Sobre el sumario 37/80
Para los que tenemos dificil acceso a los medios de comunicaci¨®n, o as¨ª lo creemos, el que alguna de las firmas habituales trate temas quenos afectan directamente supone una invitaci¨®n-excusa para colarnos en la conversaci¨®n.Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo en su art¨ªculo "De reos an¨®nimos y de reos gloriosos", publicado en EL PAIS del 9 de junio de 1982, habla de Alejandro Mata Camacho y por medio de ¨¦l de los quince encartado en el, para nosotros caso FIGA y para la maquinaria judicial sumario 37/80, que ten¨ªa que haberse visto el 14 de mayo, retrasado seg¨²n creo por cuestiones t¨¦cnicas.
Alejandro Mata fue detenido en Almer¨ªa el 18 de junio de 1979. Lleva tres a?os en prisi¨®n, acusado de numerosos atracos, sin otra prueba que el atestado policial y sus sucesivas declaraciones al juez, donde carga sobre s¨ª y su compa?ero Agust¨ªn Garc¨ªa Valiente, muerto durante la actuaci¨®n policial en que fue detenido Alejandro, todas las acusaciones del sumario como forma de descargar a otros inculpados.
Mala papeleta tiene el juez -si tiene alguna buena- para calibrar unos hechos a tres a?os de distancia y, por tanto, en un contexto social bien distinto. Dif¨ªcilmente podr¨¢ valorar si fueron razones de tipo humanitario las que motivaron los hechos, al igual que en otros juicios se tienen en cuenta las razones de honor, patriotismo u obediencia.
Alejandro Mata militaba en el sindicato de comercio de la CNT de Madrid, participa activamente en la huelga del sector del a?o 1977 y vive en toda su amplitud la tensi¨®n que supone el intentar consolidar una organizaci¨®n obrera.
Es diricil reproducir hoy, en un momento de desilusi¨®n generalizada, la situaci¨®n que se viv¨ªa en el a?o 1977. El estreno de la democracia, la legalizaci¨®n de los sindicatos suponen una explosi¨®n de euforia y expectativas.
Esta situaci¨®n se acent¨²a en CNT, pues no s¨®lo estrena legalidad, sino que en alguna medida se estrena a s¨ª misma, tras muchos a?os de no actuaci¨®n org¨¢nica. Hay, una l¨®gica ilusi¨®n y prisa por hacerse, por recuperar el tiempo perdido y ocupar su espacio sindical y social.
Esta euforia bien pronto choca con la realidad. Una organizaci¨®n necesita, entre otras muchas cosas, medios de todo tipo y, por tanto, dinero.
Es sumamente dif¨ªcil hacer esto comprensible a quien no lo ha vivido, pero el dejar ahogar una opci¨®n pol¨ªtica por ausencia de medios econ¨®micos puede convertirse en un problema de conciencia.
No es tema para debatir aqu¨ª si cualquier dinero vale, si es ¨²til sustituir con un exceso de voluntarismo individual la voluntad cotidiana del conjunto de la organizaci¨®n.
Al margen de esto, es claro que ese problema se plantea a todo militante encuadrado en una organizaci¨®n que no disfruta de fuente de financiaci¨®n externa.
La respuesta de Alejandro Mata y sus compa?eros puede ser equivocada, pero no deja de ser un acto de generosidad, y muy comprensible en aquel momento hist¨®rico y en aquella CNT, muy joven ella y muy joven en la mayor¨ªa de sus componentes y de la que el Gobierno existente usurpaba, como sigue haci¨¦ndolo, su patrimonio hist¨®rico.
Present¨¢rnoslos ahora como fr¨ªos terroristas o peligros p¨²blicos puede ser parte de la l¨®gica de defensa a ultranza del sistema establecido, pero no se corresponde con la realidad.
Hoy la situaci¨®n es radicalmente otra. A nivel general, de la euforia idealista se ha pasado al desencanto e incluso a la ramploner¨ªa. La CNT es mucho m¨¢s conocedora de su situaci¨®n y posibilidades. Cada uno de sus militantes ha reposado o se ha quemado.
Si en la vida normal la situaci¨®n ha cambiado y la realidad se ha impuesto frente a la euforia y el puro voluntarismo, para cualquier persona que est¨¦ en la c¨¢rcel el cambio es mucho mayor. Tres a?os de c¨¢rcel, de los veinticuatro a los veintisiete en el caso de Alejandro Mata, son tres a?os de necesaria reflexi¨®n en soledad y aislamiento que no dejan ninguna posibilidad a la euforia o la ilusi¨®n, m¨¢s o menos iluminada.
La petici¨®n fiscal para Alejandro Mata es de 168 a?os. El riesgo mayor de la letra de la justicia es el de, en su necesidad de generalizaci¨®n, convertirse en inhumana y atroz.
?Qu¨¦ es lo que se va a juzgar en 1982? ?La situaci¨®n de 1977? ?La CNT de entonces y en aquel contexto? ?Una organizaci¨®n anarquista espec¨ªfica, la FIGA (Federaci¨®n Ib¨¦rica de Grupos Anarquistas), hoy inexistente? ?Unas personas que, si bien son las mismas, han variado necesariamente en cuanto a lo que van a ser juzgadas?/
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