Mitterrand llega hoy a Madrid con el deseo de mejorar las tensas relaciones entre Francia y Espa?a

Por primera vez desde que accedi¨® al poder, el d¨ªa 10 de mayo de 1981, el presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, visita Espa?a oficialmente, desde este martes hasta el jueves inmediato. Acompa?ado por los ministros de Relaciones Exteriores, de Educaci¨®n y de Cultura, y por la secretaria de Estado para la Familia, el jefe del Estado franc¨¦s llega a Madrid con el deseo reiterado de que las relaciones entre los dos pa¨ªses mejoren rotundamente. En una breve declaraci¨®n a EL PA?S, el primer ministro, Pierre Mauroy, expres¨® los mismos deseos. Los comentarios de la opini¨®n francesa subrayan que, por el lado espa?ol, la mejora de relaciones se supedita a la evoluci¨®n de los dos problemas que las han deteriorado desde hace ya varios a?os: el vasco y el comunitario.

"Deseo que las relaciones entre Espa?a y Francia sean excelentes, como lo desea el presidente de la Rep¨²blica. El, como yo, tenemos el mismo inter¨¦s por la consolidaci¨®n de la democracia espa?ola. Es cierto que existen problemas entre nuestros pa¨ªses. Y Francia no puede por menos de salvaguardar sus intereses, de igual manera que Espa?a debe salvaguardar los suyos. Pero los problemas son la ley de la vida cuando hay intereses comunes y relaciones m¨²ltiples. Son obst¨¢culos coyunturales que es menester superar. Hoy, lo importante es la defensa de la democracia, y pienso que el viaje del presidente tiene mucho que ver con eso", declar¨® anteayer a este corresponsal, en la ciudad de Lille, el primer ministro franc¨¦s.Pierre Mauroy a?adi¨®, refiri¨¦ndose al rey Juan Carlos: "La democracia reviste formas diversas, y una de ellas es la Monarqu¨ªa. Por a?adidura, el Rey de Espa?a, cuando ha tenido que defender la democracia, ha demostrado fuerza y dignidad".

Todos los medios oficiales galos se manifiestan en el mismo sentido que el primer ministro y que el presidente en sus declaraciones, el s¨¢bado y el domingo pasados, respectivamente, a Televisi¨®n Espa?ola y a EL PA?S. Este deseo de que los lazos hispano-franceses alcancen cotas "excelentes" parece aut¨¦ntico por parte de los responsables socialistas galos. De igual manera que, a juzgar por las declaraciones p¨²blicas y por las confidencias privadas, todo indicar¨ªa que est¨¢n dispuestos a poner, por su parte, todos los medios posibles.

CEE y cuesti¨®n vasca

Como lo anota el primer ministro, Mauroy, los dirigentes de Par¨ªs estiman que los dos contenciosos que envenenan continuamente el di¨¢logo franco-espa?ol, es decir, el Mercado Com¨²n y la cuesti¨®n vasca, no deben ser relegados, pero tampoco deben determinar las relaciones globales de dos pa¨ªses unidos por la geograf¨ªa, por la historia y por intereses actuales en todos los sectores. Y Par¨ªs, como la opini¨®n francesa, observan con cierta reticencia la obsesi¨®n con la que, en Espa?a, el Gobierno, de igual manera que los medios de comunicaci¨®n, centran toda la problem¨¢tica en esas dos cuestiones.

Los socialistas franceses parecen dispuestos a estudiar a fondo el problema vasco durante estos dos d¨ªas y a repetir, una vez m¨¢s, que en el momento presente la entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n depende, antes de nada, de la soluci¨®n del contencioso intracomunitario (presupuesto y agricultura). Pero necesitan que los espa?oles despejen las interrogaciones que plantea su obsesi¨®n, es decir, que, de una vez para siempre, dejen de pensar que los responsables de sus males (terrorismo y sala de espera comunitaria) son debidos a la actitud francesa.

La Prensa francesa, ayer, no bendec¨ªa la actitud oficial. Alg¨²n peri¨®dico favorable a la oposici¨®n conservadora liberal clama ahora en favor de la adhesi¨®n inmediata de Espa?a en la CEE y critica al Gobierno porque no combate m¨¢s severamente a los vascos residentes en Francia. Pero estos mismos peri¨®dicos escrib¨ªan exactamente lo contrario durante la era giscardiana. Para dar cuenta de la presencia de Mitterrand en Madrid, que oficialmente "no se sabe muy bien para lo que puede servir", anotaba ayer el diario conservador Le Figaro, han llegado a Madrid m¨¢s de sesenta periodistas y t¨¦cnicos de la Prensa radio y televisi¨®n.