia, Mosc¨² hab¨ªa venido observando gran prudencia frente a la guerra de L¨ªbano. El Kremlin no hab¨ªa hecho ning¨²n comentario oficial, y la Prensa se limitaba a condenar la "agresi¨®n isarel¨ª", recordando eventualmente el pl¨¢n expuesto por Breznev hace diecis¨¦is meses a favor de una conferencia internacional para la soluci¨®n de los problemas de Oriente Pr¨®ximo.
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