Altos funcionarios guineanos, presuntamente implicados en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n
Carmelo Owono, ministro de la Presidencia de Guinea Ecuatorial, Eloy El¨®, viceministro de este departamento, y Vicente Mbenga, jefe de la Polic¨ªa de Fronteras de este pa¨ªs, han sido acusados por el comerciante espa?ol Arturo Esteller de impedir, en la pasada primavera, mediante un desembargo lucrativo para aqu¨¦llos, la satisfacci¨®n de una suma de 56 millones de pesetas que le adeudaba el vicepresidente de la C¨¢mara de Comercio de Bata, Carmelo, Mod¨² Akuse.
El comerciante espa?ol les atribuye tambi¨¦n la destituci¨®n del juez ecuatoguineano Luis Jos¨¦ Maho Sicacha, que tramitaba los expedientes de embargo de mercanc¨ªas y cuentas corrientes contra Mod¨² Muse.Arturo Esteller viaj¨® en marzo de 1982 a Malabo, con el prop¨®sito de satisfacer la suma de 56.160.981 pesetas que Mod¨² Muse le adeudaba desde enero de 1978. En el puerto de la capital ecuatoguineana se encontraba atracado, en marzo de 1982, el buque Ciudad de Carranza, que llevaba a Guinea Ecuatorial un cargamento de mercanc¨ªas, valorado en 71 millones de pesetas, destinado a Mod¨² Akuse.
En la Embajada espa?ola en Malabo, Carmelo Mod¨² reconoci¨® por escrito una parte de su deuda con el comerciante espa?ol y estableci¨® un calendario de restituci¨®n, que posteriormente incumpli¨®.
Arturo Esteller, arruinado a consecuencia de aquella deuda, acudi¨® a un abogado ecuatoguineano, Jos¨¦ Luis Jones, de etnia bubi, que actu¨® de fiscal en el proceso contra Francisco Mac¨ªas, y el letrado present¨® un exhorto de embargo contra la mercanc¨ªa destinada a la empresa Soguimpex, de Carmelo Mod¨². El juez ecuatoguineano Luis Jos¨¦ Maho, dispuso el precinto de la mercanc¨ªa, as¨ª como el bloqueo de las cuentas corrientes de Soguimpex. Poco despu¨¦s, una orden del ministro de la Presidenc¨ªa, Carmelo Owono, dirigida al ministerio de Justicia, suspendi¨® los embargos.
Seg¨²n inform¨® a este peri¨®dico Arturo Esteller, Mod¨² Muse distribuy¨® personalmente sacos de harina, congeladores y ventiladores en los domicilios de los funcionarios mencionados. Estos materiales formaban parte de la mercanc¨ªa embargada por el juez Maho y desembargada luego por orden del funcionario citado.
D¨ªas m¨¢s tarde, el jefe de la Polic¨ªa de Fronteras, Vicente Mbenga, acus¨®, sin presentar pruebas, a Arturo Esteller de tr¨¢fico ilegal de divisas y el 16 de abril de este a?o le conmin¨® a abandonar Guinea Ecuatorial y le declar¨® persona no grata.
Enterado el presidente de Guinea Ecuatorial del asunto, envi¨® a uno de sus secretarios. Este dijo a Arturo Esteller que pod¨ªa permanecer libremente en Guinea Ecuatorial sin cargo alguno. En ausencia del presidente Teodoro Obiang Nguema, que el 18 de abril viaj¨® a Ginebra, el comerciante espa?ol Arturo Esteller es llamado por un teniente del acuartelamiento del barrio Nguema, que le golpe¨® e intimid¨®.
El comerciante espa?ol abandon¨® Guinea Ecuatorial y, una vez en Espa?a, envi¨® un t¨¦lex a un funcionario de la Embajada espa?ola en Malabo con toda la documentaci¨®n sobre un nuevo exhorto de embargo, contra una mercanc¨ªa perecedera, vino y cerveza, por un valor de 15 millones de pesetas que a bordo del buque griego Quelimane es enviada desde C¨¢diz hacia Malabo, con escala en Las Palmas, con destino a Soguimpex.
El texto del t¨¦lex fue conocido por el ministro de la Presidencia, Carmelo Owono y por el viceministro, Eloy El¨®. Algunos funcionarios acudieron al despacho del juez y le exigieron la entrega de todos, los expedientes de embargo.
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