Haig y Gromiko preparan en Nueva York la pr¨®xima 'cumbre' Reagan-Breznev

En un contexto de tensi¨®n pol¨ªtica internacional, marcada por la guerra en L¨ªbano, las consecuencias de la guerra de las Malvinas y la tensi¨®n irano-iraqu¨ª, Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica celebraron un nuevo encuentro en Nueva York, a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, para tratar de la delicada situaci¨®n mundial y preparar el encuentro en la cumbre previsto para el pr¨®ximo oto?o entre Reagan y Breznev.

La sede de la Embajada norteamericana ante las Naciones Unidas fue el foro del encuentr entre el secretario de Estado Alexander Haig y el ministro de Relaciones Exteriores Andrei Gromiko.Aunque el contexto interna cional, en particular la invasi¨®n israel¨ª en L¨ªbano y los restos de la guerra de las Malvinas, enrareci¨® el ambiente de las conversaciones Washington-Mosc¨², los responsables de la diplomacia de las dos superpotencias continuaron el di¨¢logo con voluntad d acelerar las negociaciones para una reducci¨®n y control del armamento nuclear entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Voluntad negociadora

El discurso pronunciado el pasado jueves por el presidente Ronald Reagan ante la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al tema del desarme, marc¨®, una vez m¨¢s, la pol¨ªtica de Estados Unidos en relaci¨®n con el tema del armamento nuclear: voluntad negociadora pero esgrimiendo las tesis de desequilibrio estrat¨¦gico y la necesidad de modenizar el arsenal nuclear norteamericano.

Reagan prefiri¨® ignorar el compromiso del presidente sovi¨¦tico, Le¨¢nidas Breznev, de que Mosc¨² no har¨¢ uso de las armas nucleares en primer lugar en caso de guerra, como asegur¨® el martes, en el mismo foro el titular de Asuntos Exteriores de la URSS.

Haig y Gromiko conversaron en Nueva York, a menos de dos semanas del inicio en Ginebra, el d¨ªa 31 de este mes, de las negociaciones START destinadas a reducir el potencial nuclear estrat¨¦gico entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Unas negociaciones que deber¨ªan recibir su impulso pol¨ªtico, al m¨¢s alto nivel, con la reuni¨®n cumbre entre Reagan y Breznev, programada para antes de fin de a?o.