Despu¨¦s de las Malvinas ?que?

Teniendo que escoger entre el aplastamiento sin gloria de sus ¨²ltimas unidades cercadas en Puerto Stanley y una capitulaci¨®n, el general Men¨¦ndez, que mandaba las tropas argentinas instaladas en las Malvinas desde el 2 de abril, tom¨®, el 14 de junio, la sabia pero d¨ªficil decisi¨®n de rendirse. ( ... )Y si la aviaci¨®n argentina ha logrado infligir p¨¦rdidas graves y espectaculares a la flota brit¨¢nica, privada de apoyo a¨¦reo suficiente, no cab¨ªa la menor duda sobre el resultado del combate desde el desembarco en San Carlos.

Una guerra, a la vez moderna y arcaica, comenzada hace dos meses y medio en el Atl¨¢ntico sur, entre la incredulidad y a veces la iron¨ªa, termina con la humillaci¨®n de Argentina, que hab¨ªa cre¨ªdo poder recuperar sus Malvinas sin disparar un tiro. Las consecuencias de esta derrota militar y pol¨ªtica son muy graves debido a que todo un pueblo, alimentado de exaltaci¨®n nacionalista, intentar¨¢ pedir cuentas a los presuntuosos generales de Buenos Aires. ( ... )

Voces civiles se elevan para reclamar la dimisi¨®n de la Junta y la instauraci¨®n de un Gobierno democr¨¢tico, lo que corresponder¨ªa al deseo de la mayor¨ªa de los argentinos. Pero no se ve c¨®mo, salvo que se produzca un estallido de c¨®lera popular suficiente para que los militares dejen el Gobierno a dirigentes pol¨ªticos divididos, inseguros y sin un verdadero l¨ªder. La URSS se ha limitado a un apoyo de principio, y el ¨ªmpetu verdadero de solidaridad latinoamericana no se ha traducido en una participaci¨®n militar sustancial.

, 16 de junio